[2017] DANSKE BANK VILNIUS MARATHON LITUANIA

[Julián11]

      

DANSKE BANK VILNIUS MARATHON

Jueves, 10 de Septiembre de 2017 Hora: 09:00 Pais: LITUANIA Provincia: VILNIUS Población: VILNIUS Lugar de la salida:  Cathedral square (Šventaragio street). Lugar de la meta: Cathedral square Distancia: 42 Kilómetros Web oficial: www.vilniusmarathon.lt/en Cuota de inscripción: 45€ hasta el 31 Enlace a inscripciones: https://regonline.activeeurope.com/register/login.aspx?eventID=1885868&MethodId=0&EventsessionId= Otros datos de interés: Cobran 3 euros y pico de pagar por internet. Y también hay 10 y media, creo que tiene algunas subidas, no sé de empedrados. Presuntamente barata la estancia.

[Julián11]

Inscrito, más tiempo buscando precios de avión que otra cosa.
No sé mucho del recorrido, es a dos vueltas, y parece que haya alguna rampa con su desnivvel. No sé nada del suelo, si habrá empedrado.
Del idioma así asá, sé más o menos lo mismo que de islandés.
Y eso sí, los precios no me dejan helado, como en Islandia en verano.

[Julián11]

Si precisamente la hago por eso, que se me está pegando el cuerpo al sofá, no he hecho nada desde reikiavik, y como no me ponga las pilas a ver como llego a octubre, que entonces, poca broma.

[Julián11]

Creo que ya está cambiada correctamente la fecha.

[Julián11]

Como aún no me ha dado tiempo a hacer la crónica, que además va a ser bastante lamentable (lo que menos me duele son las agujetas), pongo aquí un desenfadadillo post de un blog sobre el celebérrimo Martxantairox escrito por Jorge Depe, el galo, que también pertenece a este foro, aunque no escribe hace siglos:

http://www.begalo.es/2017/09/martxantairox-me-gusta-ver-fotos-luego.html

[Julián11]

Después de un parón de 16 días sin entrenar nada de nada (muchas gracias a los que insisten en que me tome un descanso, a ver si cuando lo toman ellos les sienta tan mal como a mí, y reconsideran sus consejos). Con maratón el sábado, empezaba a entrenar el lunes, la intención era echarle km y recuperar fondo y perder km de cintura. Como todo se junta, por trabajo no puedo entrenar por las mañanas aún. Empiezo por la tarde, y antes de salir a correr, sólo empezando a estirar, noto todos los músculos atrofiados, bueno todos no, de cintura para abajo, bueno, eso tampoco, sólo las piernas. A los 50 metros tengo que parar a estirar más. Da lo mismo, es un calvario, notar las piernas fatal, y los dedos del pie hechos polvo (a mis sufridos lectores les puede venir a la memoria, que ya perdí dos zapas con sus correspondientes plantillas viejas a medida), más que por zapas nuevas (era el único par, todas iguales, que aún no había estrenado), por las plantillas, que siendo delgadas, me parecen gruesas, además cuando paro y reinicio después de días actividad de marcha, mis dedos siempre sufren. Total que ese día y a 7:26 (no es la hora, es el ritmo/km que iba), acabo masacrado, rígido y deseando quitarme las zapas (21 km). Martes, mismo caso, por la mañana no puedo y por la tarde las piernas hechas polvo, hago 21,5 el último y medio acalambrado y regresando al agujero, a esconder mis dolores y 7m22s. Miércoles, 2 horas de elíptica por la mañana, ahí duele todo menos (muy recomendable para muchas lesiones darle a la elíptica, yo siempre lo hago a los máximos niveles para ir con más ppm, por la tarde, atrofiado, ya uso las mismas plantillas que vienen con las zapas, para que los dedos no sufran el calvario, aunque no me corrijan la pisada, otros 21 en los que llego vacío (ya lo estaba en los últimos km), jueves 40 minutos de mi spinning y aunque con ppm que me gustan paro porque me muero de “no ganas de seguir”, por la tarde otros 21 que me permiten algo menos de dolor en las piernas, pero que sigue, y a 7m15s. Todos los días, inmensamente más lenta la segunda mitad que la primera. El viernes ya viajo a Vilnius (por la mañana quería haber entrenado antes de coger el avión, pero mi cuerpo no quería ningún ejercicio.

