adplus-dvertising
Bienvenido a Forofos del running

Forofos del running







 
 
Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Los 10 más charlatanes

Bounce Bounce
8.258 Mensajes
runningbox runningbox
7.494 Mensajes
cheve cheve
6.552 Mensajes
Admin Admin
6.183 Mensajes
Amadablam Amadablam
5.333 Mensajes
yonhey yonhey
4.587 Mensajes
Chusso Chusso
3.660 Mensajes
brad brad
3.617 Mensajes
noclearpath noclearpath
3.563 Mensajes
Patxi Metxas Patxi Metxas
3.400 Mensajes
  • user Google (4)

Carreras del mes

« Abril 2024 »


Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Dom
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 [16] 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30

No calendar events were found.


Eventos Vinculados

  • [2019] ROC ´N´ ROLL MADRID MARATÓN: 28 Abril, 2019

Autor Tema: [2019] EDP ROCK ´N´ ROLL MADRID MARATÓN  (Leído 76654 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

07 Mayo, 2019, 10:59:58 am
Respuesta #160
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 313
  • Aplausos: 19
Con ese nivel de entrenamiento que te has metido entre pecho y espalda estos meses, ¡no me extraña que los resultados lleguen!
MMP 5K: 20:55 (Carrera Centenario Metro 2019)
MMP 10K: 43:55 (Derbi de las Aficiones 2018)
MMP 1/2: 1:45:56 (Mapoma 2019)
MMP Maratón: 4:29:01 (San Sebastián 2023)

"You don't stop running because you get old, you get old because you stop running." (Chris McDougall)
08 Mayo, 2019, 12:17:07 pm
Respuesta #161
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
Enhorabuena a todos. Espero que los que se han estrenado estén todos deseando repetir.
Y al señor ese de nombre de pila raro que lleva 30 ediciones seguidas (qué difícil es eso), decirle que tiene toda mi envidia, pero que espero que en 2020 haga el 31.
08 Mayo, 2019, 12:26:01 pm
Respuesta #162
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
El Maratón de Madrid es una de las cosas que más echo a faltar el resto del año.

Y otra vez no puedo llegar como me gustaría, ya ni ganas de extenderme en ello, todo este año está siendo así, y temo que no variará, a saber por cuanto tiempo. Esta última semana (la anterior un día de 14 km entre lluvias y descanso por el de Coruña), 17,5 y 22 km el lunes, nada el martes, 423 minutos de elíptica miércoles y 22 km más el jueves. Y ya no me he atrevido a más, para que recupere el cuerpo. A mi favor, que ganas las pondré todas, en contra que con todo el esfuerzo que he estado poniendo no he bajado ni de 4h40m. Madrid es más duro, pero como empecé con Madrid, me acostumbré y eso no me preocupa, si no fuera por el trozazo de Casa de Campo, diría que es hasta favorable el recorrido, para mí. Los años anteriores siempre 4h  con distinto minutaje,13-00-46 (lesionado)-03-16-15-28. El 4h13m fue el primero, y este si lo acabo será el 110, 7 años y 5 días después. Tengo hasta responsabilidad, no de darlo todo, porque eso me saldrá fijo, más bien de no dejar de sonreír a nadie, porque mucho he recibido de este maratón y de todo lo que le rodea (corredores, voluntarios, organización y público). Sé que si lo doy todo, todo, sea cual sea la marca acabaré menos insatisfecho.

No tiene para muchos el nivel de otros, pero eso son opiniones, como lo es la mía. Ojalá pudiera hacerlo siempre, cada año pienso o temo que no pueda hacerlo más veces, y eso me da más motivos para salir como si fuera el último y no hubiera un mañana. Salgo esta ve de casa con Biel, que va a hacer la media, sí me gusta que participe, pero lo digo desde fuera, es muy libre de hacer lo que quiera. Va a llevar el #dorsal32 pues como soy su sponsor dice que tengo derecho a pedírselo, y la camiseta de forofos, que ahí tenía más libertad. Atravesamos el parque del Retiro, siempre hay alguien corriendo la mañana del maratón de Madrid, y a mí, no deja de chocarme, aunque tenga su lógica.

Llegamos a la zona de guardarropa en Cibeles, y vemos a Pepe Turón, que ya debe estar acariciando los 100 maratones, vamos con él hasta donde dejamos las bolsas y al poco aparece Juanma, que se planta delante nuestro a prepararse, sin habernos visto. Nos ponemos las cremas, nos hacemos una foto (igual que antes con Pepe), o no, porque a mí no me la ha enviado ninguno, la de fotos que se hacen seres humanos conmigo y luego no llego a verlas. Me saludo con Paco190250. Aunque queda tiempo, vamos tirando a la salida, con sus preceptivas paradas de pis, debería haber urinarios portátiles, que despejaría mucho las colas de las cabinas (porque ya nos dejó Jesús Franco, pero podría haber hecho una nueva versión de ·La cabina” de Antonio Mercero, pero con un actor (a ver cuál le echaba eggs) que se queda encerrado en los últimos km de un maratón en uno de esas cabinas de wc, sería gore total, olería a exitazo).

Llegamos justillo, pero con tiempo, tras habernos perdido y reencontrado con Juanma, ya va a tocar salir. Aunque venía pelo bajo de moral, ya el ambiente desde Cibeles ha conseguido recuperarla, nos va a tocar, animo a Biel, y coge y me da un abrazo. Les digo que porque no esperamos a salir con el siguiente cajón (estamos en el 5), ¿por qué? Me pregunta Juanma, “por si cae otro abrazo así, y ya tendré hecho el día”, que uno no es de piedra. Pero salimos, Biel ya tira por su cuenta, como debe ser. Y yo salgo con Juanma, intentando dar buen ritmo, los primeros km. Aunque no veo a Juanma, seguro que está a 5 metros o menos por detrás, yo trato de salir fuerte, y a él le cuesta calentar. Vamos por el lado izquierdo y no veo los letreros de los km, por gps parece que hayamos pasado el 2 en 12 y poco que no estaría mal.

