VII LEGUA NOCTURNA DAGANZO

[SKIVO]

Ya tenía ganas de sentarme un rato delante del PC para dejar constancia de mi final y comienzo de año, aunque ha tenido una parte negativa.

Todo comenzó un par de días antes de esta carrera, y es que estuve con una lumbalgia leve que traté de contrarrestar con estiramientos suaves, antiinflamatorios y permanencia en cama y algún paseo tranquilo. Cuando me vestí para ir a correr a Daganzo, supe que estaba peor que cualquiera de los dos días anteriores, pero quería intentarlo de todas formas.

Cuando fui  recoger el dorsal, inicié un trote de pocos metros y comprendí que había que recoger velas. Como los dorsales estaban agotados, entregué el dorsal a la organización, y a ésta se dirigió alguien que quería disponer de él, así que se realizó la transación rápidamente. La verdad es que la mujer que me atendió estuvo muy diligente y fue efectiva.

Así que, con este panorama, me fui a ver a los compañeros forofos, donde carlosrunner y victillor estaban atrincherados en el vehículo de Maera, y, con ese buen calorcillo, llegó el momento de la salida, donde ya se juntaron con el resto de forofos asistentes.

Y allí los vi salir, estaba yo más raro que un toro en la azotea de un edificio, viendo la faena al revés que siempre. ¿Y sabéis qué?, me resultó curioso que la percepción que tuve es que eran todos muy lentos. Daba la sensación de que hubiese podido ganar hasta yo, ya veis, que no ganaré nunca ni aunque hiciesen categoría para mi día de nacimiento en exclusiva.

Fotitos, selfies colectivas y para el bar, que no era cuestión de desperdiciar la ocasión que nos pintaba. Allí nos juntamos victillor, carlosrunner, Aurelio y esposa y Nieves, donde nos echamos buenas risas, bien regadas las tapas consumidas y, usando de muletas a los compañeros, cerramos la noche el trío de oro de la noche madrileña.

Es lo que siempre pienso y digo, correr me gusta, pero la compañía es esencial, los forofos somos muy grandes, por más que pueda surgir alguna desavenencia, esto funciona sin medias tintas, y la emoción se palpa cuando estamos juntos.