adplus-dvertising
Bienvenido a Forofos del running

Forofos del running







 
 
Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Los 10 más charlatanes

Bounce Bounce
8.258 Mensajes
runningbox runningbox
7.494 Mensajes
cheve cheve
6.552 Mensajes
Admin Admin
6.183 Mensajes
Amadablam Amadablam
5.333 Mensajes
yonhey yonhey
4.587 Mensajes
Chusso Chusso
3.660 Mensajes
brad brad
3.617 Mensajes
noclearpath noclearpath
3.563 Mensajes
Patxi Metxas Patxi Metxas
3.400 Mensajes
  • user Sogou (2)
  • user Google

Carreras del mes

« Abril 2024 »


Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Dom
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 [16] 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30

No calendar events were found.


Eventos Vinculados

  • [2018] ZURICH MARATON DONOSTIA/SAN SEBASTIAN - 2018: 25 Noviembre, 2018

Autor Tema: [2018] ZURICH MARATON DONOSTIA/SAN SEBASTIAN  (Leído 28046 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

30 Noviembre, 2018, 10:48:54 am
Respuesta #40
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
Enhorabuena a todos, en carrera no vi ni una vez a un solo forofo que no me pareciese que iba bien (claro, que no había espejos), y eso no es nada fácil.
Mis aplausos grandes por lo bien que lo hicisteis.
30 Noviembre, 2018, 11:06:07 am
Respuesta #41
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
Otro maratón se avecina, aunque éste parece venir con efeméride, pues si lo completo será el número 100 (aunque pruebas de más de 42 km llevo 108, pero no es lo mismo, impresiona más que lleve 25 maratones este año, que el que lleve 28 pruebas de más de 42 km, y es que con o sin razón, maratón es maratón). Sí, también es especial para mí, Además con una semana extra para poder llegar más rodado, y sobre todo menos orondo (bajaré a 85??). No sabía si bajaría tanto como pretendía, pero suponía que bajaría bastante. 100 maratones, y aún hago el cuento de la lechera, parece que no aprendo.

De las dos semanas más de la mitad de la primera la dejo de descanso del anterior 42. Viernes a domingo, más o menos ok en entrenos, eso sí, las rozaduras vuelven con rapidez si los esfuerzos son intensos. Pero lunes y martes por unas circunstancias u otras no entreno y eso es fatal. Miércoles sólo llego a entrenar por la tarde, pero 3 horas de elíptica, que espero sean el inicio de al menos acercarme al peso deseado. Pero el jueves tanto por la mañana como por la tarde con dolor de cabeza (el trabajo, y los nervios, tontolín que es uno) no entreno y estoy en un peso de espanto, peor que en ningún maratón del año, a intentar maquillar el viernes lo desastroso, por la mañana hago 26 km en el Retiro, y sin muchas pulsaciones, que me hace bajar algo, pero con 90,8 no llevo la moral muy alta. Por la tarde haré elíptica en el gym, mínimo las 3 horas y a ver si puedo hacer 4, bajar de 90 y si puedo 89,5. Si lo hago me iré menos castigado de moral a San Sebastián. A partir de las 3 horas (la elíptica siempre la hago con la máxima resistencia puesta, así aparte el peso afianzo el fondo todo lo que puedo) se me han cargado los gemelos, y se empiezan a acalambrar. Temeroso de que lo acabe pagando paro en 184 minutos, que tampoco está mal, casi no puedo estirar, porque van soltando latigazos en cada estiramiento de piernas los pobres gemelos. Al menos ayudó, con 88,6 kg no me voy con la moral tan mal (no esperaba que bajara tanto con el entreno de la tarde).

Viaje el sábado por la mañana, recojo el dorsal y al alojamiento a intentar estar descansado. Pongo el tweet de la previa, y me dicen tantas cosas agradables, que me va a ser difícil no ir a tope todo el tiempo. Por supuesto que quiero acabarlo, pero sin parecer sobrado, sé que salvo lesión o causas mayores lo acabaré seguro, la cuestión es que no me sirve sólo con acabarlo, dentro de los límites de marca que tengo el día del maratón, me importa mucho dar mi mejor rendimiento, otra cosa no me sirve. Confío siempre en poder hacerlo, y si en este maratón aún más. He leído en un diario de la organización que vienen 5 marchadores 8uno a hacer la media y 4 el 42), los 3 que conozco son buenos para aburrir, así que les tendré que saludar de lejos.

Parece que el clima pueda ser algo protagonista, algo de frío, no demasiado, parece que lloverá, no demasiado, durante toda la prueba y que además hará viento, y si lo primero no es agradable en especial, lo segundo puede ser más molesto, tanto físicamente como pensando en las marcas, a este maratón vienen muchos corredores buscando su marca personal, y con ello hay un nivel muy alto, y un día con mucho viento la puede echar por tierra. Veremos, sobre todo los km que haya poca protección de edificios, por lo visto el sábado caminando puede que fastidie. Por mi parte, lo que hay es lo que hay y con ello habrá que contar. Muchas ganas de hacerlo bie, y aunque parezca demasiado precavido, que no haya infortunios.