Tengo algo de molestias en los isquios, con todo la sensación que por no calentarlos bien, voy a procurar no darles ningún latigazo, y que acaben de entrar en calor sin haberlos forzado. Ahora ya Juanma está a mi altura, y por delante, intento seguir su ritmo, pero me pongo nervioso, viendo que me van las pulsaciones para arriba (y que me cuesta seguirle), si eso lo hago a los dos km y poco, luego puede ser un drama, mientras pienso eso se me ha ido 8-9 metros, hago un esfuerzo, pero apenas reduzco y las pulsaciones siguen altas, levanto mínimamente el pie (se me va a 20 metros), y las pulsaciones que habían llegado a 168 bajan de 160, así que pienso que si tengo opción intentaré acercarme a él en Bravo Murillo, pero que en cualquier caso he de hacer la carrera que mi cuerpo tolere. Él me dijo que iría a un ritmo de 6 (algo más creo en los primeros km) y pensé sería asumible hasta el 10-12.

No lo he dicho, pero me estoy dando el gustazo de que me saludan muchos corredores, así que voy tan solo como siempre y tan acompañado como en todos los 4 grandes españoles, y eso ayuda a las comeduras de coco internas. Me saluda y “te lo recordaré por twitter Espartano” me dice un chico (Oscar). Ya me pasó David Paños, Antonio de Jaén (más de 140 maratones, el 21º seguido en Madrid, que también fue su estreno, luego comeremos juntos), y fijo que más que ahora no recuerdo (aunque haya otros Julianes que me digan que me acuerdo de todo). Km 3 sí veo que por el gps no marca ya menos de 6 minutos el ritmo, y el 4º aún peor, como soy negativo, me como el coco con que voy clavado, que probablemente no. Se acaba ya la subida y me quedo chafado en plaza Castilla, está siempre petada y no hay casi nadie, en ese momento no, pero luego pensaré que eso ha sido por ser en sábado (seguro). Va a estar claro que por público, mucho mejor en domingo. Ahora tocan unos dos km entre ida y vuelta, pasando casi al lado de las 4 torres. En la ida intento ver si por el carril contrario puedo llegar a ver, primero a Biel y luego a Juanma, pero es sólo un intento, si no veo las baldosas con las que tropiezo, voy a ver a 60-70 metros entre multitud de camisetas multicolores (ni veo si son camisetas, lo digo porque lo sé). Giro de regreso a plaza Castilla y ya llevo casi 100 metros de diferencia de gps, 31m57s, trato de decirme que no es tan malo, y que ahora recuperaré. Dos, tres años antes con la bajada que viene sé que habría pasado luego en menos de una hora el 10, pero ahora me temo que eso no va a estar a mi alcance.

Llegamos a plaza Castilla, y supongo que por ser en oleadas, y salir al final del cajón 5, el avituallamiento se me presenta todo para mí (en 2018 me encontré todo tipo de choques delante de mí, por pillar agua). Paso por plaza Castilla y enfilamos Bravo Murillo, con muchos espacios para ir cómodos (me recuerda a Dublín, cuando salí un par de minutos después que los de mi cajón, y hasta el 6-8 todo el circuito estaba a mi disposición). Trato de aprovechar la bajada, sigo dándolo todo, aunque imagino que recorto menos al retraso sobre el ritmo de 6 minutos de lo que querría.

Mis parciales en la bajada por reloj son inferiores a 6, pero como nunca veo ningún letrero de los pasos de km no sé cómo voy realmente (el del 5 no es que lo viera, es que había alfombra, y así sí me entero). Ya estamos al final de la bajada, giro a la izquierda en Cuatro Caminos para cruzar el puente de Nuevos Ministerios, y al menos este giro sí que tiene público como otros años. Ahora hasta haber pasado el puente es llano, aunque en algunos momentos parece picar ligeramente hacia abajo. El sol da de cara, así que mucho más puede acabar dando luego (son las 10 de la mañana), me sorprende ver el avituallamiento antes del puente, pues el año pasado lo recuerdo después. Es largo este, y no hay problema de coger, de hecho cojo ya dos botellas (y trozo de naranja), además nos llevamos puestos los ánimos de los voluntarios, cosa que les agradecí (también en el primero y, creo recordar que en todos los posteriores). Ya bebo y me echo, para refrescarme también. Antes del puente hay público, pero este año el puente está vació, llego a dudar si es porque hay menos gente, o que tal vez hayan prohibido estar en él de público (imagino que lo primero).

A la salida, sí que está lleno de gente, pues hay una rampa dura, y están vigilando que no nos falte su aliento para superarla. Esta rampa siempre es más dura de lo que recuerdo (o más larga), la ventaja es que siendo km 10 estamos todos machotes (o machotas), y vamos con  fuerza suficiente para superarla. He pasado el km 10 en 1h02m23s. Ni tan solo a 6 minutos con bajada de varios km (hace dos años 27m13s el tramo del 5 al 10, que no igual, pero era similar). Pero ya sé que me pesa todo, así que sólo queda seguir peleando y ver si en los siguientes sí consigo mejorar, aunque no son tan enteramente favorables.

