[2017] 39ª Zurich Marató Barcelona 2017

[potro]

Suerte a tod@s por Barcelona y que disfruteis.
Ánimo y a por ello!!

[CoreSystem]

Mucha suerte campeones!!!



Salu2.

[Jordi]

Sois muy grandes

Mi día como fotografo no ha sido nada bueno y solo he visto a Julián11; 151 fotos HD pero bastantes malas y borrosas 
https://goo.gl/photos/Ebpah8fotVBnVeTH7

Si por casualidad hay alguno cerca de las banderas de ritmo y/o algun otro y quiere máxima resolución para un poster o smilar solo tenéis que decirlo ;);  ya que tenía activada la máxima resolución con format "palabra censurada", fotos borrosas/malas pero HD 


Salut!
Jordi

[Perico75]

Bonita carrera, con una organización de 10. Desde la feria hasta que acabas. Contento en general con la carrera porque me he encontrado bien casi todo el recorrido, pero un cúmulo de circunstancias han hecho que cabe en 3 horas 32 minutos, un par de minutos por encima del objetivo a pesar de llevar bastante margen, todo perdido en los últimos 3 kilómetros. Me quedo con las sensaciones y con que he bajado mi MMP en 8 minutos.
Espero que os haya ido bien a todos.

[yonhey]

Espero crónica de la carrera de la gente, desde mi opinión, habiéndolo realizado ya, es el mejor organizado que he corrido en este país, al menos entre los supuestamente "grandes", o sea, comparándolo con Sevilla, Valencia y Madrid.
Es posible que lo repita en 2018

[SKIVO]

XXXIX Zurich Maratò Barcelona

Hay kilómetros temibles, en los que los maratonianos sabemos que nos jugamos las bazas de verdad. Están sobre el 30, y si algo no ha ido bien, ya sea en la preparación o en la táctica de la carrera, pueden empezar a dar la cara. Pues eso me pasó a mí.

La historia arranca meses atrás, donde la inscripción se formaliza para acompañar a Bárbara -muchísimas gracias por el apoyo logístico aéreo y, en su día, por la propia inscripción en sí, y mis felicitaciones por acabar en tan buen tiempo este maratón, que se presentaba complicado por causas físicas- y a su primo, Félix Millet, que buscaba debutar en maratón, cosa que hizo a lo grande, de lo cual me alegro muchísimo. Se tuvieron en cuenta una serie de circunstancias, y se decidió tiempo después que cada uno hiciera la carrera a su buen modo de ver y entender, porque ninguno íbamos en la misma forma y condición, y cada cual estableció un objetivo distinto. Como la preparación ya está iniciada, en mi caso decido seguir, pero complementándola con rodajes largos y tranquilos, no tanto por establecer pautas de cara a este evento, sino por simple relax mental a través de esas kilometradas. Las distintas pruebas a las que asisto, primero junto a Bárbara y después ya en solitario, apuntan buenas maneras, en especial, estas últimas, porque ahí doy más de mí: Getafe -donde hago MMP-, Fuencarral y Latina. Con todo ese bagaje, me planto en Barcelona dispuesto a acercarme, al menos, a mi MMP, que data del 18 de octubre de 2015, en Lisboa, establecida en 3h41’01”.

No estaba seguro de que pudiera hacerlo, pero tampoco creí que aquellas Medias me dieran ese plus de satisfacción, por lo que, con mezcla de un mucho de respeto, grandes toques de ilusión y unas cuantas mariposillas en el estómago, puse, casi año y medio después, la mente en competir un maratón.

Una semana antes, veo a cheve y, tras mucho insistir por su parte, accedo a que me acompañe en este reto. Días más tarde, me añade también a Román. De ir solo, paso a que vayamos tres… Debo decir que no es muy de mi agrado ser acompañado, y menos aún ser liebreado, y que mis experiencias no han sido buenas al respecto, aunque siempre han sido mías las culpas, porque el hecho de no ir estrictamente solo, quizá modifique en demasía mi forma de correr, pero eso nunca lo sabré en ese mismo lugar y en esas mismas condiciones. No obstante, es un honor que se me ofrezca alguien con esa experiencia y la enorme capacidad para devorar kilómetros de esa manera, porque tanto los hace en carrera como en entrenos, es un grande.