Si mi padre me viera haciendo esto... Creo que disfrutaría más que yo. Y yo estaría orgulloso viéndole disfrutar. Bueno, que esto no es una telenovela, mejor poner cara de deportista serio e irme a hacer un maratón, que para eso he venido a San Sebastián. Se suponía que llovería (y no flojito) camino de la salida, pero aunque está muy tapado y es casi de noche, acaba de amanecer y estando nublado, no sobra la luz. Son 2km y poco, yo prefiero hacerlos andando, que ir a una parada de bus, a ver si viene y que haya además otro montón de corredores esperando el bus y todos pensando “no vamos a caber todos”. Voy tranquilo, escuchando mi música (mía, porque luego todo el mundo se pone cosa más moderna, o Queen, o lo que le recomienden los spotify de la vida. Ese camino con la música que me llega lo echaré de menos algún día, hay maratones en los que hasta me sabe mal que tenga el alojamiento cerca de la salida, en Valencia podré ir andando y respirando ese olor (no, no es de napal) a maratón en esas madrugadoras mañanas de domingo. Coñe, voy a parar que me estoy dando envidia.

Ya en Anoeta confirmo primero que Mikel Erentxun no se va a poner en la Concha a cantarme el 100 gaviotas (una por maratón) como rumoreaban los diarios deportivos más influyentes, está a punto de salir en la carrera de 10 (tampoco se ha atrevido a enfrentarse a mí en la prueba de 42, tampoco me paro a saludarle, porque luego quiere una foto juntos y eso nos haría llegar tarde a la salida), seguro que lo hace bien. También me encuentro con alguno de los marchadores, Antonio González Chales es al que más conozco (me quitó los récords de M50 de 30 y 50 km aprovechándose de ser mejor que yo, fue internacional de joven, ahora ya es muy viejo (del mismo año que yo, para dar una idea de su extrema vejez), es muy bueno, si estuviera un poco mejor yo, procuraría engancharme a él algunos km para poder yo hacer mejor marca. También veo a José Manuel Gómez, más joven y más rápido, mucho más que yo, que tampoco es difícil. En serio, es muy bueno). Llego al velódromo y a los vestuarios, alucino las docenas de corredores que se están cambiando en el pasillo (aunque haya alguna fila de bancos, para hacerlo más cómodos). Entro en un vestuario y no hay nadie, podría aprovechar y tumbarme a descansar 4 horas, pero no debo, algunos pensarían que estoy más para allá de lo que ya creen. Ninguna prisa, me pongo las cremas, las sonrisas (hoy más que nunca no pueden faltar) y últimos pises y demases.

Al final decido no ponerme los manguitos, sé que mis brazos les gustan a muchas señoritas, y no me parece bien privarles de ellos en un día tan desapacible para el público (a los maratonianos que nos zurzan, en concreto a mí deberían coserme por varios sitios). Aún no llueve, aunque diría que alguna gota huérfana cae. Pero frío no hace, como salir de vestuario, ir a dejar la bolsa y luego a la salida lleva un ratillo (12-15 minutos), más parando un par de veces a soltar las gotas que queden de la cosa urinaria. Ya llegando dan la salida, pero como no vengo a disputar la victoria, sigo andando (voy en contra dirección a los corredores). Me parece que estoy dejando pasar demasiado tiempo, para salir, llego ya detrás del arco de salida, y acabo de estirar un poco más y entro, igual. he salido demasiado atrás. Eso sí, no tengo que esperar. Preferiría salir por delante de los marchadores, para intentar arañar ritmo cuando me pasen, para al menos hacer algún km lustrosillo.

Salgo un poco atenazado (saber que vengo lleno de ilusión y ganas no sé si podrá compensar el venir aún más lleno, a rebosar, de kg) y me pasa todo el mundo, a ver si mejoro algo, antes de los 500 metros ya veo que no es que vaya despacio (que lo voy), es que al adelantarme el globo de 3h30m me doy cuenta de que como el año pasado temiendo que salía demasiado atrás, he salido demasiado delante. Bueno, por el lateral bien pegadito. No sé si me equivoco, pero si en la primera parte el circuito es igual que el año pasado, estaría claro que el año pasado hicimos bastantes metros de más, pues en el primer giro de 180 grados, lo hemos hecho mucho antes que el año pasado, allí en las dos vueltas el giro era más lejano, y se quejaron que en la info del maratón se suponía que en una de las vueltas debíamos hacerlo como ahora, paree una tontería, pero hubo quejas, pues afectaba a muchos corredores buscando su marca, y en especial  Pedro Nimo, pues se quedó sin mínima para el europeo por unos pocos segundos, y ahí se habría ahorrado, a ojo, más de dos minutos). Somos muchos al ir con los de la media. Me gustaría ir más rápido, pero no puedo, 12m07s el km 2. Me saludan varios corredores, unos chicos del maratón de Langreo, otro que me pregunta si soy yo el que estaba en Tenerife (por supuesto, nunca uso un doble, para los maratones al menos), otro que si era yo el que estaba en un maratón del mes pasado, está tratando de hacer memoria, le digo que supongo que sí, si era de asfalto, me confirmó que Dublín y sí, también en ese, como para perderse Dublin), también me saludo con otros que ya nos conocemos, aunque parezca una tontuna me da mucha moral tanto saludo. Noto el tobillo y talón algo mal, como el viernes por la mañana y en las bajadas retraigo el ritmo, pues lo noto más y me vaya a peor, la ventaja es que en este maratón hay poco que subir y bajar, me adelanta Javier del Val, “7” y me anima en mi número 100. También me cruzo con Idoia que lleva el globo de 5 horas, y siempre nos animamos.