Ahora en el km 11,2 estará Ana (que esta vez llevará más tiempo, pues primero habrá pasado su hijo Biel), aunque no sé si retrasará o adelantará el punto, pues a esa altura atravesamos un puente por arriba y luego otro por abajo, paso subterráneo. Subiendo el primer puente me pasa una centella, no, perdón, es Chema Martínez, que está haciendo un reto con Polar, que dona medio euro por cada corredor del maratón que adelante. Al menos en este tramo no le es difícil adelantar (supongo que habrá habido momentos en los que era muy difícil), animo al que le sigue de Polar a que no se deje de contar ni uno, aunque luego me dicen que no los contaba. Supongo que será por relevos, no le habrán puesto a alguien de compañía durante 42 km a los ritmos de Chema. Le digo que no se deje ni uno el que cuenta adelantados (eso pensaba entonces), a Chema alejándose le da tiempo a levantar pulgar, hasta el oído lo tiene mejor que yo. Arriba tengo que esquivar a uno que se ha parado para hacerse selfies con el paisaje de fondo, digo yo que lo mismo podía hacer metiéndose en el lateral de peatones, que no hay ninguno y jode menos. A la salida del paso subterráneo además de bastante público (tengo la sensación que la mayoría acompañantes, por el tipo de ánimos) está Ana que me da agua, y muchos ánimos, ahora irá hacia el 16 rápida para que le dé tiempo a ver a Biel (aquí cada uno se curra su propio maratón, imagino que será así en bastantes casos, sobre todo cuando siguen a varios). Creo que es por aquí, cuando me adelantan Esther, Cheve y 4 o 5 forofos más, casi no me da tiempo a verles. Hay que aprovechar la bajada y eso intento, me imagino que voy lento (y así es), lo triste es que voy al máximo que puedo dar. Hasta O’Donnell es todo bajada, km 13 pasado. Antes de girar está Amaya Sanfabio con sus peques peques y su peque grande Pablo Villalobos, todos los años están en algún punto animando a todos los corredores, con cencerros (que animan con cencerros), y e agradece, porque tienen ánimos para todos, como dice ella, a todos los corredores  (más si son de fondo) les gusta que les animen.

Ya en O’Donnell, hay un "palabra censurada" llano, al principio subes con diferente desnivel y luego bajas y llaneas. Lo que me parece malo de este trozo, es que mucho ciudadano que no está por la carrera tiene muchas dificultades para cruzar, relativamente bastante gente mayor, que no van a poder aprovechar un hueco para pasar rápido. Más que en otros puntos, me parece. Giramos a la derecha haciendo una s, para ir a buscar Velázquez, donde nos va a tocar subir para cumplir allí el km 15. Por ahí están los drinking runners, veo a Laura reto21, Javier Ullé, ya no recuerdo si confirmar algún otro nombre ¿santidrinking? no me da la mollera, aunque soy lento mi vista va como si fuera muy rápido, y apenas le ha dado tiempo de fijarla, me animan mucho (y a todos) y les agradezco y saludo, esta vez veo de refilón que también hay alguno por la derecha y deduzco que ahí estará Pablo Sánchez Carmenado, alma mater de los drinking y de casi todo en lo que se pone. Paso el km 15 en 1h33m17s, mi opinión es que tenía que haber arañado segundos a la media de 6 minutos, pues además hasta el 20 hay más metros de subida que de bajada.

Sigue la subida, y el avit del 15, con ojo, porque el año pasado estaba a un lado y era corto. Y a pesar de decirlo, de saberlo, lo pringo, las primeras mesas se ponen imposible, pues además hay geles (y los de la media no perdonan una carrera que dan geles sin cogerlos) y cuando voy a pillar en una (que veré es la última, alguna más que hay es de fruta), se me cruz un corredor que pilla la botella y me quedo sin. Lo peor es que el jodío la abre echa un trago corto y la tira al suelo debajo de una mesa “Ahí tus huevos, Vila” me digo, porque lo que pienso casi mejor no decirlo, si casi ha tirado la botella con más agua que tenía al cogerla. Y yo, como sigo siendo un recli (recluta), he vuelto a pringar. Y me jode, porque además en esta subida hay que poner bastante esfuerzo y justo me había tomado el gel poco antes de llegar al avituallamiento. Me pongo hacia la derecha donde hay varios contenedores para plástico y un par de veces que les aviso que no tiren la botella no se enteran (no sé si es que no grito lo suficientemente alto, o que alguno lleva cascos (y no me refiero a herraduras), que últimamente cada vez los lleva más gente, y eso que hay unos cuantos maratones en los que están prohibidos, y en otros piden no usarlos.

Pues ahí, tratando de ver alguna botella por el suelo, miro incluso en algún contenedor, pero como están abiertas, si había se habrá volcado (también las tiran con agua, cuando lo ideal es tirarlas vacías). Ana tendrá agua al final de la calle, pero me gustaría antes, para no perder fuerzas subiendo. Me llego a parar por una botella en el suelo, que aunque tiene poco bebo y me echo (iba sólo a beber, pero está caliente y reparto), bajada final y al lado de paso subterráneo de coches hay una botella con casi la mitad, y aunque ya veo a Ana, la cojo y bebo y me echo. Ana me da y bebo procurando reponer, y sabiendo que en breve vuelve a haber subida en el 17-18. Que mal lo pasaría si no fuera por ella, imagino que es defecto mío en alguna forma tanta dependencia de agua (estamos en km 15, y no estamos a 30 grados), sé que gasto mucho y que puedo necesitar más que muchos corredores, pero también es verdad que hace 3-4 años no me pasaba de esta forma.

