[2015] MARATON DE OPORTO

[aurelin67]

Enhorabuena por vuestras carreras, pese a no lograr vuestros objetivos.

[carlosrunner]

Escribir sobre Oporto es escribir sobre lo bonito de lo feo, sobre las irregularidades geográficas y el triunfo de lo sencillo, de lo terrenal, sin alardes. Eso ha sido esta expedición, un viaje excepcional de gente todavía mejor, que se mueve en niveles altos del amateurismo runner, pero donde la humildad, experiencia y el saber estar hicieron que una carrera fea en su recorrido (al menos en los primeros 15 km), y extremadamente dura en sus condiciones, haya sido una excepcional demostración de los grandes valores del deporte, y de lo bonito que es el compañerismo y el disfrutar (o sufritar) momentos como los que nos unen.

El viaje empezó cuando casi pierdo el avión de la ida, una animada noche anterior me hizo despistarme con la hora de salida que pensaba sería algo más tarde. Al llegar a Oporto comprobamos, según salimos del metro la bonita historia que alberga la ciudad, pero lo mal conservada que está, no hay vacilaciones en dejar eso como está. Uno desde fuera lo considera que es una pena pero… no deja de admirarlo.

Maravillosas cuestas nos llevaban al hotel, donde, una vez depositadas las pertenencias, ya nos fuimos dirigiendo a la feria del corredor, aunque durante el camino fuimos regando el estómago con algunas Superbock, la maravillosa (y barata) cerveza típica de Oporto, que me causó una particular grata impresión.

Una feria sobria, sin lujos, nada destacable, aunque alejada de la salida de la carrera, cosa que agradecimos, ya que el paseo hasta esta feria desde el hotel y viceversa se hizo muy ameno.

Aquella tarde ya probamos las típicas francesinhas, una autentica “guarrindongada” como diría David de Jorge, pero que sirve para tener el estomago tranquilo durante bastante rato. Grato paseo por diversos puntos de la zona turística, incluyendo un vino en la conocida Sandeman. El día acabó no demasiado tarde, puesto que había maratón al día siguiente.

El día D ya amaneció como el anterior, con un inusual calor y humedad, aunque ésta última aun no demasiado evidente a priori. Me levanto con las piernas todavía con la paliza del fisioterapeuta el viernes, y di gracias que no me apunté al maratón.

Salí del hotel ya ataviado con la indumentaria de carrera, y ni siquiera tenía frío. Mis compañeros ya andaban con la inquietud del pre maratón, yo con victillor, skivo y skiblage congratulándonos de haber elegido esta modalidad del 15k, desde luego ganas de correr, muy pocas.

Ya en el lío, nos separamos todos, victillor se intentó meter entre los primeros de la carrera del 15k (que salíamos detrás de TODOS los cajones del maratón) y, nosotros 3 ya nos dispersamos en la marabunta. Decido calentar algo, puesto que tengo intención de no ir demasiado relajado en la carrera, y quiero salir ya algo caliente. Intención de hacer entre 1:10 y 1:15

Nada más lejos de la realidad. Se toma la salida y tardo más de 4 minutos y medio en tomar la salida, aunque a los 100 metros comprobamos un enorme tapón en la salida, que es estrechísima para los miles de corredores que salimos a la vez, incluyendo los más lentos del maratón, con lo que durante unos 2 minutos nos dedicamos a andar ligeramente o estar parados, no hay otra opción.

Cuando al fin se puede correr, ya me quito la idea de que no voy a conseguir esa marca fácilmente, aunque al poco compruebo que se me va a desatar un cordón, por lo que no vacilo en parar a atármelo y en ya tomarme la carrera como un progresivo y a ver hasta donde llego.

A pesar de acelerar, paso el primer kilómetro ligeramente por debajo de 7, aunque llevo un ritmo de 4:45 aproximadamente que mantengo unos cientos de metros, pero ahí ya veo la primera cuesta, con lo que bajo el ritmo sin dudar y descartando cualquier marca. No sólo eso, sino que empiezo a tener un calor tremendo, y empiezo a sudar bastante. Con lo que ya solo me dedicaré a hacer kms, que para algo hemos ido a Oporto.