Y con la tontería llegamos al 3 y algo, que pasamos por la zona de Anoeta donde está lleno de público. Es muy agradecido pasar por ahí (eran casi desiertos los km anteriores, salvo un giro que tenía un bar en la esquina). Ahora subimos un poco y atravesaremos el centro. Ya el km 4 va en más de 24m30s. Y el 5 en 30m42s. Más lento de lo que pensaba (el problema es que cuando hago números no cuento con mis lastres, a pesar de saber que los tengo, los kg). Antes de llegar al 6 la tentación, paso por la puerta de donde me alojo (pensión Donostiarra, está bien, pero un poco cara, el precio por m2 sale elevado, a más de 7 euros, pero para las tarifas de San Sebastián no me puedo quejar, tampoco necesito mucho), menos mal que la llave la dejé en el guardarropa y así no me voy a echar un sueñecillo. Ya en más de 37 minutos el km 6, por allí está Daniel Lázaro, un forofo, animando (ya me adelantaron varios, incluido Pablo “Bounce”) luego llegamos al bulevar y allí es doble dirección, nos cruzamos con corredores que van por el km 9 y pico. Ahora hasta el km 9 (sobre todo, luego un poco más, pero ya no habrá casi corredores en dirección contraria) nos cruzaremos todo el tiempo. Aún muy agrupados, pero algo más estirados da tiempo a ver a más corredores, excepto en los grupos de liebres, que oigo que me saludan varias veces, pero no me da tiempo a ver quiénes (hasta la vista la tengo lenta y cansada), sólo a los forofos porque les reconozco la camiseta de lejos. Me adelanta uno de los marchadores (este chico, mucho más joven, no sé quién es), trato de pegarme a él, por ritmo creo que puedo un rato, pero enseguida  hay un cúmulo de corredores en medio y a distancia es más difícil. Me cruzo con Álvaro (que está haciendo su maratón 23º del reto de 25 que se ha marcado para este año), va muy bien de ritmo. Creo, que aunque sea canario, le va mejor este clima para competir que el que tiene allí.

Cerca del km 9 damos el giro de 180 grados y estimula que llevo bastante gente detrás, aunque hay que tener en cuenta que muchos han salido después y que muchísimos no estarán ni por delante ni por detrás en la segunda vuelta (en muchas carreras llevo más corredores por detrás de la media que del maratón). A Gaizka un “reto Dravet” también (antes ya me saludaron dos Dravet), pero no recuerdo en qué maratón coincidimos, probable que Pamplona y si no, Vitoria, ahora sí veo a Chales y David Pueyo, creía que irían delante, aunque hayan salido detrás me extraña tarden tanto en pasarme, deben 300-400 metros detrás, supongo me alcanzarán seguro en la primera vuelta. Forofos me he cruzado, pero a la ida, creo que no queda ninguno por detrás de mí. También están los de Aefat ( asociación de familias afectadas con ataxia telangiectasia) que como Egoísmo Positivo llevan a varios chicos, con la enfermedad, en sillas, a cola de carrera., hoy además van con el gran Spiderman Abel, más que habitual de multitud de carreras y maratones (vestido siempre como Spiderman en los maratones). Varios corredores que me saludan y nos animamos, va de globo de 4h0¡30m Manuela Vos (la chica que descalificaron en Burgos por no tener nacionalidad española, a pesar de llevar 20 años en Madrid), sé seguro que me debo está dejando a muchos. Creo que voy entrando en carrera, igual que la lluvia jodida que empieza a aparecer, aunque creo que no dura demasiado rato, y desde luego muy fuerte no es (o eso me parece a mí con las cataratas que he tenido que cruzar este año en otros maratones).

Ya nos dirigimos a la Concha, aunque se preveía viento, no ha hecho casi nada, salvo en las dos vueltas en la entrada por el tramo inicial de la Concha, allí parece que han juntado todo el viento que tenía que soplar en el resto del recorrido. Paso el km 10 en 1h02m20s que no es para presumir, pero hay que seguir peleando. Espero que al pasar por la Concha, mi ritmo se aproveche de la moral que da, aunque no estén ni suenen las 100 gaviotas. Sí me acuerdo de mi padre, mucho (y lo que le gustaría verme haciendo esto), nunca vine aquí con él, el recuerdo es porque le pregunté un día el sitio por la playa con mayor oleaje que había visto (como cuando íbamos a la playa solo íbamos los tres, saltar olas era un excelente deporte) y me dijo que la playa de la Concha en San Sebastián (lo cual rindió mi admiración por esa mágica playa). Lo que no llegué a preguntar nunca era qué cómo es que él había estado allí (y cuando), me intriga que en los 30, 40 o 50 fuera allí, viajar no era habitual para las clases bajas, salvo para emigrar. Pues eso, ojalá hubiese podido estar aquí,, y más en este maratón, aunque cualquier otro día de cualquier año también me habría valido. Hace ya 32 años que no le puedo mirar a los ojos y eso duele, con eso sí que sueñas, no con hacer mil maratones. Perdón dejo ya las batallitas, lo he contado porque formaba parte de mis maratones y más en este número 100 y en esta ciudad que a nadie disgusta.