Agradecido es poco con Ana, le da tiempo a hacerme fotos, a darme agua y geles cuando toca (siempre lo pido para guardármelo y tenerlo preparado para la próxima toma), todo ello regado con ánimos como si fuera bueno y siempre fuera muy bien. Ya estamos en María de Molina, aunque no lo diga, me hablo con bastantes corredores, alguno me recuerda de qué carrera, y si voy a estar en algún próximo maratón (Jaén, Valencia, Oporto, algunos de los que me mencionan), se agradece mucho. Aunque comente los agobios que paso con la bebida voy sonriendo casi todo el rato, y ya entramos en Serrano, como no puede ser de otra forma, también en subida. Casi se para una corredora a mi lado, que me saluda, y aunque me dice en qué maratón coincidimos y hablamos, ahora soy incapaz de recordarlo, muy simpática, no sé si al final incluso me dice otro en el que vamos a coincidir,  y por supuesto también que estoy en todos me dice y que es una gran alegría verme (ahí me pongo rojo por dentro, porque por fuera con la equipación de España ya lo estoy), tengo la suerte de que cuando más comiéndome el coco estoy, aparece siempre alguien a alegrarme el día. Al final está el grupo de animación de Reto Dravet (por la enfermedad de Dravet), que forma parte de la animación oficial (luego hay premio económico para 5 de ellas (todas son de tipo solidario, generalmente relacionadas con enfermedades a las que se presta poca atención y ayuda). Animan mucho, y nada más pasar veo a una chica que al verme se apresura a hacerme fotos llamándome por mi nombre, al tener la cámara en medio no llego a verle la cara, pero estoy seguro que debe ser Samanta del programa A tu ritmo de radio (por una vez 100% de acierto en algo, era ella), se agradece.

Y nada más pasar este punto, creo que hay bajada muy ligera (o es llano, y después de la rampa parece bajada), ya estamos llegando al puente de Rubén Darío, donde nos separamos de la media. Es un momento generalmente emocionante. Para mí raro, pues si siempre me acuerdo de mi padre en el maratón de Madrid más, y no sé por qué motivo me emociono pensando en él en esa separación de las dos distancias (esta vez también deseando suerte, mientras beso mi anillo, a Biel, que según mis cálculos debe ir por km 20 o casi). Supongo que ni se podría imaginar Papá que su Julián iba a estar disfrutando y peleando todos los maratones de Madrid que puede, decirle que le habría gustado verme, sería quedarme muy corto. Con eso me voy ya por el puente, en el que trato de apretar ritmo y donde también me saludan varios corredores.

Ojo, que ahora al acabar el puente empezamos a subir como condenados, o así me siento yo. Es cierto que desde km 5-6 ya no he vuelto a tener las molestias de los primeros km. Y que las pulsaciones van reguladas, lo malo es que tengo toda la sensación de que me va a caer una minutada. Se inicia la subida, y recupero al notar ya sed el recuerdo de mi metida de gamba en el avituallamiento del 15 (es que no soy un novato, debería apañarme mejor, también es cierto que debería ser más largo y por ambos lados, hay que recordar que aún íbamos juntos los del 21 y los del 42). Así voy castigándome en pensamiento y culpándome de mi mal ritmo por ello, ensimismado, pues además no es zona de público, cuando oigo una voz alta en un grupo que me alcanza. Para haberme filmado lo colorado que me puse, un chico (David Salas) refiriéndose a mí pide aplauso a todo el grupo, “Más de 100 maratones tiene este tío, dadle un fuerte aplauso”. Se lo agradezco haciendo aparecer una sonrisa que tapa el sonrojo que estaba pillando. Cómo no me voy a venir arriba en tantos momentos de la carrera. Creo que mi ritmo no mejora, pero mi moral sí, y eso es importante.
Con todo eso, ya hemos entrado en Santa Engracia, aquí me alcanza Ilde (otro marchador, que hace el maratón corriendo), nos saludamos y continúa hacia adelante.

Sé que voy lento, supongo que los kilos pesan mucho, cada vez que creo voy lento me relanzo un sprint, no es porque afloje. Llega el final de la subida, y nada más girar, botella con agua en el suelo, la hago mía, aunque ahora lo que viene es bajada y ya debe quedar poco para el siguiente avituallamiento. Aprieto lo que puedo, que no debe ser mucho, y llegamos al avit del 20, naranja y dos botellas de agua, beber y echarme. El año pasado entre este avituallamiento y el siguiente lo pasé mal, creo que hasta algo deshidratado, este año como Ana estará en el 23 será más leve seguro, y además bebo y me echo lo que puedo, que ya pasadas las 11 el sol da con más alegría. EL km 20 como temía a peor con claridad, 2h06m39s. A ver si algo mejoro a la media, que es mayoría bajada (aunque San Bernardo es tan inclinada, que considero se le saca poco provecho, bajas mucho en pocos metros), pasamos por el parque de bomberos en el que están animando los que les ha tocado guardia, no recuerdo maratón en el que pasemos por un parque de bomberos y no haya un montón fuera animando. Cuando se acaba la bajada y tenemos repecho, casi al final, se ve una pancarta, es de un corredor que acompaña a Rogelio (tiene 62-63 años), y en la que menciona que Rogelio corre su 42 maratón de Madrid (es decir, todas las ediciones), va casi todo el tiempo andando en esta subida y todo el mundo le dice cosas, le doy ánimos al pasarle y al verme alejarme (marchando, claro) comenta que así también vale, no estoy seguro qué ha querido decir. Pero llegamos al meollo central, ese que mola un mucho y se pasa en un nada.

Gran Vía, la subida, esa que creo hacemos todos con sonrisa de oreja a oreja, y en un plis estamos en Callao, ahí me pasa el grupo de Los Garabitas, paso la media en 2h13m24s que me deja un poco más decepcionado, no ha salido a menos de 6 el km 21, y otros años me había salido en 5 y poco (el año pasado 26 segundos menos del 20 a la media), alguien va a tirar delante de mí una botella con agua y le digo que no, que me la dé y lo hace, bebo y me echo, y ahora es cuando en un plas ya estamos en Sol, es tremendo, lo que pasa es que dura tan poco que ya hemos entrado en calle Mayor (es un gustazo pasar por Sol, está a reventar, y muy soleado, no es por hacer chiste barato, pero en nada y menos la dejamos atrás), la ventaja es que calle Mayor también está muy llena, y aunque no sea pasillo, casi lo parece. Muchos ánimos y constantes, incluso palabras d reconocerme de otros años. Tampoco aquí me siento rápido como otros años, ni medio rápido. Toda la bajada la hago recriminándome lo lentorro que me he vuelto, y eso que es bajada. Se acaba y es peor, porque llaneamos Bailén, pasamos Almudena y Palacio real.