Todo eso, lo cuento, porque luego oigo comentarios de que para mí está chupado, que los maratones como churros (con los recuerdos que yo tengo de los churros, pero eso es otra historia), llegar con falta de fondo, las piernas que malamente son capaces de hacer 21 km y lentas y los dedos del pie que prevén un suplicio total durante la prueba, no es lo mejor para preparar churros, al menos en mi caso. Así que procuro descansar allí lo máximo posible, aparte de recoger el dorsal, un paseo bien largo en busca de un Lidl con más variedad y mejores precios que el súper que tengo cerca (en el súper no había mucha variedad, salvo en cervezas, que tenían 60 o 100 distintas) , y efectivamente, después de perderme un par de veces, lo encuentro, es tal como pienso y me satisface estar en él y no en los de Islandia que tenían precio de hotel 7 estrellas en los Emiratos. Luego habrá estado muy bien ese paseo, pues me sitúo por donde iba en muchos km de la prueba, se repetía el circuito por ahí, o bien pasaba muy cerca.

Llega la mañana de la prueba, aunque he tenido el cuerpo en descanso muchas horas, llevo poco dormido (algo más de dos horas sábado noche y ninguna el viernes noche), como me suele pasar mucho antes de competir (nervios, adrenalina o lo que sea), muy preocupado, desmoralizado, porque en el mejor de los casos haré un tiempo muy malo y sufriendo mucho. Mi previsión, si mis piernas no me impiden acabar son que debo bajar de 5 horas (porque habré hecho una primera media en 2h20m o incluso menos), o que puedo pelear por bajar de 4h45m (bajando de 2h15m en la primera media, y echando el resto luego). Está claro que con esas previsiones no puedo ir por ahí presumiendo, son marcas malas, malotas, remalísimas, pero es lo que mi cuerpo da en esta ocasión y hay que estar a las duras y a las maduras, esa es la gran dificultad de hacer muchos, que no llegas a bastantes en las condiciones que querrías. Como en una liga de basket, hay que jugar cada partido, no los que te vienen mejor, ese es el punto de vista que yo utilizo, supongo que no coincide con el de nadie, pero a mí me gusta.

Me parece que somos unos 1200 inscritos y para la media maratón 3000 o más. Hay más pruebas, pero no salen con nosotros, de hecho creo que empiezan después de que acabemos (un 10km un 3km para estudiantes y una de peques, creo). Es circuito a dos vueltas, así que vamos a ser muchos en la primera, y ya quedaremos más esparcidos en la segunda. Sólo somos 4 españoles en el maratón (algunos más en la MM). Antes de salir, suena el himno lituano (supongo, porque la verdad es que no me sé la partitura), me parece muy bien, no ya porque casi todos los participantes lo sean, sino que estoy harto de que aquí en España sea libertad de expresión quemar la bandera o pitar el himno y un gesto fascista el respetarlos y que te gusten.

En fin, salida y al poco ponen por los altavoces ese otro himno maratoniano, que no es otro que el “Eye of the tiger”, ya vi que el piso en muchos casos no es empedrado (alguno sí), pero sí similar, en láminas más lisas de asfalto o con piedras pequeñas más alisadas, larga recta, más o menos ancha de salida y nos vamos al Tajo, bueno, quiero decir al río (Neris se llama el río que atraviesa la ciudad), cruzamos un puente y hacemos varios km paralelos al río. Aunque hace 10 días se preveían lluvias, poco a poco mejoró la previsión y como mucho lloverá algo al final de la prueba, se preveía nublado, pero por el momento hace sol, y me huelo será así bastante rato, de 16 a 21-22 grados irá subiendo, para mi es ok, para alguno de este país seguramente será caluroso. Primeros parciales, rozando los 6 minutos (los 2 primeros km), ponía que había 9 puntos de avituallamiento, pero no especificaba si para los 42 km o por vuelta, creo que serán por vuelta, lo compruebo cuando el primero es poco después del km 2. Eso sí, me parece que van a ser malos, al menos en la primera vuelta, pocas mesas, todas en un lado (y en varias ocasiones, en curva y por el exterior) y no demasiados voluntarios (que son siempre chic@s jóvenes chavales, tanto en las mesas como en puntos del circuito donde están muy repartidos y no paran de animar incansablemente, desde luego ellos lo más mejor de toda la organización de la prueba). Las piernas las noto (y los kilos extra de la cintura ni te cuento) y por el momento con las plantillas originales de las zapas voy sin choques de los dedos.