Pues así es esa larga recta, que acabas lamentando se haga corta. Al principio un montón de gente animando, pues aquí nos volvemos a hacer doble dirección, es desde el 10 y poco hasta el 17,8. Trato de ponerme un poco en el filo de los dos carriles, para animar y también saludar a algún corredor que conozca, pero los que están pasando son tan rápidos que casi no les veo ni el color de la camiseta, pasa un forofo que va ritmo de la leche, no me da tiempo a reconocerle (luego sabré que es David Sánchez), procuro animarles, a estos corredores de altos ritmos, porque es mucho lo que han debido entrenar y preparar específicamente este maratón (y al final están teniendo la suerte de que el clima de hoy acompaña mucho a las marcas). Tengo la sensación de que la mayoría llevan bastante tensión dentro, si no ya la del clima, miedo a las lesiones o encontrarse mal del estómago deben estar presentes en muchas mentes. No es que los de atrás no se preparen, pero a mi forma de interpretarlo no se juegan tanto, el elogio lo merecen todos (puede que incluso los marchadores que escriben crónicas interminables), lo que es cierto es que da gusto verles correr. Este maratón está lleno de corredores buscando marcas por debajo no ya de 3 horas, también por debajo de 2h45m (con 2h45 ganarían o lograrían podio en varios maratones españoles, pero aquí, aparentemente pasan casi desapercibidos), muchos vienen aquí por eso, pienses en la marca que pienses va a haber corredores buscando esa misma marca, y les es muy importante compartir camino y ritmos. Si piensas en 2h53m o 2h42m o 2h37m raro será que no encuentres cómplices de km. Si hasta hay liebre de 2h45m, que me parece brutal que haya grupo para seguir globo a ese ritmo. No sé para qué les doy coba, alguien va a pensar que lo escribo por interés, y no saco ni una caña, hablando de cañas, muchos están más delgados que una caña, de las de bambú, claro.

Pues eso por la Concha hasta el túnel, sintiendo maratón y muchas cosas más cada metro, donde el gps. Allí el gps del Polar que ya le sacaba 230 metros en el 10 a los letreros, suma otros 200  metros extra a los letreros. Lo que más me fastidia no es que me haga eso. Es consultarlo con otro con el mismo reloj, y que no le pase a él también, yo creo que están discriminando, lo que no sé es si debo quejarme por discriminación positiva o negativa, trato de aprovechar la bajadilla que hay a continuación, y afortunadamente no vuelvo a sentir molestias en el talón ni en el tobillo. No me he enterado de los pasos de km 11 ni luego el 12, y con las diferencias con el gps no puedo recalcularlos en esos momentos. Este trozo que viene ahora, creo que es el más monótono, lo salva que en la mayor parte del recorrido te puedes saludar con los otros corredores (no en todo, porque hay setos de separación, que en algún tramo tiene cada lado con cierta diferencia del altitud y no puedes ver más que el pelo en ocasiones (y eso yo, que soy alto), Veo a Roberto Taradete, no le había visto antes, le veo bien, nos animamos, En el 13 y algo me alcanzan Chales y David Pueyo, David me cuenta que hablaron con la organización y les dieron unos dorsales, así se promocionaba la prueba de marcha, que si me pongo en contacto con ellos, intentarán repetir en alguna otra prueba, le digo que no lo veo fácil, pues los dorsales los suelo pillar con tiempo, para que el presupuesto no se me vaya muy alto. Hablamos algo más, les digo que si acabo sería mi número 100 (ya que no soy bueno, que se vea que soy persistente), al final se me van (he intentado aguantarles lo posible y luego que no se alejen, para aprovechar su ritmo). Se detienen a descargar vejiga en un rincón del paso subterráneo, en el que he visto hoy parar a muchos corredores) y les paso, han debido hacer mucho pis, porque tardan en alcanzarme. Paso del 15 ya regresando hacia la Concha (son más de 5,5 km desde que pasamos el túnel hasta volver a él). 1h33m50s ese 15, con la ayuda de los marchadores he mejorado el ritmo, ahora lo hago al revés, trato de apretar para que tarden en alcanzarme. Finalmente lo hacen llegando al 17 y se me van antes de lo que yo quisiera, peleo por tenerlos a la vista, y algo lo consigo, aunque pasado el 19 acabo por perderlos. He intentado aprovechar el ritmo, llegando al 20 nos dicen de apartarnos a la derecha porque llega el primer keniano, ya a meta (y lo que me queda a mí aún). Cuando pasa aprieto como si pudiera seguirle, por supuesto no puedo seguirle ni por twitter, pero con eso he adelantado a varios corredores, pienso que aunque vengo de una subida del km 19 al 20 siendo favorable el 21 he de aprovecharlo en la segunda vuelta, ya llegamos a la zona de público, muchos ánimos que sientan estupendamente al cutis del interior, por medio metro no me ha doblado. Aún no es el km 21, y cuando llego pienso que sólo quedan 21 km para llegar a esos 100. Paso la media 2h12m23s que para el esfuerzo que llevo es floja marca, aunque es cierto que con los kilos que llevo de más no está mal (pesan los jodidos), me castigo y me exculpo yo solo en la misma frase.