Muchos de los que están animando son acompañantes  (y unos cuantos turistas también hay), del club Tigers hay un montón de animación en muchos km, y claro esos ánimos nos salpican a todos y vienen de perlas. No les veo las caras en este punto, porque el sol me da de frente. Igual me equivoco, pero me parece hago muy lento el tramo, siendo llano y habiendo llegado desde una bajada, sería para hacerlo mejor, pero no. Nos dirigimos a la calle Ferraz, y nada más pasar plaza España, me va a sentar muy bien el agua, que tanto necesité por aquí el año pasado, también hay muchos acompañantes en este tramo, antes era el avituallamiento, ya en plena rampa, que te dejaba en el arco de la media maratón. También creo que llego lento a ese arco después de la subida, y aunque ahora no hacemos Ferraz hasta el final, se hace larga con todo el sol de cara, poca o ninguna sombra y escasa animación.

Giramos a la izquierda en bajada, buscando el parque del Oeste, oigo detrás de mí comentarios (supongo que hacia mí) sobre el Masoto 2020 (maratón solidario de Toledo), y en nada el parque del oeste que tiene un par de bajadas muy verticales al principio. Mucho corredor busca un hueco donde aligerar sus pises, y cuando llegamos al llano está el km 25 en 2h39m17s y enseguida el avit, recuerdo que fue corto el año pasado y me da tiempo a coger dos botellas de agua y naranja, después de este, los siguientes serán ya cada 2,5 km, que siempre me da algo más de tranquilidad. Cuando cojo dos botellas de agua a la vez, siempre pierdo algo más de tiempo al beber y echarme, pero es necesario. Aparto una botella que han dejado en medio en el suelo, de patada suave y veo las estrellas, estaba llena, detallazo de algún corredor para que alguien que va por detrás sepa que él, que es el hijo de su madre ha pasado por ahí. Ahora con todo el sol de frente bajamos hacia avenida Valladolid, es bastante vertical esta bajada, tanto que nos hace pensar luego que en av/Valladolid estamos subiendo, siendo hasta casi el final llana. Es larga, sí, pero se hace eterna, pues tampoco tiene animación hasta el final. Cuando vas llegando a Príncipe Pío la cosa cambia, y hasta iniciar la bajada para dirigirnos a la Casa de Campo nos encontramos con 100-150 metros casi de pasillo, que van muy bien para alimentar la moral. Oigo bastantes veces mi nombre (bueno, y el de un tal Juan que ha ido conmigo casi todo el maratón, imagino que el dorsal de lejos debe parecer ese nombre el que pone), y en algunas debe ser de personas que sí me conocen, por el tono. A pesar de sentirme lento, siempre he intentado no serlo, y de hecho muchas veces trato de subir el ritmo, si con ello lo que consiga sea no bajarlo más, ya es algo.

Rampa muy inclinada de bajada al avituallamiento del 27,5. Ya son casi dos tercios de carrera, cuando salgamos de CdC, estaremos saboreando lo poco que quede. Pero hay que salir, y para ello hacemos unos km perrunos. Primero la subida que nos lleva a Lago, no veo que nadie la haga penando, será que sabiendo que luego llaneamos varios km, se hace con confianza de recuperar. Al llegar a Lago está Ana con más agua (y que bien me sienta), al dejar lago atrás y adentrarnos en CdC ya se hace más duro, aquí la animación es un recuerdo lejano, pasamos el 30 (desde casi el 20 es cuando he empezado a ver letreros –no digo que antes no estuvieran, pero no los veía, sobre todo en castellana deberían estar a ambos lados, porque allí los que vamos por la izquierda somos incapaces de adivinarlos-) en 3h14m17s. Ya son 10 km (que eran favorables) y que no bajo de 7 minutos, a más iba en avenida Valladolid, 7m15s o 7m20s. Tengo la teoría de que igual a estos ritmos no voy a ir peor (no porque no sea posible, que lo es) cuando toquen las subidas finales.

Antes de llegar al 32 ya hemos iniciado el regreso para salir de CdC. Los cronos pintan que no voy a poder hacer mejor marca que en Coruña (era la mejor del año, 4h41m40s, sí así de mal estamos), ritmo si no empeoro el ir a 7, que lo estoy empeorando y puede ir a más es de estar casi en 4h41m. Muy difícil, porque si en llano voy así, subiendo será peor. Este año no están el punto de animación del programa de radio “A tu ritmo”, Luis Blanco y Samanta (lo imaginaba, si ella estaba con Reto Dravet), que tanta vidilla nos dieron ahí en tierra de nadie. Km 33 ya nos acercamos de regreso a Lago, para hacer la ya mítica subida de salida y volver a la ciudad. Aunque dudo varios instantes, paro en un árbol a regarlo, pues creo que luego necesitaría hacerlo, y va a ser más difícil, salvo que pares a hacer cola en alguna cabina, más segundos perdidos, pero eran necesarios. Ana me vuelve a dar agua, que tengo que compaginar con un chocamning con peques. Las duchas que había por aquí o no las han puesto o estaban apagadas (con el chocamaning no las he mirado, pero funcionando seguro no estaban). Y ya la subida, aunque hay gente, hay menos que en otros años (estoy seguro que por el maldito sábado). Aun así, es disfrutona. Otros años no tenía por donde adelantar corredores (sí, existen tramos en los que yo también adelanto a otros corredores, también son seres humanos) en algún momento, este no resulta ningún problema. Arriba de todo está JJ, marchador que ha acompañado varios km (al final no sé cuántos) a Juanma, hasta CdC. Me dice que por allí Juanma tenía problemas con las piernas y no podía seguir marchando y que ha continuado corriendo (luego sabré que un km y a partir de ahí pudo volver a marchar, aunque le costaron lo suyo los km finales). Ahora un "palabra censurada" llano en el que ya entramos en km 34 y luego avenida de Portugal con bajada que fuerzo lo que puedo para recuperar ritmo y aprovechar los casi últimos metros de bajada donde rascar segundos. Km 35 por donde está el TriMad. Muy rápido creo que los hago, paso en 3h49m32s, que creo me dejará sentenciado por encima de 4h43m (y eso si no pasa nada malo).