Paso al poco a Jano y mini Jano, ellos van a su tran tran muy tranquilos, por lo que no me entretengo mucho hablando con ellos y prosigo, pero nada, no voy, sigo estancado, iré sobre un ritmo de 5:10-5:20, y no hay manera de aumentar, ni ganas que tengo. Además, se suceden las muy tendidas cuestas, tanto por arriba como por abajo, en un no muy bonito recorrido, donde es ritual un va y viene en el recorrido.

Alcanzo el primer avituallamiento con ganas, aunque lo raro que no tengo demasiada sed a pesar de lo que he sudado, bebo un poco y mantengo la botella conmigo como es habitual. Sigo sin ganas de correr, y mis ritmos van y vienen según haya cuesta hacia arriba o hacia abajo.

Algo más allá de mitad de carrera, pasamos por el sentido contrario a la avenida donde hemos empezado a correr, y que al ser cuesta abajo, me da por aumentar el ritmo, sobre todo buscando a las pomponeras, que no sabía si por allí estarían, aparte de lucir con orgullo la camiseta de tirantes de España, que debutaba en competición. Pero mi gozo en un pozo, no había pomponeras, aunque la animación aumentaba superlativamente en esta zona y me vine arriba un poco por el ritmo.

A pesar de ello, enfilamos una larguísima avenida hasta el puerto de Matosinhos, donde ya directamente me dejo llevar, tengo unas ganas terribles de terminar de correr, no tengo ninguna gana, y pienso en los maratonianos todo lo que les queda, y el sufrimiento que les falta… El calor empieza a molestar bastante y no hemos llegado ni al km 10… 

No hay mucho que añadir en este tramo, solo que veo a victillor enfilado con los del globo de 3 horas del maratón, por lo que imagino que no podrá hacer su marca pensada, que era bajar de la hora… Yo sigo deambulando por esta anodina avenida, solo alterada por un giro hacia derechas a otra larga avenida, donde se dará la vuelta y se hará el camino hacia meta exactamente por donde hemos venido pero en sentido contrario… Un “subidón” de circuito vamos…

Veo y saludo en ese sentido contrario detrás de mi a skivo y skiblage, y poco después diviso a Jano y mini Jano, veo a todos con cara de circunstancias, y no es para menos, hace ya un calor tremendo, y noto la humedad ya con más fuerza. Miro el reloj y quedan 3 km aproximadamente, y vuelvo a congratularme de no haber corrido el maratón, porque ni las pocas ganas de correr ni ese calor o humedad me hubieran permitido alcanzar la meta ni por asomo.

Mi ritmo sigue igual que en toda la carrera, sin bajar en ningún momento de 5:10 y no sobrepasando los 5:40, hace tiempo que decidí no sufrir por esto, que bastante tengo con terminar esta carrera y en soportar el calor. Es curioso porque no dejo de adelantar a gente en ningún momento, y son pocos los que me adelantan. Cierto es que algunos son del maratón, pero también a muchísimos del 15k.

Al fin, veo la rotonda donde se hace un giro hacia izquierdas y se suben los últimos 300-400 metros que son absolutamente brutales en pendiente hacia arriba. Veo a victillor que me anda buscando y me hace de liebre improvisada en este tramo, aumentando el ritmo de manera considerable (sobre 4:20-4:15), veo que adelanto como una exhalación a unos cuantos, pero en mitad de la cuesta le digo que no puedo más, que llevo vagueando toda la carrera y que estoy cansado jajaja.

Me deja al terminar la cuesta y enfilo con relajación la meta, que cruzo según tiempo real oficial en 1:20:45, muy por encima de lo que pensaba pero que en absoluto me decepciona, puesto que, al fin, estoy en meta y se acabó el correr. No he tenido ganas ni en un solo metro de correr, y con una pesadez de piernas y un calor casi insoportables. 

Después de reponer algo de fuerza, nos quedamos a ver llegar a todos los maratonianos en el cuestón final. Vemos el primer corredor que está subiendo casi andando, un ritmo muy bajo aparentemente, pero es que saca varios minutos al segundo clasificado, y es que, ya intuimos que va a ser una carrera muy dura desde estos primeros hasta el ultimo corredor.

