[2016] Trail el Guerrero de Gredos

[yonhey]

Bueno, allí nos juntamos unos cuantos forofos ayer, en territorio apache, como siempre la infraestructura ofrecida por Julián y Chelo impecable, en el caso mío y de Mapi esta vez apriovechamos para visitar a unos familiares pero el desayuno y ducha fue en su casa.
La carrera... era para haberse quedado en el bar,  o una vez salido haber tomado el desvío para hacer la de 14 km., porque con unas máximas de unos 37º y casi nulas sombras a partir del km. 6-7 poco se disfrutaba de correr, lo poco que yo lo hice al menos.
La 1ª subida, de casi 6 km. continuos, sí que discurría por zona boscosa, me iba adelantando poco a poco respecto a Carlos, con quien la iba a hacer, pero no era su día y no tiraba el pobre, se quedó detrás respecto a Chelo, Bárbara y Fortes, me puse tras él pero me dijo que prefería que tirara delante. Eso hice, alcanzando en el avituallamiento a los otros 3. Y Carlos no aparecía con lo que tiré con Fortes, mientras Chelo y Bárbara, así como Óscar se desviaban a los 14 km., supuse que Carlos también lo haría. Luizpi, mi tocayo y Julián iban por delante. El resto ya fue más tranquilo, la subida continuaba, ya a pleno sol, llegamos hasta un conocido, Jaime (lobo), le estaba ayudando un voluntario porque se había mareado, un pajarón de cuidado, se nos unió y fuimos muy tranquilos los tres para que se fuera recuperando, incluso en la bajada, técnica a ratos. En la parte de arriba aún hacía algo menos de calor, pero según bajamos hacia el monasterio de Chilla apareció el infierno. Mapi nos esperaba allí con la mujer de Fortes.
Era el km. 14, aún quedaban otros 8, hacia abajo salvo dos o tres rampas, pero con mucho calor, Jaime se adelantó y yo seguí con Fortes que empezaba a ir tocado. A poca distancia, apenas 500 m. ya tiré para llegar a meta trs 4h22', muy entero, y aunque harto por el calor podría haber seguido otros tantos kms con casi todas las fuerzas.
Después una buena comida con el resto de expedición. Enhorabuena sobre todo a Capi, que se cascó los 45 km. de la carrera larga. Buen palizón.

[Fortes]

Pues como ha relatado Yonhey era una carrera para hacer los 14 kilómetros de la corta y comerse un chuletón, como hizo uno. Después de un pequeño madrugón mi esposa y yo nos presentamos en Candeleda a disfrutar del día, mi mujer no quiso ni sufrir la corta así que se quedó de ayudante con Mapi. Los primeros seis kilómetros son una dura subida por el bosque, aunque agradable por la sombra, luego hay un avituallamiento y nos separamos de los que corren los 14 y de los árboles, quedando a pleno sol los tres kilómetros de subida restantes. Comencé la subida con Chelo y Bárbara a un ritmo cómodo, pero cual sería mi sorpresa cuando me abandonaron en el kilómetro 6 y segúi con Juanlu que acababa de dejar a Carlos, iba mas rápido aunque le seguí bastante bien pero el calor y los litros de agua que bebí hicieron su efecto y cada vez iba mas lento por lo que le dije que me dejara y fuera su ritmo, no lo hizo hasta casi la meta. Al final cuando llegó el tramo mas "corrible" ya ni tenía fuerzas y llegué hecho una piltrafa a meta, tanto que no me entraba ni la cerveza ni la comida     Gracias a Chelo y Julián por sus atenciones ya Mapi por sus fotos y enhorabuena a Capi por aguantar esos 43 kilómetros y a Oscar por el chuletón que se comió. 

[capi]

Enhorabuena a todos y todas. Menuda paliza nos dio el Lorenzo ayer.
Juanluuu, cuídate ese tobillo.
Gracias por las felicitaciones y sobre todo por la cervecita final, je je je.
A por otraaaaa!!