Subida y bajada paralelos al Manzanares, en esa bajada adelanto a un forofo que va con problemas de calambres, intentando volver a correr (creo que al final lo consigue, aunque lo sufre), y última recta para cruzar el puente del Atlético (así le llamo yo). Al llegar al 36 oigo voces detrás de mí, dos chicas hablando (sobre el energúmeno que llevaban delante, deduje yo), no veía quien venía detrás, pero le echó una bronca una al camarógrafo que iba con ellas por no tener cámara a mano, y tuvo que sacar su móvil de algún refajo, luego me contaron la versión más exacta, pues ya se sabe que la mía es completamente verídica, mentira más, mentira menos:
-Felipe! Ahora cuando lleguemos a su altura nos sacas una foto.
-no tengo batería
-no me jodas!!
-déjame el tuyo, no tengo batería
-vete a la mierda!! Cris ponte al otro lado (todo mientras corríamos y saca el móvil del bolsillo).
   
Se ponen a mi lado las dos chicas, una, la que más conozco es Carol (Rechupetes en twitter, soy tan educado, que nunca le he preguntado el porqué), y la otro Cris Tortu, y Felipe (no le conozco) nos inmortaliza, salimos en la foto que parece que llevemos 3 km rodando a 9 min/km sin prisas, y no los 36 tortuosos que ya nos hemos chupado. Nos da tiempo justo para risa y media y siguen su camino Soria (quien dice Soria, dice Atocha). Rampa corta, no muy dura (otra cosa es lo castigado que llegue cada uno, que todos lo estamos). Ya en este km 36 en pleno puente el avituallamiento, antepenúltimo, también dos aguas y naranja (incluso un vaso de Powerade me echo por la cabeza, antes de saber si podría pillar la segunda botella), al acabar el puente giros a izquierda y luego uno a derecha para la larga recta que nos dejará ya casi en el 38 en la calle Segovia, inicio de los cuestones de abril que vivimos los que disfrutamos este maratón. En esa recta hay un hombre ofreciendo con una gran caja naranjas, se agradece mucho, le cojo una, que va a ser la primera que voy a tener las manos libres para apurarla. La moral, será por saber que llega la zona que más me gusta, va mejorando, aunque esté preocupado por el crono final. Sobre 4h40m el km 37. Mientras todos cuentan los k para llegar a meta, yo cuento los que faltan para poder llegar a las subidas, voy bastante mojado, de todo el agua que me he echado, y con el calor que hace, igual tengo aspecto de haber sudado yo toda esa humedad, no sé. Los ánimos allá donde hay público no faltan y llegando a calle Segovia, van en aumento. Mejor no digo que tengo ganas de pillar las cuestas, que algún corredor me haría vudú in situ, saltándose el usar un muñeco para infringirme dolor. Desafortunadamente, me han entrado algunas piedrecillas en una de las zapas, pero como la molestia no es extrama, no quiero ya parar hasta meta, salvo que se vuelva insoportable.

Giramos a calle Segovia, muy llena como siempre, trato de cogerla con todas las fuerzas, ahí es, creo, donde pasamos el letrero del 38. Supongo es dura, pero al girar a los 200 metros (o 300 no sé cuánto trozo hacemos) hay una ligera bajada que a algunos les sabe para recuperar. Se acaba, y al girar intento apretar, porque para mí, si relajo el ritmo se me va la minutada. Avituallamiento en bajada, sólo quedará uno más, no perdono las aguas, y vuelta a subir, es muy poco lo que nos va faltando, aunque sea durillo. No sé cómo funciona lo del Sol, pero es como la ley de Murphy, y que se te caiga la tostada por el lado de la mantequilla, siempre está de frente. Pero al menos puedo seguir peleando con todo. Siguen por ahí las piedrecitas, molestan algo más, pero es aguantable, sólo espero que no me estén ralentizando el ritmo.

Llegando al 40 casi paro por las piedrecitas. Ganas de parar a quitarlas (pero para ello, debería parar donde pudiera sentarme, agacharme a quitárme la zapa, vaciarla y volvérmela a poner agachado eso en mi caso y en este km sería sci-fi, al menos necesitaría un doble que me sustituyera en esa escena de riesgo), ahí prácticamente decido que no me harán parar. En seguida está el grupo de animación que nos va a dar el empujón final hasta meta (en realidad a muchos hará ratos y ratos que se lo han dado), antes estaban en el 15 y de allí han trasladado el chiringuito aquí para darnos el mejor de sus cariños (y tienen muchos) a todos los que por aquí llegamos peleándonos con nuestros propios demonios. No veo a Yo corro solo, luego me dicen que sí estaba, pero pinchando música (eso dicen, o así le llaman –por lo de música-), saludos con todos sin parar, mucho griterío (tampoco veo a Pablo, yo creo que se esconde para no saludarme), es corto (el encuentro con los Drinking, no Pablo), pero te deja muy rearmado de moral y buenos rollos.