Nos desviamos para otro avit hacia el interior e inmediatamente salimos a un pequeño camino primero asfaltado, y luego puestas las baldosas a ojo, en el que vigilo, pues un tropezón me vendría estupendo para disculpar que me retiro destrozado. Aparte los chavales voluntarios, la animación es nula, sólo algún vecino, que se asoma a la puerta de su casa (o eso me imagino yo). Curiosamente, menos uno que da 100 metros de más, todos los pasos de letreros de km dan la misma distancia de 1,00 km que el gps. Paso el km 5 en 30:19 y mal porque las marcas van mal (cosa que ya sabía, pero cuando empiezo la prueba no me resigno) y mejor porque no me siento débil, las piernas sólo noto (no sé, si me hicieran un análisis de adrenalina, durante las pruebas, qué valores saldrían, pero supongo que muy altos) y los dedos del pie se comportan, entramos en un bosque (asfaltado en nuestro paso, que no es muy ancho, 3 metros, engulle poco adelantamiento), bastante agradable a lo visual, pero soso para hacer km durante la prueba. Mis tiempos ya van sumando claramente por encima de 6 min/km.

Se abre un claro al cabo de bastante rato, ya no estamos lejos del km 10, salimos a rodear un campo de hierba con anfiteatro, a unas voluntarias que están animando (en realidad hay más chicas que chicos entre los voluntarios) se las oía desde casi un km. Se agradece, gritándonos a todos y cada uno y jaleando un par de ellas y las siguientes chocando con todos los que pasamos, hubo bastante chocamaning, aunque el 90% con voluntari@s. Paso del km 10, he intentado apretar bastante, pues cuento con que mi cuerpo aún me respeta. Lo paso en 61m48s que teniendo en cuenta que hemos hecho en el último km un rampón, en el que más de un lituano demostró su diversidad de idiomas (diría que juraban en arameo), pienso que no voy mal, y que como todo lo que se empina acaba cuesta abajo, en breve podré pelear por hacer algún km en menos de 6 minutos. Llegar en 2h02m o menos al 20 estaría de fábula (fábula es lo que me monto yo en la cabeza, vamos, que suelto ya el spoiler, no lo logro ni de coña).

Efectivamente al poco, iniciamos bajada, y dejamos el bosque para volver al asfalto, primero una rampa muy inclinada, y luego ya más tendida la bajada, mantengo ritmo alto, o eso me parece, y creo que ya hemos llegado a parte llana (hubiera preferido menos pronunciada y más larga la bajada, por marca y ritmo), intento no perder ese tren y marcha que llevo desde la bajada, cuando veo un par de camisetas azules (no confundir con los camisas azules), con los nombres de Miguel y Julián (no era yo mismo que me había adelantado antes, yo voy de rojo y amarillo (la equipación de España), son dos de los 4 españoles que la hacemos. Les digo algo (porque yo lo de estar callado, ni en Lituania), me pongo a su altura y nos saludamos. El otro Julián lleva chorrón de tiempo sin correr, y ha decidido hacerla entera, Miguel que no está desentrenado le acompaña (, luego irá hacia adelante y se hará 3h45 fácil, vaya, ya he soltado otro spoiler, qué día llevo hoy, bueno, ya puestos, Julián aunque lento también llegó, que era lo que pretendía), no tiene prisa por hacer ninguna marca, y supongo que según pasen los km le costará más por la falta de forma, hablamos un poco más y les digo que intento tirar hacia adelante, que luego seguro me tocará penar. Y cuanta más faena lleve hecha, mejor.

Empezamos una larga recta, que nos devolverá por el carril contrario hasta el km 15. El avit que hay en ella resulta desalentador, pocas mesas y 400 de la media que se dirigen a la primera, para cuando llego a una mesa, y más o menos teniendo que parar, ya es de las de isotónico rosa o lo que sea, que algo bebo, pero no me lo echo por la cabeza, sólo me parecía llevar el pelo de ese color para pasar desapercibido. Alguno me anima y yo animo algo, pero en cuestión de ambiente es todo muy frío, me da miedo soltar un ánimo, y que venga un guardia a detenerme por escándalo púbico (o público, ya no sé). Me he visto un rato a buen ritmo, pero imagino que son más las sensaciones de que debo estar haciendo un buen esfuerzo que no el que esté yendo rápido. Llegamos ya hasta el lateral del puente que fuera de carrera he pasado varias veces, muy cerca de meta, pero toca dar vueltas hasta llegar a ella, volvemos por la misma calle, el carril contrario, y sigue quedando bastante gente detrás, aunque imagino que la mayoría serán de la media.