Tras recoger la bolsa del corredor, paso la tarde del viernes con mis primas, que residen en la Ciudad Condal, y procedo a pasar el fin de semana con la querida gente de los Beers Runners de Madrid, que han ido cada uno en busca de un objetivo personal y que, algunos de ellos, únicamente van, además de a pasárselo bien, a animarnos a los corredores. Ni que decir tiene que, gracias a ellos, no renuncié a correr aquí, porque no siempre está uno al cien por cien decidido a hacer determinadas cosas, en determinadas condiciones; por poner un ejemplo, tras la Breakfast Run del sábado -menuda putada les hicieron a los maratonianos de Barcelona’92 con esos durísimos 4Km finales, que es lo que rememora ese evento-, pensé que no debía de haber ido a Barcelona. El grupo Beers de El Retiro, formó piña a mi alrededor y elevó mi ánimo tantos enteros que, al final del día, pensé en el error que hubiese sido no haber estado, pero con ellos allí, claro. Tras esto, vuelvo a la Feria con ellos y nos vemos con Julián Iglesias, el marchador y Fortes, admirados ambos 😊

Pero los Beers no iban a ser los únicos que iban a darme sostén moral… Por un lado, y como siempre que los conozco, por eso llevo la camiseta en las competiciones oficiales, los Forofos del Running, que apoyan y enervan los ánimos de cara al evento. Pero no acaba ahí la cosa, había otro grupo más, los Runners de Torrejón que, en cascada, vuelcan su entusiasmo y buenos deseos en mí en su canal. En el terreno privado, arropado por familiares, amigos y conocidos, completan la inmensa dicha que pueda desear cualquier corredor en esas circunstancias.

Reconozco que no estoy acostumbrado a tanto honor, y me resulta inabarcable poder particularizar ante tanta muestra de afecto y apoyo por parte de todos, desde aquí, a todos, a la familia, a mis amigos, a los Beers Runners de Madrid, a los Runners de Torrejón y a los Forofos del Running, mis más sinceras y emotivas gracias por empujarme y jalearme en esta ocasión. Qué decir del seguimiento que en cada uno de esos grupos se hace… ¡Superior! Infinitas gracias, lo dicho.

El día de la carrera, tras las fotos y los saludos con todos, Román, cheve y yo iniciamos el recorrido juntos, la aglomeración inicial habitual de las carreras, nos dejó un ritmo tranquilo, al que después le fuimos quitando segundos, yendo esos kilómetros de toboganes muy fluidos, como no dejó de serlo en el resto de la carrera, por cierto, salvo unos repechos estupendos, como el del km 15, por ejemplo; o los dos finales, que vaya tela. Se preveía calor, por lo que pensé en que, aunque luego perdiera ritmos, quedarme con lo ganado en la primera parte y gestionarlo al final.

Nublado en la primera mitad, nos hacía pensar que íbamos a tener una temperatura algo favorable. En el acompañamiento, Román siempre varios metros por delante, mirando de vez en cuando para atrás y cheve casi un metro delante, ídem, justo lo que no quería yo, que pedí que estuvieran al lado, ¡incorregibles! Jajajaja

El ritmo se mantenía y yo me encontraba en el limbo de la felicidad, aunque muy consciente de la carrera, en todo momento; los kilómetros del reloj caían a distinta velocidad que los carteles de la organización -había 600m de diferencia en el km 20, por ejemplo-, pero los cálculos los hacía con estos últimos, porque son los oficiales, claro. Cheve y yo preveíamos ya un buen mordisco a mi marca personal… En el 28, hasta nos miramos con complicidad y una sonrisa. Antes, hasta bromas, porque en una curva, chocamos y casi aterriza él en el suelo, y me dice que, si es porque como no quiero liebres, trato de deshacerme de la que tengo xDDD Qué bien estábamos. A todo esto, Román se había quedado atrás en el 18, luego le vimos en el 26 de nuevo, para volverse atrás de nuevo, los ritmos eran altos, pero me encontraba fresco y con determinación, ¿qué podía salir mal?