[yonhey]

La crónica en el blog:
http://yonheytrail.blogspot.com.es/2016/09/el-guerrero-de-gredos-2016.html

[carlosrunner]

Cuando hice el calendario de carreras hace algunas semanas, sabía que El Guerrero de Gredos iba a estar entre las elegidas. Buen márketing y bonita carrera, en un entorno desconocido para mi, pero que me cuadraba perfectamente en el aumento de mis prestaciones para esos retos que hay para otoño. Aumenté la distancia con respecto a Braojos, asumiendo la carrera de 22 km con algo más de 1300 metros positivos

Rápidamente elliot y candeledagirl se pusieron manos a la obra en ofrecernos posada para que no nos tuviéramos que preocupar de nada con respecto a la logística, haciendo que todo el evento pareciera que fuera en casa. Nos unimos y acoplamos a su hogar candeledense airgamboy, Bárbara miss airgam, Forrest Gump y un servidor. Mapi y yonhey estuvieron desayunando el día del evento, en la comida y piscina, luizpi llegó a primera hora y Fortes y capi llegaron también por la mañana desde Toledo. Un plantel de auténtico lujo sin duda.

Después de un tranquilo viernes, en la salida nos presentamos los dichos anteriormente (capi hizo la de 45 km, y salía dos horas antes), empezando ya a pasar un calor que se antojaba bastante fuerte, salimos de casa ya sudando de hecho... En salida se quedan algo adelantados airgam, miss airgam, elliot y candeledagirl, y yonhey, Fortes, Forrest Gump y luizpi estamos más atrás.

Salida emocionada con un speaker gritón al son de la música de Game of Thrones, y nos situamos rápidamente a un ritmo disfruton, del que se despega luizpi también, con dos o tres escalones por encima nuestra. Pronto empieza la cuesta arriba, primero por pista, donde alcanzamos a Bárbara y Chelo, y luego ya por un sendero ya entre los pinos con más pendiente, dónde ya echamos a andar. Voy encontrándome regular, como viene siendo habitual últimamente, El paso lo llevo más o menos firme pero sin demasiada energía, y bebo líquido con frecuencia.

Aunque nos adelantamos a Bárbara, Chelo, Fortes y Óscar, en no mucho rato nos alcanzan a yonhey y a mí. Voy realizando alguna parada intermitente, mientras veo que él va muy ligero de patas y me tiene que esperar cada poco rato. Después de llevar el ritmo del grupo, me echo a un lado para que me adelanten todos y coger aire. Yonhey se para y dice que me espera, pero le espeto que continúe, le digo que me estoy agobiando con la subida y que subiré a mi bola. Me cuesta convencerlo, pero se marcha, y ya tomo un ritmo algo más sosegado hasta que desaparecen los pinos, y aparece una vasta extensión de terreno de arbusto bajo, no acierto a saber que planta es.

Lo que si que acierto a ver, con bastante sorpresa, es que ha desaparecido el chip de la zapatilla, un chip poco práctico en carreras de montaña, pegado en el pie. Empieza a cambiarme el humor, y paso de estar cansado a cabrearme, sobretodo por este último tema. Como he sufrido algo para subir, no tengo ninguna gana de continuar, y pienso firmemente en la retirada en el punto de avituallamiento cercano del 6 y pico. Cerca de llegar, se lo voy diciendo a los voluntarios, y me dicen que no pasa nada, que continúe, pero yo no estoy dispuesto a seguir ni a nada.

Mi sorpresa es que al llegar un voluntario tiene mi chip, y es que uno de los corredores que me adelantaron lo recogió y lo llevó allí. Pensando en que tenía que seguir, me dio algo de pereza, pero ahora si que sí no tenía excusas, así que emprendí la marcha en la división de los recorridos del 14 y el 22.

Empieza mi largo rato de soledad, subiendo el resto de montaña que faltaba despacio, sin dar un paso corriendo. Desde mi momento de cabreo ni lo he querido hacer, y no lo iba a hacer ahora que es cuesta arriba... Aparte de todo, que la vegetación arbórea ha desaparecido ya, y no hay ni un pequeño oasis. Diviso una pequeña bajada y otro bordeo por otra montaña, y otra más detrás, por lo que veo que no queda poco ni mucho menos.

Subo al tran tran la primera cota, viendo a 3 que iban juntos, pero que llegaron por otro lado distinto al mío... No sé por dónde se habrían metido pero el caso es que intento que me sirvan de referencia. Es curioso que poco a poco me voy acercando a dos de ellos, uno va bastante tocadillo, y una mujer algo por delante que le anima. Llegamos arriba y al continuar subiendo ya paso a este hombre y le animo, y no tiene mucha cara de ir bien. Paradójicamente estoy empezando a recobrar sensaciones y me empieza a subir la moral

Sigo ascendiendo al pico de Peña Caballera, que pondrá punto y final a las subidas tendidas, y alcanzo a un corredor con el que compartiré un rato de camino. Antes de coronar, un chico está sentado con deshidratación, y acompañado de otro. Le ofrezco agua y bebe, pero no se encuentra bien. Estamos 5 minutos intentando animarlo, esperando que llegue un voluntario. Antes de eso, nos dice otro chico que le acompaña que sigamos, que esperará a ver si se recupera antes de la llegada de ayuda.