Por fin vemos que en breve giraremos a la derecha y justo antes, el letrero del km 15, en 1h32m42s aquí debería haber llegado con no menos de un minuto menos, si quería llegar al 20 en los tiempos mencionados, a ver qué puedo hacer en los 5 km que quedan, sé que queda otra buena subida y luego su correspondiente bajada. Y nos ponemos en una calle de esa de lo que yo llamo empedrado ligero, a láminas más igualadas, aprovecho una línea vertical que hay en el centro, para tratar de hacer por ahí toda la calle, bastante ancha, y despejada, pues muy a lo lejos, se ve la Catedral, que es donde está la salida y meta (no, no está dentro, pero haciendo otro spoiler, casi lo hubiera preferido), aquí sí hay algo más de público, pues es una vena principal de la ciudad (o era arteria, no sé, nunca quise hacer medicina, yo era más de letras, hasta que me hicieron juntarlas para formar palabras, luego quise ser de números, hasta que me hicieron juntar dos). Por ahí es que me ha pasado Miguel, se han debido separar porque Julián haya perdido ritmo y el tira hacia adelante a buen ritmo (claramente por debajo de 5min/km).

Yendo por esta calle, veo que de haber llovido lo habríamos pasado mal, tiene toda la pinta de resbalar, sólo con que se acerque una nube. Llevamos ya bastante rato n ella, se vislumbra mejor el fondo, aunque ya imagino que no llegaremos hasta allí por esta calle, pues aún estamos en el 16 y pico. Pasamos por un hotel y unos japoneses que no parecen de erasmus, deben ser turistas, están animados, alucinando con todo, se les agradece, aunque, de verdad, por la cara que ponen no sé si están viendo un maratón, una corrida de toros o el Golden Gate de San Francisco que lo estamos transportando piedra a piedra. Ahí me encuentro con una chica española (María, lo vi luego en las clasif) que está haciendo la media, nos animamos y me pasa (luego la alcanzo yo, nos pasamos un poco cada uno, y le digo que me siga que le hago de liebre, al final sind arme cuenta la descolgué, seguro que se echaría unas risas). Bueno, no me he quejado, más que quisiera más japoneses a lo largo del recorrido animando (sería porque se habrían perdido, como yo el día antes). Ya veo, al poco que giramos a la derecha para dejar la calle, no me extraña, en este último tramo hay bastante gente animando, hasta ahí podíamos llegar.

Una calle bastante ancha, pero muy olvidada por la ciudad (y por los cuidadores de fachadas, si es que los hay, fuera de las calles de turisteo), otro giro izquierda y una calle algo empedrada, para girar a la derecha a otra empedrada del todo, aquí trato de subirme a la acera (lo consigo, mis facultades aún dan para eso) y hacemos un rato de callejeo, repartido con calles adoquinadas y otras de asfalto que trato de llevar lo mejor posible, reconozco unas cuantas de la tarde anterior, para algo más me sirvió el ir al Lidl, y me hago una composición de donde está la meta, pues con tanto callejeo y curveo ya quedaba uno desorientado, hemos ido subiendo ligeramente, hasta que al final es todo más empinado, para iniciar una bajada a la inversa, al final más tendido y al principio más inclinado, trato de aprovechar otra vez los ritmos de la bajada, pero en algún km se me ha ido la cosa. Paso el 20 en 2h04m44s y aunque no he ido mal, voy a estar en casi 2h12m la media. Imposible, casi, pues la media ya es de 6m25s en este último 5.

Nos acercamos a línea de meta, con tramillos de empedrado. Estoy pensando, que a favor en la segunda vuelta tengo algún tramo corto en el que era difícil pasar y sobre todo la dificultad de los avit, que hacen perder tiempo con embotellamientos en la primera mesa y que en la segunda sin la gente de la media nos va a resultar mucho más fácil el paso por ellos con rapidez (que me lo he creído yo. Vaya, otro spoiler que se me escapa), al acercarnos a la curva para la corta recta del paso por meta, nos separan, ya veo, van a entrar en meta los de la media y los HDLGP del maratón por el lateral para que no molesten, y encima haciendo muchos más metros (eso de ir por la calle 8 en las curvas, sólo que aquí es que ni curva, recta y giro), fastidia porque sientes que usan el maratón para presumir de prueba, y con ponernos 42 km por delante en las condiciones que sean ya han cumplido. Paso la media en 2h11m50s. Buen tiempo si me consultan 3 horas antes, pero desalentador una vez no te conformas con nada.

E inicio de la segunda vuelta, ya solitos, camino del puente para ir al otro lado del río, estos primeros km de segunda vuelta son los que más duros se me hacen siempre. Queda todo lo que he hecho, y sabiendo que el ritmo no va a ser el mismo. En la primera media no estás contento con el ritmo que llevas, y en la segunda te darías con un canto en los dientes (así tengo yo la dentadura) si pudieras ir al ritmo de la primera.