En el 29, noto una sensación muy característica en el isquio izquierdo, para sorpresa de mi acompañante y mía. Paro, masajeo unos segundos y tiro adelante. Cheve me anima a que no piense en ello, como si así pudiese convencer a ese conjunto de músculos a comportarse. Aun así, nada decae, pero pasados varios kilómetros, en el 32, aquello se pone más serio. Busca y encuentra un voluntario con réflex y lo trae; avanzo otros tres kilómetros, pero vuelve, y de qué manera, la contractura. Cheve saluda a un conocido mientras estoy parado y le animo primero, y le conmino después, a que se marche con él: no me merece la pena que él tire por la borda un maratón para que sólo pueda compadecerme, y ya, decididamente, esto debo hacerlo solo.

Dejo que los ritmos decaigan, atrás va quedando hacer mejor marca que Lisboa, primero; igualarla, después… Pero ya sólo pienso en sacar adelante lo que tengo entre manos, y con bastante sufrimiento, varío la zancada tratando de que el músculo encuentre opciones, no quisiera tener que abandonar, que es lo que toca cuando la contractura ya es total y andas lejos de la llegada. A trancas y barrancas, llego al 42 y mucho, pero ahí ya es imposible continuar corriendo, la bola que se forma, no baja de ninguna manera. Pies en suelo, masajeando, cojeando y tratando de evitar la paralización completa, con el público y los corredores alrededor gritando mi nombre y dándome ánimos, miro el reloj y veo que se marcha también el posible 3h45’, y sólo me falta la curva a la izquierda y la pequeña subida, tampoco me importa mucho si llego con algo más de ese tiempo. Se hace eterno, hay foto que atestigua la cara de esfuerzo. Sólo quiero poder terminarla. Otro paso más. Ni siquiera soy capaz de distinguir la ola naranja que queda a mi derecha, donde los Beers sufren conmigo al verme llegar así, desgañitados para empujarme en esos últimos metros… A esas alturas, ya todo el mundo conocía lo que me pasaba, porque envié sendos mensajes de voz a los grupos de WhatsApp implicados en este mundillo. Imaginé la energía que me debían de estar dando todos, por todas partes, recibir la fuerza de saberse uno integrado y en comunión con corredores de toda condición, solidarios en el esfuerzo y en el cariño en una afición que nos une.

Entré en meta por el lado izquierdo, y no pude dar muchos pasos más, tratando de quitarme de enmedio, sabedor de que podía molestar. Tuve que imponerme un poco a quien me exigió que me apartara, haciéndole ver que no podía hacer nada, pero reconozco que es su labor, aunque con poco tacto en su haber. Cuando miré el reloj, supe que, a pesar de todo, con todo lo que había ido perdiendo -unos diez minutos, habíamos calculado cheve y yo-, aparte de la distancia de 43,690Km, vi un hermoso 3h45’41” (2” menos oficialmente).

No, no estoy abatido, no lamento nada, estoy muy feliz y muy contento, es una marca más que excelente para mí, ¡y en qué condiciones! Lluvia de solidaridad, amistad, adhesión, alabanzas, por todas partes… Una carrera pensada para otro tipo de paso, se había convertido en un auténtico reto físico del que aún debo obtener respuestas, porque, ¿sabéis qué?: me hidraté en cada punto de avituallamiento, ya fuera con agua o isotónica, comí mitades de plátanos, tomé geles, glucosa y sales; tras la primera parada seria, incluso llevaba la botella de isotónica en la mano, tratando de reestablecer posibles desniveles deficitarios de electrolitos. Hice todo, y eso me dio para llegar a meta, aunque no en la forma querida, pero tampoco pensé que pudiera lograr para el crono donde lo dejé, tras todo lo ocurrido.