Ahora después del 22 sí hacemos ese tramo que en la primera vuelta no hicimos, y si no he tomado mal la referencia, tardo unos 5 minutos, si es el mismo circuito del año pasado tienen que tener razón los corredores que se quejaron. Me sorprende no ver a David Pueyo, sí está Chales, me dijo David que llevaba un par de meses malos de lesiones, y habrá parado sí no se veía sin molestias. Ahora que me quedan fuerzas trato de apretar en estos km solitarios, para cuando no pueda. Ya antes de la prueba, el sábado prometí salir a tope desde el principio y no guardarme ni un gramo de fuerza para el final (mi gran duda es si ahora mismo hago un spoiler o no).
Sienta muy llegar al km 22, 23 y 24 porque los siguientes van ase más favorables en cuestión de público, hasta el 28 al menos (del 28 casi al 30  solitarios), se me están yendo sobre 6m20s los km. Pero creo que voy fuerte, pasado el 24 es un momento que puede desmoralizar, vas en doble dirección un km y los que te cruzas están ya en su último km. Les animo por fuera, mientras por dentro soy muy consciente que vivimos en dos carreras muy distintas. Está también David, que por el crono que lleva  va a bajar claramente de 2h45m (2h42m hizo al final, pedazo de enhorabuena que se merece), yo le animo, pero no me oye, debe ser que la velocidad del sonido va más lenta que él.

Es agradable atravesar la ciudad y voy muy fuerte, o eso considero yo (creo que lo iba), desde luego, con todas mis fuerzas. Paso el 25 en 2h36m45s. Y hasta el 28 aguanto los km por debajo de 6m20s. Recibo foto y muchos ánimos de Ángel Delgado, que me dice que luego me la pasa por twitter. Del 28 al 30 es un tramo que se ve un poco el tiempo. Me he cruzado con Javier del Val otra vez, sigue no sólo dándome ánimos sino proclamando que es mi número 100 de maratones, se agradece mucho (lo ha hecho todas las veces que nos hemos cruzado), muchas gracias. El 30 en 309m35s. Las cuentas me salen pero no me fío, porque no viéndome más lento, los parciales van empeorando. Sólo quedan 12 km para hacer ese maratón 100, todos empezados y acabados, imposible pensar en algún momento concreto, igual podría recordar todas esas llegadas a meta, o cuando estás en el km 30 o 35 y te preguntas qué coñe haces ahí, a veces te lo preguntas con insistencia porque no encuentras respuesta en ti mismo, pero siempre sigo. Aunque prefiera parar, lo que no quiero es lo que creo que sentiría cuando ya me hubiese parado, sería como perder el último tren. De bajarme en marcha no del maratón sino de ser un poco protagonista de mi vida, y no estar sofeando viendo la de otros por la tele.

Pongo toda mi fuerza, porque considero que moralmente hasta el túnel de la Concha el recorrido es favorable, no por el desnivel, sino que vuelve a haber varios puntos con público. Llego a la Concha, y pensando en las 100 gaviotas, y aún más en las olas y en mi padre y lo que le gustaría verme haciendo 100 maratones, sí difícil para mí, y supongo que para muchos, para él estoy seguro que diría que es una gesta o aún más (y no, no trabajaba como agente de publicidad), bueno, así es como nos ven siempre los padres, con ojos generosos. Llevo la vista la mitad del tiempo mirando a la playa a mi derecha y la otra mitad animando a los que están ya en sus 4 últimos km. Más forofos, ya acercándose a meta, nos animamos. Y enfilo el túnel, donde ya el gps se pierde. Ahora vendrán km duros, pero cuando regrese quedará un suspiro, que puede ser agónico si el crono está en juego. Me acabo por cruzar con Pablo Bounce, que parece ensimismado en sus cosas y va muy bien, por lo que me saca va camino de bajar claramente de 4h.

Yo me peleo con el ritmo y poco antes de llegar al 34 Javier Inda me anima y me hace fotos que dice me las pondrá luego en twitter, así estaré distraído cuando pueda pillar el ordenador. Da moral, no sé por fuera, pero por dentro me voy más contento hacia ese km 35 y poco donde giraremos y ya a enfilar la vuelta hasta meta. Llegar al 36 se le hace interminable a mi crono, 3h49my algo. Estaba que me salían las cuentas a 6m35s en el km 30 y ya no me salen ni a 6m30s. Sé que llevo mucho desgaste, pero hay que apretar, más todavía, y eso intento. El siguiente km lo paso en 3h55m40s (6m34s de gps y era en línea recta),  así que fatal. Tengo la esperanza de poder recuperar apretando, pero también le tengo pánico especial al mil del km38 al 39 (porque o es más largo o tiene puesto el letrero fuera de sitio, apretando mucho siempre hago allí los peores parciales). Aprieto mucho para llegar al 38, a las puertas del túnel, justo en 4h02m00s. Atravieso el túnel, y al salir veo a Chales a 150-200 metros. Eso debe querer decir que voy en ritmo positivo, si le alcanzo (pasarle o ganarle ok, pero es secundario) podré intentar mantener su ritmo si hace un esfuerzo extra final y seguro que estaré debajo de 4h30m. Así que todo el paseo lo hago mirando al mar a la izquierda y a lo lejos delante de mí a hales, le voy recortando porque me estoy exprimiendo completamente, paso por un fotógrafo de la prueba que me recuerda que ya nos vimos en Vitoria.

Voy viendo que le recorto (y adelantando a otros corredores), y me imagino que me va a salir un km muy bueno (en lo referente al crono), sigo apretando, ya dejamos atrás la vista de la playa, pero parece que no llega el letrero, ya estoy a 30-40 metros de Chales y lo paso en 4h09m07s. La verdad es que se me cae el alma al suelo, con el sofocón que me he dado, pero eso quiere decir que he de seguir apretando, más si cabe y así lo hago, voy bastante al límite, pero me da igual, ya dije que no quería llegar sin haber gastado todas mis fuerzas. A 6m30s bajaría de 4h30s. Hay público y veo como le animan a él y a continuación a mí (deben flipar, no ya de dos marchadores, sino de que vayan ahí seguidos). Me acerco más y más, pero voy muy al límite, quiero llegar, y no parar, porque si aflojo no sé qué puede pasar, por fin llego casi a su altura, quemado total (no, no es del sol, aunque éste ha aparecido en algún momento, otra vez, vaya cambio de tiempo de Tenerife aquí, esto es tomarme un sol y sombra climático, la mezcla de un maratón con el siguiente).