De momento las piernas me han respetado o no (ni recuerdo si las sentía o cómo unos km antes, entiendo que no me han impedido, aunque sí han estado algo más incómodas subiendo y bajando), los dedos de los pies aguantan, tampoco noto que vaya más raro por no llevar plantillas a medida (primera prueba, no ya maratón, que hago sin plantillas de pago, soy según los estudiosos de la pisada muy propinador, o algo así), sorteo el empedrado hasta el puente lo mejor que puedo, y al pasarlo y giro izda, enseguida avit, y se nota la diferencia, las chicas, además de esperarnos ya con vasos (sí, no lo he dicho antes, pero el agua y el isotónico van en vasitos, que además muchas veces están bastantes vacíos (y me refiero a  antes de beber), así para tener un vaso lleno de tamaño normal, hay que coger como 3 de estos –y ojo si los coges de las mesas, que algunos están vacíos, estos deben ser para corredores sin sed, si es que piensan en todo-). Ahora en esta larga recta, paralela al río, por la zona del otro lado de donde está la meta, tengo más miedos, el ritmo se me está muriendo y lo sé. La motivación es nula, no hay nadie, y si por casualidad hay alguien, mira por ver qué hacemos. Sólo los voluntarios que están cada poco rato, no paran de animarnos y hacer chocamaning, muy grandes ellos, y muy curioso, que todos sean de edades tan jóvenes.

Pasamos otra vez por el caminillo cerca del río, que tampoco tiene espacio para público (sería ridículo pues tenerlo para nada sería tontería), como no miremos como miran los peces en el río, que si es que están mirando, igual me dicen que me han dejado tirado los otros corredores desde la primera vuelta, pues no tienen que estar aburridos viendo pasar a unos tíos corriendo con cara de aburridos. Pobres. Además, desde hace unos km y hasta casi la meta, como la humedad, nubes o lo que fuere han hecho acto de presencia, se me están viniendo directas a la boca, una a una, las moscas (o lo que fuesen, que con el desconocimiento que tengo del lituano, no sabía preguntarles qué especie eran, y qué intereses tenían en mi lengua -no el español, sino la que tengo dentro de la boca-)

Pues llegamos al 25, ya en más de 2h38, las 4h30m sólo pueden depender de un milagro, además los dedos de los pies se están haciendo notar más, aunque no llegan a molestar seriamente, procuro pisar de la forma que más lejos me deje los dedos de la punta de la zapa, en teoría eso es entrando con más claridad de talón y sin dar zapatazos (no te preocupes si no entiendes esto último, porque no te lo voy a explicar, no sé ni si lo entiendo yo). El último 5 a 6m44s. No veo milagro que me haga bajar de 4h30m y a poco que calculo creo que ni de 6.

Aunque lleve los dedos peor, y las piernas no sé ni cómo, no me veo débil, y aunque el ritmo sea flojo porque ni mi calidad ni mis kilos den para más, estoy fuerte para cómo debería, no me siento ni agotado ni con ganas extras de parar ya (no lo digo generalmente, pero siempre tengo ganas de pararme, procuro no hacerlo, porque luego como los coches de algún gran piloto de rallyes nuestro país no arranco), ahora entramos en el bosque, trato de hacerme a la idea que en el 30 por el anfiteatro, luego la subida y con bajada llegamos a la ida y vuelta que nos dejará en el 36. Lo que viene siendo el cuento de la lechera de toda la vida.

En estas zonas más alejadas, me reencuentro con las alegrías de que en varios puntos se les han acabado los vasos. Con lo que hay que esperar a beber en botella de litro y medio allí mismo (ya lo advertí en un spoiler durante la primera vuelta), pierdo más tiempo parándome a beber, y bebo con más prisa, ni tiempo para echarme agua. Entiendo una vez más que la organización se preocupó para que los de la media no pasaran problemas de bebida (8 puntos de avit para una media son demasiados, y se paraban todos, cada vez), las caras de los voluntarios son de disculpa, obviamente no les culpo a ellos, en los que había vasos, estaban esperándonos para dárnoslos en mano, yo cogía al menos dos y otro más de la mesa, y ni me llegaba para echarme. En esta segunda vuelta voy con más miedo por las fuerzas y por eso estoy menos dispuesto a perdonar el agua, he de beber en todas.