Pasan todos nuestros compis por ahí, unos con mejor cara y otros peor, pero todos terminan y, como están explicando, en unas condiciones muy duras y complicadas, pero todos con la medalla bajo el cuello.

Reposamos y cogemos fuerzas en un sitio cercano, y poco después nos disponemos a llegar a ducharnos al hotel, donde después volveríamos a darnos algunos paseos y degustar al fin el famoso bacalao portugués, con muchas cervezas nuevamente, eso sí.

Al día siguiente, de una manera más relajada, visitamos algunos sitios bonitos de ese centro de Oporto, y luego ya hasta la hora de irnos, a tomarnos todas las Superbock posibles, que el día sigue siendo caluroso y hay que hidratarse jejeje 

Abandonamos el hotel y la ciudad y ya proseguimos hacia un tranquilo viaje de vuelta donde todos hemos aprendido muchas cosas del maratón y sus condicionantes, y hemos pasado un estupendo fin de semana.

En cualquier caso, para repetir con todos los que alli fueron y los que quedaron por venir. Oporto no tiene el maratón más bonito del mundo, pero tiene una ciudad a la que querer y apreciar. Y si es con la compañía de tanta buena gente, poco más se puede pedir.

 

[criojeno]

Enhorabuena por esta nueva experiencia a todos los que os pusísteis las zapas en Oporto...

Queda más que claro que con calor solo se puede intentar disfrutar yendo tranquilo.

[Valerio]

En primer lugar, presentarme. Aunque soy un lector habitual del foro, la verdad que pocas veces he participado. Estoy revisando mi perfil, que datadel 2013, pero sólo dejé tres mensajes por aquella época. En fin, es como si fuera nuevo.

Vivo en Madrid (Carabanchel) por donde suelo entrenar, y aunque para mi el correr es principalmente disfrutar y divertirme, también me gusta marcarme objetivos y dirigir mis entrenamientos a determinados retos en forma de mejorar mis tiempos. A estas fechas, mis MMP son las siguientes: 41:31 en 10k, 1:29:51 en Media Maratón y 3:19 en Maraton.

El motivo de mi intervención y estreno, es que yo también fuí unos de los "damnificados" del Maratón de Oporto. Una experiencia extraña por la climatología, por la forma en que discurrio la carrera y sobre todo por mis sensaciones a lo largo de la carrera. Todo difícil de explicar ya que era nuevo para mí, pero que trato de explicar en la siguiente entrada.

[Valerio]

CUANDO ACABAR SABE MEJOR QUE UNA MMP

 

Cada año y durante los tres últimos años, he corrido un Marathon en otoño. En el 2013 fue Valencia, el año pasado Amsterdam y este año tocaba Oporto.

 

A Oporto llegaba después de haber realizado 17 semanas de preparación específica, en las que he corrido más de 1300 kilómetros, desgastado tres modelos de zapas: Saucony Ride 7, Mizuno Wave Rider 17 y Adidas Boston Boost, y tiradas a la basura seis camisetas (modelos finisher de diferentes carreras realizadas en la temporada invierno/primavera y que bonitas lo que se dicen bonitas no son, pero son ideales para este uso: Cumplen su cometido y tienen fecha de caducidad porque aguantan los lavados que aguantan, que la verdad son pocos).

 

El plan de preparación que realicé fue el del año pasado. Un plan de entrenamiento pensado para realizar un tiempo por debajo de 3 horas 15 min. Y aunque no me cuesta cumplir con los ritmos exigidos en el plan de entrenamiento, ya soy consciente que por mis ritmos en competiciones de 10k y media maraton, bajar de 3:15 es un objetivo casi inalcanzable, pero no tanto llegar a 3:18 o incluso 3:17. Así que me marco, como objetivo, bajar la marca que tengo en mis dos maratones anteriores: 3 horas 19 minutos.