Chales me ve al lado (debe ser km 39,7), y supongo que piensa que se le ha dormido el ritmo (luego me dijo que tuvo bajón desde el km 35), y sube el ritmo, no intento seguirle porque sé que no puedo, he llegado a mi límite y lo que intento ahora es aguantarle a no mucha distancia, para que mi ritmo sea bueno, pero se va alejando cada momento, sobre 4h15m40 y algo el 40. Pero las fuerzas se han agotado, aún aguanto algo de ritmo por inercia, pero no me quedan realmente fuerzas, y Chales se aleja (lo que quiere decir que me cae minutada), además toca la subida al km 40 que penaliza, llego al 41 y sorprendentemente aún podría bajar, haciendo 6m00-6m05 del 41 al 42 (4h22m40s), pero sé que es imposible, entre la falta de fuerzas y un poco de desmoralización me abandona cualquier atisbo de velocidad. He adelantado a bastantes corredores desde el km 30 (y más desde el 35) y ahora algunos de ellos me adelantan a mí, es bajada, pero ni eso soy capaz de aprovechar, sí que agradezco con sonrisas el momento amargo que paso por dentro (lo siento, pero si lucho por algo es para conseguirlo, si veo que no, no me quedo bien, al menos en el momento, ni siquiera me consuela que lo que buscaba estuviera casi fuera de mi alcance). Moralmente me dan ganas de abandonar porque voy decepcionado, pero ya digo antes que me tengo prohibido parar para que no sea el fin.

Paso por el arco de salida y en poco más de 100 metros giro a meta, muchos ánimos del público y paso al lado de Iván Runner (otro dispuesto a dar envidia con otra marca tremenda que se ha hecho), que me anima con su pareja con mucho cariño, y se lo agradezco, giro a la derecha (debo ir a un ritmo penoso+). Es verdad, que en esos instantes me importa menos hacer más de 4h31m o 32m. Voy recibiendo muchos ánimos, pienso que qué fastidio, pero también que lo que voy a acabar ha tenido muchos km de esfuerzo y de no rendirme nunca (porque mira que me han pasado cosas, menos pedirme un hípster con sus barbas matrimonio, me ha pasado de todo), me lleva diciendo mucha gente desde el 41 que disfrute y que ya estoy en meta, a disfruta esos últimos 300 metros, todo cierto y agradable. Están vallados los 100 y algo metros antes de entrar en el estadio, y mentalmente voy grogui, imagino que físicamente (¿O moralmente?), se agolpa gente a la valla para darme los últimos ánimos, mil gracias, el pulgar arriba y creo que sonrío (otra cosa es si queda en mueca o no), ya la curva para entrar al estadio, y no sé si es un desnivel saliente o una chapa de Fanta o qué, pero doy un tropezón del carajo (no, no es el carajo el que me hace tropezar) y salgo medio volando y trastabillando varios metros  delante y ya me veo haciendo el pino sin manos, pero igual es que no estoy tan grogui, porque consigo no caerme (me parece que a más de una persona del público le ha dado un vahído al ver a Godzilla a punto de provocar un terremoto si choca contra el asfalto), no sé si será así, pero pienso que lo grogui debía ser mental, porque de haber sido físico de hacerle la cirugía estética al suelo con mi cara no me hubiese librado con el tropezón.

Ya entro en el estadio, no creo que vaya más rápido, pero sí estoy con más luces en la cabeza, veo que ni de 4h32m bajaré, pero eso me preocupa poco. Ya la recta que hago sonriendo (sé que no queda en mueca porque he visto fotos), llevo al menos un puño cerrado y medio levantándolo de pensar que sí llego. 50 metros antes de meta está el speaker que menciona que entra otro del grupo de marchadores, y ya son sólo metros, sé que estoy mirando para alguna parte, pero no a dónde ni viendo nada, sólo sé que el arco está ahí delante. Maratones atrás, muchos, había pensado qué haría en meta si llegaba a 100, pues al final (ya lo dejé de  pensar según me acercaba a la cifra) nada, no hay por qué hacer ninguna marca de la casa con estilo propio. Creo que me medio paro un momento al entrar (tensión encima debo llevar para alumbrar una ciudad), creo que levanto un brazo o los dos y ya he pasado la línea.