El segundo paso por el bosque es mucho más solitario que el primero, vamos tirando lo mejor que podemos, a mí me resulta difícil no perder ritmo, llegamos a los campos de hierba con anfiteatro, siguen allí dos chicas, y con el mismo entusiasmo, se agradece mucho, los voluntarios son los que están evitando perezcamos de aburrimiento. Llega a continuación la subida en 3h12m y medio aprox. Ya en más 6m48s el último 5, los pies molestan, las piernas entiendo que aguantan, agotado no estoy, me pasan algunos, pero yo paso a más (normalmente eso es una referencia para mí, de cómo voy, durante la segunda vuelta). Y ahora viene la rampa tremenda y luego la bajada, se hace lo mejor que se puede, hay que parar a beber de botella grande, y trato de lanzarme rápido abajo, no me es tan fácil, porque ya veo que si fuerzo el ritmo bajando me duele más, o mejor dicho, directamente las molestias me impiden darle más caña. Aquí empiezo a adelantamientos mutuos cada rato, con una chica noruega, cada vez que uno alcanzaba al otro nos echamos las risas al mirarnos, duró casi hasta el km 40, con la última subida ya nos separamos  otro sopiler, supe luego que en meta le saqué casi dos minutos, así que el esfuerzo final no estaría mal).

No veo ya 4h35m a mi alcance y creo que a peor irá si siguen esos ritmos, veremos, se hace la bajada, intento imprimir ritmo lo más alto posible, las fuerzas me responden, la capacidad de ir rápido no la tengo. Y siguiente avit, en el momento que paso sólo hay dos chicas para el agua y dándola en botellas, pararse y beber. Las chicas ponen cara de que les sabe mal a todos los que pasamos, trato de echarles una sonrisa. Y a seguir, llego al fondo donde hay que dar la vuelta, y volviendo veo que quedan pocos corredores detrás, muchos de los que había en la primera vuelta eran de la media, como suponía. Al acercarme al avit, veo que algunas chicas también llevan vasos a los que pasamos por el otro lado, ahora son más chicas, deduzco que varias se fueron a buscar vasos (antes eran blancos, ahora transparentes). Como no me va a tocar cuando pase, me desvío un poco y cojo un par. Otra cosa que hago por estos lares (y en los otros países del norte también) es dar las gracias en español, me sale así, me sorprendo a mí mismo. Si hasta aquí muchas veces digo merçi en la vida diaria. Sobre 3h47m paso el 35. Espero poder tirar al máximo en lo que queda, ahora aunque tenga molestias en los pies, está claro que llego y espero bastante por debajo de 4h45m las patas no creo que varíen mucho sus molestias.

Y volvemos a la calle que acaba en la catedral. Ya está todo más cerca, he podido mejor de lo que esperaba y ahora sólo pretendo hacer el mejor tiempo posible. Llega a chispear algo, pero no pasa de ahí, mejor porque algunos pisos como el de esta calle tienen pinta de ser de los que resbalas bien resbalado cuando está mojado. Ya no están los japos de la primera vuelta animando, seguro ya ha venido algún autocar a buscarles. La meta está sólo a unos 600 metros, pero en línea recta, y nosotros ya giramos, unos 4km a meta, lástima abandonar esa calle, porque era en la que más animación había, al menos al final, antes de girar. Toca callejear y empedrado para continuar subiendo el último puertecillo, ahí se me han ido entre empedrado y cuestas dos km a más de 7 (y eso que lo hacía pasando corredores), por fin llego arriba de la cuesta, los dedos más fastidiados, pero muchísimo mejor de lo que esperaba, las piernas están como pueden, que para otro día no, pero para hoy ya lo habría firmado, mis fuerzas, no sé si nervios, tensión, adrenalina, o que la semana que viene vendrá mi suegra a casa, se muestran con convicción, no se esconden, aprovecho en lo que puedo la bajada, y a media bajada paso el letrero del km 40 sobre 4h22m. No voy a bajar de 4h35m pero sí mucho de 4h40m.

Sigo intentando aprovechar la bajada y que en un giro de casi 180 grados ya en llano no se corte el ritmo, callejeamos, hay un par de puentes cortos sobre un pequeño afluente del río, giros, empedrados a rato, en una de las curvas dos de las voluntarias me animan sobremanera y la gente que estaba tomando una cerveza o un café me animan sobremanera, me sube la moral, yo creía que había un toque de queda de volumen, pero aquí lo han roto. Letrero de último km. Y algún corredor que va de recogida nos anima, ya me conozco entre el sábado y la primera vuelta muy bien toda esta zona final  (fijo que me perdí el sábado para explorarla mejor el día de la prueba), ya entramos en la penúltima recta, con una pequeña L continuamos, es zona empedrada, procuro regirme a esa línea central que no lo es, no me esperaba llegar con este tiempo y tal poco mal físicamente, voy a meterme ya en el giro para entrar a meta, y de repente no entiendo, la última recta está llena de corredores, alguien viene corriendo (como si no esperasen que pudiera llegar nadie a meta, o supieran que debíamos entrar por donde a ellos se les había ocurrido), para avisarme que por ahí no, por el burladero, como en la primera vuelta, otra vez que hay que hacer los metros extras, y la primera vez que me hacen entrar a meta por un lateral, alucino, parece que molestemos, voy por el empedrado que parezco un keniano, no, no lo digo por la velocidad, es que voy negro.