Así que a pelear este trozo de subida, creo que durilla, mientras los coches ocupan la otra mitad de la calzada. De repente ahí está Pablo, más adelantado que el grupo, megáfono en mano, animando a todo el que se deje (y al que no, también, si no les gusta, ya se acostumbrarán) . Me ve y me dedica toda su atención, se pone a marchar a mi lado, yo fuerzo todo lo que puedo, no por desembarazarme de él (le invito a seguir marchando hasta meta que tendrá premio cervecil), sino por aprovechar sus ánimos para mejorar ritmo, con la fuerza que me da su cariño. Está un ratín, no sé si son 50 o 100 metros, pero que saben a gloria, y se queda, porque aún hay mucho joven que tiene que ser animado, todo palabras agradables las que me ha dedicado. Eso no se paga con dinero (entre otras razones porque no tengo un duro). Con el dopping positivo de los amigos drinking y su líder voy a toda mecha hacia arriba.

4h25m23s el km 40, si mantengo 7m30s km posible pueda bajar la marca de Coruña, pero como con esos ánimos me he venido más arriba (además cada vez estoy más arriba de la subida), hecho cálculos de si re-esprintándome más y más puedo bajar de 4h40m. Tendrían que ser a 6m38s que imagino no puedo, pero intentarlo es gratis. Mejor que gratis, porque poniéndolo todo, me llevo ánimos extra. Muchos, no dejo de sonreír pero debo llevar todo el cuerpo en tensión máxima, imagino me está costando mucho, pero llevo el cuerpo en éxtasis. Hasta empiezo a divisar no tan lejos el globo de 4h30m. Llegando al km 41, otro drinking runner (está de público, creo que hizo la media), se pega a mí, y me insufla extra de ánimos, donde ya no cabían más, me emociono más, aunque supongo que notarse no se puede, es JaviDC, y lo agradecido que le estoy no se lo puedo expresar con palabras, no me puedo imaginar que nadie me suba ya más la moral.

Desde el km 38 no he pasado de 7 min/km (los dos anteriores a 7m13s, que eran llanos (salvo subida y bajada del puente) 7m00-6m44 y 6m49s al llegar al 41. No hay opción de bajar de 4h40m pero intentarlo vale la pena, ya estamos acabando Ronda de Atocha, gritos, cencerros, mi nombre por todos lados (y algún Juan también me dicen), temo que igual no veo a más de una persona que conozco, con toda la emoción y tensión que me empujan hacia adelante, ver que me acerco más y más al globo de 4h30m me anima extra (si es que era posible). Ya que cuando me animan no puedo dar la mejor calidad (porque no la tengo), sí doy mi máximo esfuerzo, y parece que eso sí se agradece, así que por mí, eso no faltará nunca (eso siempre lo llevo disponible, afortunadamente).

Me acerco tanto al globo, que supongo han debido frenarse para reagruparse y llegar muy juntos al Carlos V y paseo del Prado, me pasó una moto, que no puede adelantarles, porque están en el último tramo, que se hace por el estrecho lateral, llego a la altura de la moto y veo hueco para pasar entre los globos (al menos compruebo que no estoy más gordo que una moto), y les paso todo lo rápido que puedo (no es una competición con ellos, es un punto de referencia, pues siempre van a una marca fija, ya sé que los guías que los llevan pueden ir mucho más deprisa), nada más pasarlos ya entramos en Carlos V. Muy lleno (los últimos km también lo estaban, afortunadamente para los corredores, que nos hacen más dulce el esfuerzo). Está vallado, que ya es signo de que no nos va a faltar aliento en estos metros finales. Me lanzo todo lo que puedo, y en nada ya hemos entrado en paseo del Prado, engaña mucho, pues la meta sabes que está lejos, pero la ves con claridad, el crono marca 4h36m y un pico (no me da la vista y el esfuerzo para ver el segundero).

En esos momentos, creo que es posible. Todos los corredores van por el lado izquierdo, pero yo por el derecho (el año pasado fue al revés), lo hago porque me dijo Ana que estaría en ese lado (creo que la meta de 2018 quedaba a la derecha, y en breve veré que este año queda a la izquierda). Muchos ánimos del público, sigo apretando lo que puedo, lo que me da más miedo, es que aquí el desnivel es menor, y he aplicado desde Lago más y mejor la fuerza cuanto mayor era. Miro a los corredores a mi derecha, y sin girar la cabeza 180 grados, no veo los globos. Pasan un par de minutos y aunque estoy más cerca, sigue estando a una distancia el arco de meta. Voy sonriendo y con pulgar arriba, intentando no aflojar el ritmo. No llega el letrero del 42, y cuando llega ya sé que no podré bajar de 4h40m aunque no me quede muy lejos (6m40s ese último km, que para lo fofo que estoy no está mal).

A menos de 100 metros de meta, el speaker, Raúl Gil, comienza a elogiarme, con lo que ya me acerco al arco encantado y con la cara del color de la camiseta. A pocos metros de meta está Marta (Funes) de Mapoma, que me hizo la entrevista hace unos pocos meses. Hace los últimos 10-15 metros conmigo regalándome el oído y haciéndome fotos (o vídeo, en ese momento no estoy seguro). Y paso la línea de meta. Paro allí mismo, cuánto cansancio, tensión y emoción. Marta a mí lado me dice que lo he conseguido (lo de las marcas es algo que creo peleo en soledad, a todo el mundo le parece que lo de llegar a meta es el objetivo, salvo lesión no me planteo llegar o no), está expresando más alegría que yo (no es que yo no esté contento, es que estoy recuperando el aliento). 4h40m18s el tiempo neto final, Marta saca una medalla finisher del bolsillo, y me la pone, abrumado me siento (veo que llegna las liebres de 4h30m, de casualidad lo veo, porque hacen mucho bulto los globos), me da un abrazo (y yo muerto de vergüenza, expresa ella más alegría que yo), nos hacen foto juntos (yo me apartaba porque creía que tapábamos al fotógrafo los corredores que llegaban, y nos estaba apartando para que estos no pasaran por medio al hacernos la foto), y creo que hablamos algo más, pero creo que ni pocos instantes después recuerdo qué. Es una pasada, para mí, que hasta me haya puesto la medalla en la misma línea de meta, no me siento tan importante, lo cual no quiere decir que no me guste (me están acostumbrando mal).