4h32m20s
155 ppm
4615 calorías
44.35 km de pulsómetro (está tergiversado por los extras de los túneles)

Fríos números del hervidero que he llevado por dentro, siendo el resumen de toda la prueba no me dicen nada. Llego muy cansado, han sido 42 km de mucho esfuerzo físico y de aún mayor carga emocional (aunque parezca que pongo la frase porque crea que suene bien, es así), por supuesto en cuanto veo lo más parecido a una valla me voy allí, a ver si suelto la tensión, la respiración es agitada en modo total. Supongo que debo estar un minuto o así, me viene alguien a ver si estoy bien, digo que sí, pero esta vez me quedo un poco más ahí. Tengo mucha tensión acumulada y a la vez estoy medio ausente de mí mismo, frío. Ahora hasta el guardarropa, castigado como estoy, llega Manuela (era globo de 4h30m salió más tarde que yo y nos saludamos), creo que al final ha llegado sola (aquí los de más de 4 horas somos especie rara, no sé si a extinguir), pero bueno es que esta prueba tenga liebre para ese crono. Marcho y lo primero es recibir la medalla, la número 100 (al menos una de las anteriores la tengo perdida, creo, justo la de aquí de 2013, algún día lo comprobaré), ya es mía le doy un par de pases de mejilla para que me acaricie el espíritu (no la muerdo, para morder prefiero carne, chips o calamares). A continuación recojo la bolsa final de avituallamiento en meta, Powerade, 2 aguas, batidos de chocolate, barritas, plátano, naranja (o mandarina), paquete de galletas y luego frutos secos también (no sé si me dejo algo), y un largo y tortuoso camino hacia el guardarropa (unos 250 metros, un mundo en ese momento para mis piernas), me paro cada poco sobre la valla que rodea la pista a expulsar tensión y coger aire, ya acabé el año pasado muy hecho polvo del esfuerzo, y en eso este ha sido de la misma onda. Además el frío, en carrera ya ni sé si hacía, no estaba por el tema, pero una vez parado soy capaz de notarlo mucho. Así que a ver si llego ya a poder taparme. Sí, llego al velódromo.

Paso por delante del bar y me quedo tentado, como en la bolsa del corredor no había monedas, no puedo pillar una cerveza, recojo la bolsa y me voy a un sitio donde poder sentarme, quitarme las zapas, que es algo casi pornográfico por el placer que siento cuando me las quito, la verdad es que lo que tienen que tragarse mis pobres pies no me parece ni medio bien, los pobres. Le pido a un chico que me haga fotos (las del #dorsal32 para twitter), estoy más o menos tumbado y me pregunta si me las hace así o me voy a poner de pie, le contesto que si me levanto no le va a dar tiempo a hacerlas antes de que me caiga, me las hace (muchas gracias) y después de descansar un par de minutos marcho a los vestuarios, pero ahora al pasar por el bar sí llevo dinero (momento Top), me pone una buena cerveza, yo me dejo el móvil, que muy amable viene detrás de mí a devolverme el man del bar. Y al vestuario, Igual no doy envidia, pero después de hacer un maratón y con una cerveza en la mano, es difícil que sienta envidia yo de otro (salvo que lleve más cervezas que yo en la mano).

Entrando a la zona de vestuarios me cruzo con 7, que es con Idoia, los que no han parado de animarme por ser la 100 en toda la prueba, me vuelve a felicitar y me regala elogios (que como siempre que dan vergüenza, a la vez que me gusta oírlos, ojo que el lleva ya unas 105), y ayuda que vuelva a estar más por lo bueno que he hecho, más que por lo “menos bueno”. Ya en el vestuario respiro, acabo la cerveza grandota (ya estaba casi acabada cuando he llegado), no después de hacerme otra foto con ella. Me ducho y al autobús a cenar a lo viejo, con una pequeña gran decepción, de esas que a los demás no les importa y a mí me fastidia mucho. Los corredores no pagamos en el bus, pero resulta que eso no es del todo correcto, los lentos sí. Me dice el autobusero que es gratis sólo hasta las 14h30m y son las 14h40m. Es una tontería, pero eso de que importamos todos los corredores igual, siempre hay algo para demostrar que sólo son palabras, todos los del 10 y la media no habrán pagado, y los sub4h seguro que tampoco. Cuando me fui de la zona de meta quedaba bastante gente, lo que no sé si muchos o pocos cogerían el bus. Pues me joroba, porque me parece injusto, y de ese tipo de cosas ya he vivido un montón en otros maratones. No es un pastón, 1,75 euros, pero te hace sentir que vales menos y que eres más secundario para el maratón.

En fin, llego a lo viejo y voy a comer al sitio que voy siempre, luego medio descanso en el alojamiento y vuelvo a salir a cenar (es la primera vez que me quedo la noche del domingo), a la mañana siguiente regreso a Madrid, si habrá sido duro, que el Polar se despierta con dos horas y pico de retraso (¡!). Suerte que usaba el móvil de despertador. Vuelta a Madrid, con mi camiseta y mi medalla al cuello, a ver si puedo tener la buena ventura de repetirlo en muchas más ocasiones, este maratón con todo, ha sido un maratón con muchas emociones y muchos momentos que me van a quedar.

Que conste que muchas cosas estaban muy bien, ya no digo los voluntarios, que por supuesto, siempre, el número de avituallamientos daba mucha comodidad. Nos guste más o menos, tratan siempre de hacer el mejor circuito posible para el corredor. En zona de meta tenemos todo, que ayuda a la logística del corredor (sobre todo el que viene de fuera), desde recogida de dorsales los días antes (con lo cual el corredor que nunca ha venido ya conoce la zona antes del día de la carrera, y cómo llegar), hasta vestuario, masajes (también más complicado para los lentos, pues cierran temprano, este año ni miré, pero otros te decían que ya era tarde), guardarropa, salida y meta están cerca de todo eso. En contra, los primeros km junto a los de la media resultan estrechos para los que quieren adelantar muchos puestos, pues nos juntamos un puñado de miles de participantes. Con límite 5 horas vienen menos corredores de los lentos, y alguno de los que vienen les cuesta volver, pues aquí con 4 horas y poco ya eres casi cola de carrera (no culpo de eso a la organización, pero es un hecho), dejo más corredores de la media por detrás en el km 21 que en meta del maratón. San Sebastián es tan bonita como poco barata, puede que eso también corte a algunos a venir.