Pienso que ni debajo del arco voy a pasar (por ese carril había alfombra de tiempos, ¿o no? Creo que sí, porque lo imagino, no tengo recuerdo seguro), alguna persona aplaude por ese lado del público a los que estamos llegando (pocos estamos llegando, y menos aún nos están animando), pues al otro lado los corredores que esperan su salida (y les queda ratazo) nos miran muy indiferentes (ya pasaba lo mismo con los que habían llegado de la media en la primera vuelta), todos estos, nada que ver con los ánimos de todos los de la media en Madrid en el km 14 o los de la media de Bilbao cuando empezamos segunda vuelta, si cualquier comparación es odiosa, esta es innecesaria. A dos metros, se asoma alguien a mi derecha y me urge que gire donde está él, para así pasar por el arco de meta, brutal, que vergüenza siento de que no les de vergüenza (más tarde sabré que debían llevar así menos de 10 minutos y que duró, alrededor de media hora más), todos los demás sí entraron en la meta como seres humanos. Un final decepcionante, no pueden con ninguna disculpa hacer eso, incluso a los que entramos en mi tiempo, nos ponen por un  lateral, a 25 minutos de iniciar una prueba de 10 km. No deberían cambiar horarios o la salida del circuito, para no estorbar algo tan estúpido como la llegada de los participantes en un maratón, tarden 2h30, 4h30 o 6 horas. Luego he llegado a leer que presumen de 15000 corredores en el maratón de Vilnius. No sigo con ese tema, porque podría estar horas quejándome para nada, aunque la base es la de siempre, usar reclamo de la palabra maratón, y luego promocionar y magnificar otras pruebas, para hacer la gran fiesta del Running (y de caja, en la mayoría de ocasiones), pero ninguneando a la prueba a la que se lo deben todo (al menos en Madrid, aunque hay 3 pruebas tratan al maratón como la prueba reina del día, lo digo por la de veces que oigo quejas o menosprecios por el maratón de Madrid).

En maratón 738 llegados (yo creo que 3 o 4 más que les han dado clasificación en la MM y tardando 5 horas, habrá sido haciendo el maratón entero, mi puesto el 588, algo lejos del podio), y más me sorprende que parecía había 1200 inscritos o algo más. Pero bueno, ha sido una decepción, trato de recuperar, hasta levanto un poco el puño porque estoy satisfecho de lo que he podido hacer con los miedos que venía (no lo levanto mucho, a ver si van a pensar que es por lo bien que han organizado todo, en especial la llegada y vasos de los avit), hay más voluntarias, esperando a darnos las medallas, para ellas sí soy capaz de soltar la sonrisa, porque han sido con diferencia la gran alegría del día, sonriendo, animando, saltando, haciendo chocamaning, espero que por hacerlo tan bien no las echen el año que viene. Y echando de menos alguno de los maratones patrios que tan bien considerados tengo.

Bueno, a todo esto miro el reloj, 4h35m45s. las piernas empiezo a sentirlas peor, 155 ppm que indican buen esfuerzo, 4708 calorías es mucho más que en los últimos maratones, no me extraña, eso quiere decir que he puesto todo lo que podía. Me ha dado 42,63 km y es curioso que la mayoría de veces, la diferencia se creaba en un solo km, habiendo muchos que era clavado al ritmo del pulsómetro). Cansado, a ver si recojo la bolsa, las voluntarias de las bolsas también han estado muy bien por simpatía, rapidez y hasta tenían etiquetas de recambio por si perdíamos la que nos habían dado con la bolsa del corredor. Aunque nos han hecho fotos durante la prueba (había bastantes fotógrafos, y me sorprendía ver a muchos no haciendo fotos cuando pasaba, no me refiero a mí, a ninguno, imagino harían y cuando se agobiaban paraban un rato, o un ratazo, que eso aquí se lleva mucho), voy al stand de isostar, pues recuerdo con cariño la foto de finisher en el maratón de París. Allí, después me quito las zapas, sentado en el suelo, los dedos ya estaban medio para allá, pero se han portado, las piernas sí que están más complicadas, aunque me levanto yo, se ofrece el chico del stand a ayudarme.

