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Jdcheesman, enhorabuena a ti también, no te he visto tras la carrera, lo importante es que lo has logrado. Ahora a descansar y recuperar.
Dura no, lo siguiente. Un infierno. Pero como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.Antes de la carrera quedamos en un bar, conozco a yonhey, brad etc., y sacamos las fotos de rigor. Quedo con Bounce para después de la carrera, me tiene que entregar la camiseta, pero al final con las prisas ha sido imposible... le escribiré un mensaje...A las 10 dan la salida, y para variar salí demasiado rápido - pero con la primera subida todo se ponía en su sitio. No lo sabía, pero lo de subir andando iba a ser la tónica del día. Andando y andando, con las manos en las rodillas, y sudando la gota gorda.Llegamos arriba, estamos al lado de la casa rural dónde me alojo, y puedo saludar a la familia. Y luego empieza el sufrir. Por el kilómetro 7 ya quería abandonar, pero por mis huevo sigo pa'lante. Mucho ánimo por la gente viendo la carrera, al menos supongo que sí - a lo mejor me han puesto a parir, pero del vasco no entiendo nada, a saber :)Subimos y bajamos, subimos y bajamos. Menos mal que llevé la mochila, pero aún tragando agua continuamente llegué a la meta con una sensación de deshidratación. No sé cómo podía correr la gente limitandose a los avituallamientos! Estaba empapado de sudor, chorreando. Al llegar a casa después resulta que el roce del sudor me ha dejado la carne del cinturón en rojo vivo, no me he atrevido con bañarme en el mar, y aún sigo con el escozor.Y así pasando los kilómetros - pero lo que tardaban en pasar! Me ha resultado bastante más duro que el Mapoma, no sé si por el calor o por el desnivel. Cada subida resultaba más pesado, y las bajadas un infierno de machacar a las piernas. Las vistas, los pasos por senderos entre arboles, los ánimos de la gente - no sé si compensan. Ya veremos.Pero por fin llegamos de vuelta al pueblo, y dichosa la última súbida. Yonhey nos había avisado, también la había visto el día anterior, pero la realidad superaba mis miedos, y sufrí a lo lindo. Coronado el puerto - ni el Alpe d'Huez es tan duro - quedaba un kilómetro de bajada y la entrada en el pueblo. Y es en ese momento que empiezan las sensaciones de calambres Aguantando y aguantando llego a la recta de meta, y ya con la gente gritando no podía caerme al suelo. Ganas tenía, pero no. Y gracias, ¡GRACIAS!, llegué a la meta. Mi hija saltó la valla para acompañarme, y juntos entrabamos en meta. El resultado final: 3h 55min. Pero parecían más.
la recuperación posterior
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