Me alegro de las buenas sensaciones de la gente que aprecio, sus marcas y sus ilusiones, cumplidas en la mayoría de los casos. Cada uno tiene sus propias batallas, y sólo hacia sí mismo debe mirar, la mía es seguir siempre la senda de la modestia y lo razonable, alejado de amables lisonjas y pronósticos descabellados. Y si salió así, es porque me merecí por alguna causa que asó ocurriera, sin más.

Insisto: felicidad por la carrera y por los corredores, amigos y familiares que tanto me han apoyado. Y mil gracias al grande de cheve, al que pido perdón por no haberle podido regalar el gusto de mi marca aquí.

Para la siguiente que trate de ello, no obstante, querré ir solo, como siempre he ido en esta distancia, no porque me condicione ir acompañado, sino como algo vital, es mi reloj y yo, como en los entrenos, los que queremos ir juntos a estas ocasiones, frente a Filípides. Por cierto, Filípides, qué difícil me lo has puesto en Barcelona, con lo que yo te aprecio… 😉

Por cierto, carrera absolutamente recomendable y bastante bonita.

[Blage82]

Bendita distancia, lo que nos hace sufrir y disfrutar

Tenía decidido que éste Maratón lo quería hacer sola, después de Valencia, me vine con muchas molestias en cintilla y ciática, la preparación a Barcelona no me dejó descansar lo suficiente y me maldije por haber cogido dos tan seguidas, no soy una súperwoman… y éste Maratón me iba a colocar en mi sitio.
Cogimos el vuelo el viernes a las 15 Skivo y yo, al llegar a El Prat, no vemos ni una señal que nos indique dónde está ese maravilloso metro del cual están tan orgullosos los barceloneses, gracias a una amable camarera y los del stand de Zurich Marató Barcelona, conseguimos dar con él. Llegamos a Hostafrancs, donde Pedro parte hacia su hotel y yo al mío. Es legar a Barcelona y no sé si es porque parte de mi familia es de aquí, pero siempre me da sensación de paz, invita a que te empapes de ella.
Al llegar al hotel, llamo a Felix  para decirle que si quedamos para ir a recoger el dorsal, me dice que sí, le noto nervioso, pero bueno, es normal es su primer Maratón.
Me pasa a buscar y vamos a la Feria juntos, recogemos el dorsal y al sacarlo de la bolsa para hacerme la foto con él, leo “XAVIER”, vuelvo donde el chico y le pregunto que si yo tengo cara de XAVIER… se queda mirando al infinito, yo sigo la dirección de la mirada, pero no veo nada y le digo que para eso le he dado mi papel con mi número de dorsal… después de una dura reflexión consigo mismo, me da mi dorsal.
Nos dimos una vuelta por la Feria, que por cierto, muy bien organizada y bastante grande, Felix hizo sus compras y fuimos a por la camiseta, foto de rigor y nos fuimos. En la salida vimos a Skivo Montero que iba a coger el autobús, pero fue un hola y casi adiós, porque casi lo pierde… xD; y cada uno para su casa.
Al día siguiente, no pensaba ir al Breakfast Run, pero me desperté temprano, me calcé las zapatillas y me fui a disfrutar de la mañana que nos ofrecía la Ciudad Condal, llegué por los pelos, qué hinchón de escaleras hasta llegar a la Fuente Mágica, que era desde donde partía la carrera, la cual recorría los últimos 4kms de la Maratón Olímpica del 92, saludé a Pedro y a algún Beer Runner y decidí irme sola, me apetecía ir corriendo sola e ir notando ese ambiente de cara al día del Maratón, la subida a Montjuïc… una pasada, la entrada al estadio… yo creo que no me había emocionado tanto desde hace mucho tiempo, el imaginar que ese estadio estaba hasta los topes de gente animando… se me pusieron los pelos de punta. Al terminar nos dieron café, mandarinas, agua y un trozo de coca típica, engullí todo y me fui dando un paseo al hotel, que por supuesto me perdí, debo de pensar que tengo un gps en mi cuerpo y me iba a llevar directamente, jajajajajaja.
Me duché y llamé a mi primo para dar un paseo por los jardines de Montjuïc con otra prima, ya que ellos tampoco habían ido nunca.
A eso de las 14 nos bajamos a buscar un poco de comida, porque lo de la Pasta Party ya estaba tan llena de gente que no nos dejaron entrar. Encontramos un restaurante en el cual nos quedamos con más hambre que el perro de un ciego, pero bueno, por lo menos metimos algo al buche, y decidimos irnos a echar la siesta para vernos más tarde, porque en mi hotel me daban la posibilidad de dejar la maleta, pero no me dejaban una habitación de cortesía para ducharme y coger la mía por 4h más me salía por un pico, así que decidí subirme la maleta a Sarriá, cenar con ellos y luego bajarme andando dando un agradable paseo.