Seguimos en este sinuoso terreno hasta el control de chip. Antes, mi compañero de viaje hace la mayor guarrada que he visto en el monte con mis ojos: se toma un gel, incluso me ofrece, pero al terminar, ni corto ni perezoso tira el envoltorio al suelo. Le recrimino y se debe de dar cuenta de que la ha cagado, puesto que corre hacia atrás a por el, no diciéndome nada más ya. Tomamos el control de dorsales y empezamos a bajar, donde empieza realmente mi calvario. Antes, preguntamos nuestro puesto más o menos... La chica nos dice que hay unos 230 por delante...Contando que el día anterior nos marcaron unos 255 inscritos, pues andamos más o menos atrás pero sin peligro del coche escoba.

Empiezo a ver que la bajada no será terreno de ir rápido ni de recuperar terreno perdido, es por un terreno estrecho, algo inclinado, y con bastante piedra clavada. No voy cómodo y esto hace que mi compañero de viaje se aleje cada vez más. Bebo agua pero está cada vez más caliente. No ando nada deshidratado, pero no me entra muy bien. Al poco, me alcanza el chico que estaba con el otro chaval tirado y me dice que le han ido a recoger y que se retiró, así que él sigue... Y con paso muy firme, ya que en esa bajada hacia una fuente me debe de sacar unos 100 metros en un un minuto...

En esa fuente, dónde está el voluntario y el chaval rellenando la camel, me dicen que rellene, que el agua está fresquita. Me agacho y bebo y compruebo que, probablemente, sea el mejor agua que he bebido nunca, fresca sin estar helada... PERFECTA!! Relleno los dos bidones, puesto que mi mochila no la quiero ni tocar, y voy con más moral desde ese punto, aunque veo que no pasan mucho los kms, apenas llegando a la mitad de camino, llevando ya 2 horas y 10 minutos aproximadamente. Ciertamente empiezo a cansarme un poco de la soledad, y del calor... Aunque no lo he relatado en toda la crónica, está pegando y mucho, y es totalmente cruel en este tramo en el que ya no hay árboles y prácticamente pega de lleno, pero bueno, mi cabeza va pensando que queda poco más de la mitad y que es cuesta abajo, esperando mejorar las prestaciones en el terreno que falta.

Nada más lejos de la realidad, empieza a descender de manera vertiginosa el terreno, pero debido a que no es nada facil transitar en el, no voy rápido ni muchísimo menos, y empiezo a sentirme cansado por el calor y quizás por todo el tiempo que hemos estado ahí ya. Me tomo el ultimo trago de isotonico, ya caliente, que llevo encima, para ver si reaviva mis ganas, pero el terreno, aún siendo de bajada, es bastante complicado, no dejando en ningún caso correr tal y como tengo las piernas.

Pasan los minutos, los metros... y todo sigue igual, salvo la paciencia, que empiezo a perderla y ya solo pienso en llegar a la meta. Además de recibir todo el sol sin ninguna sombra, no hay nadie por allí, ni voluntarios ni corredores ni nada... Y quizás me hace desanimarme más eso. Algo más adelante, después de pasar algunos puntos donde hay solitarios voluntarios marcando el camino (bien escondidos bajo la sombra), en una parte de la bajada, veo a dos chicas que vienen rápidas por detrás, Me adelantan y se paran en una fuente que hay delante. Me uno a ellas ahí, y nos preguntamos todos dónde estará el avituallamiento, porque no sabemos exactamente ninguno cuánto queda. Más o menos empezamos a bajar juntos, y vemos que el terreno cambia, y pasa a ser una pista, dejando el sendero atrás. Para mis adentros me congratulo porque podré empezar a correr y a tomar ritmo.

Pero, nuevamente, nada más lejos de la realidad. Una polvorienta pista que lo que hace solamente es acrecentar el calor que se siente, y aumentar también la sed. Voy con agua de antes, pero bastante caliente ya, y decido tomar el gel para ver si me hace algún efecto. Al abrirlo compruebo que está extremadamente caliente, así que me lo voy tomando con bastante asco, pero poco a poco. Las chicas se adelantan pero están aprovechando cualquier pequeña sombra para descansar del calor. Decido unirme a ellas, puesto que creo que necesito también parar. Me está empezando a doler la cabeza, por mucho que bebo y me refresco. Además, estamos bajo la amenaza del fuera de control, en el santuario de Chilla, a las 13:30, y empieza a preocuparme también eso...