 

A diferencia del año pasado, este año me leí las instrucciones del plan de entrenamiento, y he aprendido que los rodajes deben ser más suaves (y no a lo loco como los hacía hasta ahora), las tiradas largas bien en progresivo o a ritmo constante, siempre referenciadas al ritmo de maratón y las series (tanto cortas como largas), fartlecks.. etc... exigentes. Así cada semana corría 4 días, 3 de calidad y uno regenerativo, intercalando días de descanso y tratando de no realizar más de dos días seguidos, con el fin de poder descansar y que el cuerpo pudiera asimilar los entrenamientos.

 

Clavé los entrenamientos, donde además hice tres tests para ver si los asimilaba bien y respondían: Dos medias marathones y un ejercicio de dos series de 6k conocido como Test de Gavela.

 

El resultado fue positivo, aunque la última Media Marathon (3 semanas antes del Marathon) me dejó dudas. Termine en 1 hora 32 min, que es un buen tiempo para mi objetivo pero con sensaciones un poco reguleras ya que los ritmos no me salieron tan fáciles como pensaba. Por el contrario el Test de Gavela me dijo que podía alcanzar una marca de 3:09 con una barrera de 3:16.

 

El resultado de estos test, confirmaron mis sensaciones en relación a que el entrenamiento había sido bueno y que lo había asimilado en condiciones, y que mi objetivo inicial de 3:18, y en el mejor de los casos 3:17 era alcanzable.

 

Con estos objetivos, preparo la estrategia de la carrera con los siguientes tiempos de paso:

 

Media Maraton: 1:38:30

32 km: 2:29:30

35 km: 2:43:00

40 km: 3:06:00

 

La idea es correr en progresivo, y sobre todo guardando gasolina en el depósito para los 2 últimos kilómetros.

 

También decido como último detalle, las zapas a utilizar: En todo momento pensé en usar las Saucony, pero finalmente me decanté por las Mizuno. Son con las que más cómodo me he sentido en la preparación y sus prestaciones me dan confianza.

 

Pero ya sabemos que un Marathon no es una fórmula matemáticas. Por muy preparado que lo lleves, por muy cuidadoso haya sido en los detalles como el descanso y la alimentación, o por mucho que tengas estudiada la estrategia.......todo puede pasar....

 

Así que llegados a la semana previa de Marathon, analizo el tiempo y resulta que un anticiclón se va a instalar en toda la península desde el Jueves y durante varios días, entre ellos el Domingo. Se prevén temperaturas de verano. Y esto ya me genera mal rollo......

 

Llegado a Oporto el sábado, la temperatura se confirma (y el mal rollo también): 25 grados a la hora del Marathón y en la zona del mar y río donde transcurre el 75% de la carrera, mucha sensación de humedad, por lo que la sensación térmica se eleva.

 

El día del Marathon veo la temperatura del Taxi que me lleva a la zona de salida: 20º a las 8 de la mañana (9 En España). Ni que decir tiene, que en la zona de salida ya estábamos todos buscando sombra, y no me quería ni imaginar la zona de mar y de río, sobre todo por el lado este donde el sol pega de pleno.

 

Con esta situación, me replanteo la estrategia y la hago más reservona. Pasar la media Marathon en 1:40:00, y correr a ritmo de 4:45 por minuto que en principio me debería resultar muy cómodo para esa distancia. Llegada la Media Marathon hacer una ITE de daños y perjuicios, y si todo es ok, correr la 2ª media marathon a ritmo de 4:40, que tampoco me debería dar más problemas de los normales (que para eso los hemos entrenado bien) que provoca el cansancio ya a esas alturas de carreras.