Suena el despertador a las 5.30… “Diosmíodelamorhermoso, qué sueño!”, empiezo a desayunar, dos onzas de chocolate negro, chapatitas con pan con tomate con fuet, un puñado de almendras y un capuccino de la máquina de café del hotel (todo un descubrimiento de última hora del sábado!!), preparo todo, leo los mensajes de ánimo que me han llegado por la noche, y los que van llegando a esas horas… escribo a Felix, para saber si está despierto, me dice que sí, que poco ha dormido, que ya está casi en el metro. Recojo las cosas, dejo la habitación y marcho para la boca de Metro de Plaça de Sants… aquí ya huele a Maratón y a mucho miedo. Empieza la procesión de gente “disfrazada”, los colores de los dorsales le da una bonita primavera al Metro de Barcelona. Llegamos a Espanya, bajo, y al poco de subir las escaleras, veo a mi primo cerca de una de las Torres Venecianas, esas que serán las primeras en vernos marchar y las primeras en vernos regresar exhaustos…
Le pregunto qué tal los nervios, que cómo se encuentra, que si ha ido al baño… lo típico, dejamos las cosas en el ropero y marchamos hacia donde hemos quedado con los Forofos para hacerlos la foto de rigor. Vemos a Cheve, a Román, a Skivo y más tarde a Fortes que venía con la hora pillada, plasmamos el momento en el móvil de Skivo; Cheve y Román tiran para el ropero, mientras Skivo saluda a los Beer y se dispone a hacerse la foto con ellos, yo acompaño a mi primo al cajón… hubo un momento de 1-2 minutos donde no decimos nada, ya no hay nada que decir, la suerte está echada, y me pasa un brazo por los hombros, nos miramos, nos reímos “ya estamos aquí” me dice y mira al suelo sin perder la sonrisa. Encontramos su cajón y le deseo toda la suerte del mundo, le digo que gestione, que no se preocupe, que es el primero, que lo disfrute. Abandono ese lugar con una gran pena, me hubiese gustado acompañarle, pero es un fuera de serie y sólo hubiese conseguido ralentizarle e incluso perjudicarle… me subo a mi cajón y espero en el medio de éste a un lado, para que me vea el resto que subía, nos juntamos los cuatro, Skivo, Cheve, Román y yo. De camino a la salida me da una sensación de ahogo, se me empiezan a empañar los ojos “qué coj… haces llorando!”, me recompongo como puedo. Dan la salida, me despido de mis compañeros…

Primeros kilómetros buenos, manteniendo un ritmo cómodo, ya que son de subida, algún grupeto va a mi ritmo, pero no quiero engancharme a nadie, quiero ir intentando clavar parciales, disfrutando de la ciudad, de la gente, de la familia tan grande que de repente está corriendo contigo aunque no los conozcas de nada, pasamos el 10, ya hay diferencia de metros entre que me pita el reloj y los kilómetros marcados, así que empiezo a calcular cada vez que paso por cada uno de ellos, Casa Batlló, preciosa a la luz del día… Casa Milá (La Pedrera), cómo me gusta ese edificio, y sigo clavando mis tiempos en el arco que me he puesto de 5´30”-5’40”, alguno se me va por los 5´20”s, pero incluso mejor así puedo tener algo de colchón, van saliendo solos, bajamos dejando la Sagrada Familia a la izquierda donde hay un montón de gente animando y veo la Torre Eiffel, “pero qué es esto!!??”, jajajajaja un tío con una pedazo de estructura de la Torre por encima, le grito “Allez, allez” y sigo disfrutando de la ciudad. Aparece la primera de las rectas interminables de esta carrera, donde me pego a la derecha a ver si veo a los nuestros, a poco menos de un kilómetro para dar la vuelta, veo a Skivo, meto un pedazo de grito que me contesta él y hasta Cheve, que no sé si es que no llevaba los cascos o que justo le pillé en el cambio de canción, jajajajaja, paso la Media, voy bien, contenta, me siento muy bien, paso a Julián marchador el cual le ofrezco agua y me dice que no.