Voy a ver si hay opción de masaje, llego y me dicen que son dos personas de cola (no es que sean muchas mesas, pero dos no es mucha cola), y me empieza a preguntar una voluntaria que donde quiero el masaje, miro si lo están dando chicos o chicas, pero mientras ya se me escapa que en las piernas, empieza a preguntarme que cuánto rato, que qué parte de las piernas (las que están más debajo de la cintura y por encima del tobillo, pienso yo), al final resulta que era de pago, le digo que en todos los maratones son gratis, me mira como si lo dudase, y me dice que es para un charity, yo pienso que den las pelas al charity del dinero del dorsal y de lo que se han ahorrado en vasos (y en meta, en meta no había más que agua y para más cachondeo en botellas pequeñas, y a miles, como nos debían haber dado durante la prueba, con dos cataplines, van a tener que comprarse los calzoncillos usados de Fatty Arbuckle para meter los huevos que tienen), pero lo único que me sale es decir que no, porque no llevo dinero (mentira, acababa de comprar dos cajas de pastillas de isostar, me joroba haberme sorprendido mintiéndoles, pero me ha salido antes de pensarlo).

Antes de irme al apartamento (a 34 euros la noche, estaba muy bien, era para 3, y con 3 lo voy a usar, patatillas, birras y olivillas, estoy loco por pillarlas en esos momentos, aunque me ducharé primero), prefiero volver a las escalerillas de la catedral, ahí me siento un poco y trato de relajar las piernas, que están castigadas, castigadas. Trato de recuperar el aliento normal, me pongo un Wild colonial boy y un novio de la muerte para sustraerme del mundo que me rodea, eso me hace sentir mejor mientras sigo con las patas procurando se relajen. Me quedo sentado un poco más y ya voy hacia el apartamento, conmigo me he quedado satisfecho, paso cerca de donde daban las medallas, sigue gente entrando como yo, y la recta de meta ocupada por corredores que salían 25 minutos después de mi llegada, al menos, porque se acerca esa hora, y todo sigue igual, no quiero ni pensar al que llegue y le coincida con la salida de estos, aún será peor para el que le pase.

Vuelvo a parar para ver si relajo el cuerpo y la tensión a medio camino,  y ya voy al hotel, tengo las piernas muy hechas polvo del esfuerzo y ya empiezo anotar con más fuerza la parte trasera de la rodilla. Ventilo cervezas, aceitunas y demás, duermo un rato y cuando salgo más tarde las piernas están bastante mejor del maratón, aunque con el dolor de la parte posterior de la rodilla. Esa noche, aunque tumbado vuelvo a dormir poco, al día siguiente es un largo viaje, primero dando vueltas después de dejar el apartamento y después me toca vuelo con escala en Bruselas, que me lo cambian para pasar por Frankfurt y allí coger otro que me pueda llevar con más retraso a Madrid, un palizón de viaje, más difícil que aguantar que el maratón. Suerte que me han dicho que han de dar una compensación de 125 euros, aunque de momento me han enviado un email en el que hablan como que los tengo que pagar yo (¡la madre que los desembocó por alumbramiento!). Los siguientes días sigue doliéndome la parte de atrás de la rodilla (no sé cómo me respetó, o si es que yo la ignoraba durante el maratón), y aguanto un par de jornadas más sin hacer nada, esperando que los dedos del pie, al menos ellos, mejoren. Por cierto,a Lituania le tengo mucho cariño por su basket, Sabonis, Homicius, Marciulionis y Kurtinaitis, aquel basket que solo sabían hacer lo mismo en cada jugada, meterla siempre, y luego así han seguido varias generaciones después de ellos.

El resultado para como llegaba ha sido positivo, y espero poder mejorar forma y peso para poder pelear por tiempos mejores. Y que lo de la parte de atrás de la rodilla se vaya, si no puede ser pronto, al menos poco a poco, habrá que acostumbrarse si no es así (para un tiempo largo sólo me hace empezar de nuevo con ese u otros dolores, como ha pasado esta vez). Ha sido el 64 maratón (19 º del año) empezado, y todos los empezados los he acabado (efectivamente, los no empezados, no los he acabado), a veces queda claro que así será, pero en otras no lo veo tan fácil. No lo digo por este en particular, pero sí por cada maratón que he hecho, es un trozo de mi vida, una aventura, mejor o peor, la he vivido y conmigo se que queda siempre, es muy raro que ninguno no tenga algo bueno.

[Al trote]

Mi enhorabuena Julián!!!
Pedazo de Kilómetros los que te has metido para hacer la Maratón.
Excelente marca como siempre.
Muy buen relato, tan entretenido como de costumbre.
Por lo que he leido del final no creo que repitas el año que viene.
Espero que mejores de la rodilla y estes disfrutando del Eurobasket.