Así, a duras penas, llegamos al avituallamiento del 16, en el santuario, donde paramos unos minutos a reponer y a recargar los bidones, a la vez que vemos pasar a los 3-4 primeros de la maratón. Miro el reloj y veo que estamos a 10 minutos del fuera de control, y aunque está el punto de control poco más adelante, me da la prisa por llegar. Desde ahí, veo que hay asfalto, y aunque es cuesta arriba, empiezo a pensar que será así hasta la meta, puesto que queda más o menos la distancia que se hace en coche con lo que marca la organizacion para nosotros los corredores.

Pero amigos, esto es un trail, y yo, iluso, no me doy cuenta que al poco nos desvían y empezamos de nuevo a subir y bajar por cuestones. Esto me mata la moral totalmente, aunque al menos empieza a haber más árboles, pero nada que quite todo el calor que ya tengo. Me siento, cansado, fatigado, y empiezo a notar que el dolor de cabeza es más fuerte. Claramente veo que son síntomas de insolación, así que dedico estos momentos a beber lo que puedo y a echarme agua por la cabeza. La chicas con las que voy más o menos nos vamos haciendo la goma, aunque un par de chavales que hemos adelantado y que tienen peor cara, se unen y vamos en un curioso grupo de 5, más o menos vagando por los bosques de Gredos, porque lo que es correr dignamente... poco

En una fuerte bajada donde cruzamos un arroyo noto que el dolor de cabeza sigue ahí, pero empiezo a sentirme débil y decido ya bajar el ritmo totalmente y decido solamente caminar, ya por preservar la salud. El paisaje vuelve a ser de tener mucho sol, y mis pulsaciones no son bajas, sigo con dolor de cabeza y las sensaciones no son buenas, pero sé que caminando, llego. Correteo en las cuestas abajo, pero sin fuerza y sin ganas, solo quiero llegar. No estoy deshidratado pero estoy ya hasta las narices del calor y de la carrera, quiero llegar ya. Oigo al speaker a lo lejos y ya mi deseo es llegar y descansar. Cuando veo que la llegada es más inminente, y empieza a haber núcleo poblacional, me echo a correr para entrar dignamente en la meta, y ya así lo hago en 4 horas 57 minutos, siendo la carrera más larga en tiempo que hago hasta la fecha. Miro el termómetro, y me marca 37 grados en la sombra en la que estamos... Una pasada.

Cansado y derrotado, me siento y luizpi me acompaña en esos ratos. Le agradezco enormemente que me traiga isotónico y agua. Al rato aparecen el resto de compis, me llevan a la ambulancia a tomarme la tensión, ante mis síntomas de insolación, pero parece que los parámetros son normales, me dan un paracetamol y, ante mi tardanza en llegar a meta, Mapi y Chelo me llevan a casa a bañarme y cambiarme.

Ya en la comida, reencuentro con los compañeros donde me bebo una cerveza y degustamos una abundante comida, pero la verdad estoy sin muchas fuerzas. Ya en la piscina natural, nos echamos a dormir un rato, reponiendo fuerzas, estando luego de paseo por el pueblo tomando algo pero ninguno con ganas de mucho cachondeo, por lo que después de llegar, cada uno se retira a sus aposentos.

Termina así un gran fin de semana en el que, a pesar de no haber disfrutado en muchas partes de la carrera, si que he adquirido una experiencia muy satisfactoria, y una compañia de lo más agradable, por lo que el balance es positivo y el año que viene espero la vuelta, eso sí, no creo que a esta distancia, tocará hacer un poco menos para poder disfrutar más, sobre todo si la temperatura y las condiciones son tan extremas como éstas.

Mil gracias a Julían y Chelo por su hospitalidad y los demás por su compañía. Desde luego que es un fin de semana para repetir las veces que haga falta 

[yonhey]

Ha pasado casi 1 mes, conservas bien los recuerdos. Espero que te haya servido para aprender, tú sabrás el que. Según mi opinión, viendo como ibas cuando te dejé y leyendo la crónica creo que debiste desviarte y terminar la carrera corta. Pero bueno, todos hemos hecho algo parecido alguna vez, incluso más veces. A veces no compensa.
Un saludo, mañana sufriremos menos, o eso espero.