A partir del 22 empieza mi agonía, noto que la pierna derecha empieza a dar guerra, le suplico que por favor, me deje llegar entera, que se calle, pero no… intenta lo posible para que me venga abajo, en el 25 le ruego que me deje en paz, ya que empieza a ser un sufrimiento casi inhumano, intento cambiar de pisada, nada, intento levantar más la rodilla, nada… sólo me queda ir corriendo abriendo la pierna para poder desplazarme hacia adelante. En el 27-28 me paro a tomarme el isotónico y hacer informe de daños, intento levantar la pierna y me da unos avisos nada buenos, estiro cadera, estiro todo lo que puedo y arranco de nuevo “esto es imposible, en el 30 me retiro”
Por caprichos del cuerpo, en el 29 empieza a remitir el dolor, me deja hacer bien el juego de la pisada y en mi cabeza suena un “click” un megáfono que me dice: “venga, nena, que sólo te quedan 13k”, levanto cabeza, pongo el cuerpo recto y empiezo de nuevo en mi arco de 5’30”-5’40”, la sensación de alegría me invade, ahora toca los repechines para encarar el paseo marítimo, que no sé a quién se le ocurrió hacer semejante barbaridad de cuesta, pequeña pero matona, pasamos por el 35 sin ninguna sombra, aunque la brisa del mar hace que me recupere un poco, pero claro, Maratón es Maratón y me tenía una guardada… en el 37-38 me vuelve la pierna a avisar de que está dolorida y que o me paro o se para ella, así que, hago amago de parar mientras me echo agua por la cabeza y vuelvo a arrancar… no es momento para tonterías a menos de 5k, veo Colón, se me cruza uno para saludar a la familia, le digo que yo también me acuerdo de su familia… y veo el giro para tomar la última cuesta, esa cuesta que me dijo Cheve en la salida que cuidado con ella que se enganchaba en los isquios, yo ya iba demasiado enganchada en ciática y glúteo, así que uno más para el carro tampoco me iba a pasar nada, en estos momentos sale el orgullo que me dice que como no consiga entrar en sub4h soy poco menos que un mojón, aprieto dientes, ya casi toco la fuente de Plaza de España con los dedos, giramos a la izquierda y veo las Torres, sólo me queda apretar un poco más… paso en 3h59’14”, meto un berrido para soltar toda la rabia contenida y me doblo hacia adelante, dejándome caer (he hecho los últimos 800m de 5’50” a 5’05”) y veo que hay unos pies que me suenan una barbaridad delante de mi, levanto la cabeza y veo a Pedro, al cual le doy un abrazo y le agradezco que estuviese allí. Me cuenta su lucha con el isquio, le digo que espero que no sea mucho, que lo tenía y es una pena
Buscamos a mi primo, el cual lo hizo en 3h38’ el animalito, más contento que unas castañuelas :) …
Agradeceros a todos por el seguimiento, los ánimos de antes y de después, se os quiere mucho a todos, no individualizo porque sé que me dejaría a alguien y no quiero, todos estabais en el momento de bajona, todos estabais en el momento de resurgir y sobre todo en el momento de cruzar la meta.

Muchas gracias.

Sin ninguna duda, repetiré Barna, pero bien preparada para atacarla de nuevo.

[Runni]

Grandísimas Crónicas !! grandísimas personas!!

  y 

Quiero leer más.... Enhorabuena a todos !!!