He completado mi maratón número 100 (26º del año, 109 prueba de más de 42km total y 29ª de este año). Para mí está muy bien. Igual tengo que explicarle a quien haya sido tan valiente de leerse esta crónica entera (y unas cuantas de las anteriores), que puede parecer que me siento derrotado durante la prueba cuando no consigo lo que estoy peleando. En parte un poco en ese momento sí, pero eso no dura y además no es cierto. Siempre me exijo el límite a lo que puedo llegar, o lo que es peor, un poco más allá del límite. No salgo a ser conservador, suelo ir muy fuerte dentro de lo que es mi nivel, todos los maratones los acabo con más del 90% de pulsaciones máximas como media (y bastantes con más del 95%). Este maratón mismo, lo he pasado mal cuando he visto que no bajaba de 4h30m. Pero antes sabía que ni siquiera yendo bien tenía casi opciones (4h35-37 era la marca que creo podía hacer por el peso con el que llegué). Y flojeando mucho en el último km y poco he estado cerca, cerca de las 4h30m. Cuando sé que lo he dado todo, como hoy (y muchas más veces) llego a estar hasta algo orgulloso de mí mismo, y desde luego satisfecho y contento de poder haber peleado otro maratón y con toda mi alma. He hecho un buen maratón, así lo siento yo al menos, independientemente de cualquier comparación con otros corredores o con otras marcas mías anteriores (o las que vengan posteriores). Y además cuando no he conseguido la marca que peleo, uso eso para exigirme más en el siguiente maratón, como voy a hacer en Valencia. No, no me he quedado nada mal, he tomado la salida en 100 maratones y me ha pasado casi de todo, bueno, malo y peor (no voy a enumerar no sea que alguien esté haciendo la digestión y se la corte, y acabe como Gordi de Los Goonies vomitando sobre la platea del cine) y eso no ha evitado que los pelease hasta el final con todas mis ganas y sin tener que decirme stop (y si algún día pasa, pues mala suerte), un centenar de veces he tomado la salida, y ese mismo centenar de veces he llegado a meta, con toda la fuerza, tensión, adrenalina que me acompañan en cada maratón.

A los demás corredores no sé cómo agradecerles lo re-bien que me suelen tratar, me han emocionado más de una vez durante la prueba, el público me trata mucho mejor de lo que podría ni soñar (corredores y público no puedo contar la de veces que me han emocionado y empujado hacia adelante cuando estaba sin reservas, físicas o morales). Voluntarios, eso ya lo sabéis la mayoría, son un regalo del que sacamos tajada tanto la organización como los corredores, y como siempre les vemos ahí, parece que sea la cosa más normal del mundo, y no lo es, es un regalo que ya veremos si dura para siempre. Las organizaciones de maratones, aunque alguna, las menos, son penosas, hay que reconocer que montar un maratón es un pollo gordo, y hacerlo año tras año buscando la mejora (a veces la consiguen, a veces no) es de agradecer. Casi nadie conoce a mi viuda, Ana, pero sólo de leer todo lo que voy haciendo por ahí ya os podéis imaginar que es una santa, Job a su lado era un impaciente (a mis hijos les parece normal ya lo que haga), lo que sufrió en el primero por si me pasaba algo, que me parase si pasaba lo que fuera y ahora ya le doy un susto si digo que no he acabado uno. Bueno, eso no es una lista de agradecimientos, son motivos para seguir haciendo muchos, cada vez que tenga uno a tiro que pueda disfrutar.

Cien no, MIL GRACIAS por tanto recibido y desde tantos sitios y formas en estos primeros cien.

30 Noviembre, 2018, 15:43:39 pm
Respuesta #42
  • Abuelo
  • ****
  • Mensajes: 120
  • Aplausos: 8
¡¡Enhorabuena Julián!!!
100 maratones. ¡¡Madre mía.!!
Seguro que tu padre estaría orgulloso de ti.
¡¡¡Muy buena crónica y por supuesto una gran marca!!!!!

Felicidades y suerte para Valencia!!!
01 Diciembre, 2018, 07:47:39 am
Respuesta #43
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 8.258
  • Aplausos: 382
  • No necesito alas para volar....
Por mi parte casi no se que decir gente.... me habeis abrumado con esos halagos.... solo se me ocurre un muchas gracias  :friends: :friends: :friends:
MMP 10K: 47:22 - CARRERA DEL ENSANCHE DE VALLECAS 2021
MMP MEDIA MARATÓN: 1:45:12 - MEDIA MARATÓN ALCALÁ HENARES 2016
MMP MARATÓN: 3:52:05 - MARATÓN DONOSTI 2018
02 Diciembre, 2018, 07:10:34 am
Respuesta #44
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
Es que lo hiciste muy bien Pablo.

Gracias Juan Carlos, muchas gracias.

Me he enterado este sábado : "Te mencionaron por el micrófono antes de dar la salida que ibas a por tu 100. Un detalle de la organización de este maratón".

Me han dicho esto. Claro, como llego tan justo de tiempo me pierdo el momento.
A ver si para el 200 y el 300 me voy poniendo las pilas.
 

Búsqueda rápida


Ultimos usuarios registrados