 

Con estas.... al cajón y pistoletazo de salida. Con el barullo de la salida el primer kilómetro se me va un poco alto,  pero recupero fácil en los siguientes. Lo primeros 15 kilómetros van emboscados entre casas, con mucho sube y baja, y giros pero que gracias a las sombras no tengo sensación de sofoco. Los ritmos me salen fáciles, no me noto cansado pero sí observo, con preocupación, que en el avituallamiento del kilómetro 10 me he bebido la botella de agua entera!!. Llegamos al kilómetro 15 me avituallo con otra botella de agua de la que también doy cuenta y salimos directamente a la zona de mar y río. Solana de pleno y de cara, temperatura que se eleva por momentos y sensación de humedad que me come, mis ritmos bajan en picado a 5:00 minutos y sin capacidad de remontar, llego al 18 apurando los ritmos y viendo que esto no tenía solución, y me marco un primer objetivo: llegar a la media marathon y a partir de ahí ver. Paso por la media Marathon en 1:43, pero con el sol dando de lleno y de frente, literalmente exhausto y con la frustración de no poder alcanzar el objetivo ni en el primer asalto, correr otros 21 kilometros se me hace física y mentalmente imposible. Además en el km 23 me pasa el Globo de 3:30 como si fueran Keniatas y ya me deja tocado y hundido. Me voy mentalmente de la carrera, me olvido de tiempos y me marco como objetivo llegar al avituallamiento del kilometro 25 y valorar retirarme.

 

Pero milagro!!, en el kilómetro 24 pasamos al otro lado del río (la zona de las bodegas) donde da la sombra de pleno y donde se nota que estamos en Noviembre (no en Agosto como parece que estamos al otro lado del río). El cuerpo agradece mucho el fresco y empiezo a retomar sensaciones. Cambio de estrategia y objetivo: Terminar, pero sobre todo terminar dignamente. Así llego al avituallamiento del 25 y decido dos cosas: Pasar lento y beber bien. Sorpresa!!: Como la zona de avituallamiento es larga y la carrera va muy deslabazada me da tiempo a zamparme tres botellas de agua y cuatro trozos de naranja. Esto junto con la sombra me da la vida, mi cabeza se mete de nuevo en la carrera con la firme idea de que estamos en otra guerra y que vamos a vencer. Los ritmos, aunque lentos, se estabilizan y me da seguridad para llegar al siguiente avituallamiento en el kilómetro 30.

 

En este tramo, ya tengo clara la estrategia mental: Hacer carreras de 5 km entre avituallamiento y avituallamiento. Utilizar los avituallamientos como premio, y como recompensa pasar lento y beberme todo lo que esté en estado líquido (lo que fuera) y dos/tres piezas de fruta.

 

Continuando con la carrera, Del km 30 al 35 de nuevo pasamos a la solaja, y se vuelve a hacer muy duro pero en el km 32 giramos 180º y por lo menos el sol ya no da de cara y aunque sea poco se agradece. Además en el 33 pasamos un túnel de 500 metros donde la sombra también se agradece (además lo han ambientado con carteles de ánimo, la BSO de "Carros de fuego" a tope y pantallas de vídeo con la famosa escena que van corriendo por la playa). Esto es un subidón y me anima a llegar al kilómetro 35 con más facilidad. Nuevo avituallamiento donde paso lento y bebo al máximo y a por el siguiente.

 

En estos momentos, la carrera ya parece "Walking Dead". Mucha gente andando, desencajada, sentada en las aceras, tiradas en las cunetas con ambulancias.... una situación que nunca había visto ni vivido..

 

Llego al kilometro 40. Nuevo avituallamiento donde me surto a base de bien y a por los dos últimos kilómetros, que además eran cuesta arriba. Finalmente, llegada a meta celebrándolo como si hubiera ganado.

 

Tiempo neto: 3:47. Lejísimos de los 3:17 que me había planteado como objetivo, pero que, con toda sinceridad, me saben muchísimo mejor que si lo hubiera conseguido.

 

Con este Marathon he aprendido que por muy bien que lo lleves preparado, la climatología y otras circunstancias no se puede controlar por lo que hay que adaptarse, utilizar la cabeza y tomar decisiones correctas. Ha sido un esfuerzo más psicológico que físico (por cierto, muscularmente llegué en muy buen estado al igual que de Cardio), y un suma y sigue de experiencias en este mundillo.

 

Ahora.... con ganas de tomarme la revancha. Pero como la prisa mata, a la revancha la daremos tiempo. Ahora prefiero centrarme en una preparación que me ayude a mejorar mis ritmos en 10k y medias maratones, y que entiendo me servirá de base para afrontar el próximo reto maratoniano con mayores garantías.