Al final (sí, ya lo he dicho, pero es que era así), me voy muerto de vergüenza y encantado, ni sé si debía ya irme o debía haberme ido antes, se lo agradezco mucho (me supo fatal el abrazo con lo mojado que llego a meta de tanta agua que me echo), y empiezo a andar, estoy en la nube, y resoplando para soltar esa tensión y recuperar aliento normal, cuando ya he pasado la zona de fotógrafos me pongo en el lateral, sobre las rejas del vallado a desahogarme un poco de todo. Ha sido estupendo, y desde los últimos km hasta pasada y todo la línea de meta, no podría haberlo soñado mejor. A recuperar el aliento y andar un poco más, hasta ver a Ana, que me pasa las chanclas y le doy mis zapas (que alivio quitármelas), no se lo cree cuando le digo que no la vi en la recta de meta, me dice que la envié un saludo y todo (como voy con la sonrisa y el pulgar puesto), veo fotos que me hizo, y pasé a menos de dos metros suyo. Continúo recuperando el aliento y saboreando el maratón de Madrid. Como para no volver, cuánto le debo a este maratón, hace 7 años y 5 días fue mi primero, no ya de Madrid sino de todos los maratones que he hecho, y cada vez me llega más adentro.

4840 calorías, 156 ppm (desde km 40 por encima de 165, más que mi  máximo teórico), del 23 al 33 es cuando estuvieron más bajas (de Ferraz hasta la subida de Lago), incluso hasta la calle Segovia volvieron a bajar algo, debo entender poco, porque recuerdo que el esfuerzo era grande en todo momento. Por sexta vez este año mejor marca de la temporada, aunque sigo sin bajar de 4h40m. toca mejorar el peso, pero sé que tengo muchas dificultades para intentarlo. Luego sabré que Juanma me ha sacado 13 minutos, físicamente lo ha pasado peor a partir del km 30.

Sigo andando hacia la salida, más tranquilo ahora con las chanclas, pero cansado. Recuerdo que tenía que ponerme la medalla Nai (aupanai, retengo los nombres de twitter, casi más que los propios de cada persona). Me acerco y le saludo, le hago broma de que me ponga medalla tapando la que llevo, pero se la enseño antes de que fuera a ponerla. Veo por allí un hueco en el suelo y me apoyo en la valla a recuperar y descansar un poco más. Es estupendo cuando en un maratón llegas y no tienes prisa, de dejar el apartamento, o coger tren o avión de vuelta.

Me preguntan un par de voluntarios si estoy bien o necesito algo, les explico y se quedan más tranquilas. Pego una voz a Pedro Abeledo, al que ya me he encontrado alguna otra edición aquí, y también en Oporto, es marchador, pero como la mayoría, si hace un maratón, suele hacerlo corriendo. Nos emplazamos para Oporto tal vez, en Coruña no estaba. Recuerdo que de los 8 maratones que he hecho en Madrid el de este año es el 7º por marcas (y en el 8º estaba lesionado), a pesar de eso, el esfuerzo y entrega (que por mi situación es lo único que me puedo exigir) han sido máximos, así que aunque lamente la marca sé valorarla, para muchos de los 8 de este año, éste sería el más duro (para mí, quitando casa de campo en especial), el mejor circuito para mi forma de hacer maratones.

Paso la zona de medallas finalmente, y cuando pillo la bolsa del corredor, me guardo una botella de agua y le doy la bolsa a Ana, a través de la valla, es gracioso, porque luego me vienen a dar una bolsa varios voluntarios, al ver que era casi el único que no llevaba. La habría cogido de ser cola total de carrera (sí, los autónomos pillamos casi todo lo que podemos), pero si lo hago, igual puede quedarse alguien sin (¿sólo por una? No, sólo por si 500 pensamos que sólo por una no pasa nada). Sigo andando hasta la reformada zona de fisios, antes era zona de fisios, hacías cola (más o menos larga, bastante aceptable generalmente) y ya. Ahora has de superar un interrogatorio, en el que el año pasado supuestamente pringué, pues me enviaron a un sitio donde la gente estiraba dirigidos por un fisio, en el suelo, sin colchón (alguna cosa ceo que había debajo de algunos, pero colchón no) ni tampoco una grúa, para poderte levantar después. Engañado, sí, pero mudos se quedaron cuando volví por mis pasos y me fui a la cola de masajes, no lo comprendían, y lo expliqué brevemente, “no es no”. Si yo pudiera estirar después de un maratón por mí mismo, no me reuniría con Von Karajan para que me dirija cómo hacerlo. Así, que cuando me toca el turno y me pregunta que cómo noto las piernas del 1 al 10 y que donde me duele le hago un resumen, MASAJE le digo, que ya estaría en la hierba de poder estirar yo solo, se ríe (es lo que tenemos los cómicos, hacemos gracia), y le doy una explicación más amplia, llevo 110 maratones, me han dicho que tengo derecho a masaje (en mi tono, queda claro que no me lo ha dicho nadie, salvo yo mismo). Continúa, más que nada por rellenar los papeles (siglo de nacimiento y algunos datos más), y me vuelve a pedir valoración para no recuerdo qué de las patas, le digo que ponga él mismo la que equivalga a masaje. Al final yo tengo masaje, y él probablemente uno de los ratos más distraídos de la última hora y pico. El masaje me mejora, Laura se llamaban las dos chicas que lo empezaron (luego se llevaron a una, cosa que entiendo, pero por la que me dieron mil explicaciones).

Paso por podología con el doctor Ángel de la Rubia, sólo a saludar. No me hice plantillas con él  hace 12 meses, pues m presupuesto el año pasado era malo, aunque bueno comparado con el de este año. Finalmente salgo, veo a Ana (tendré que volver, me había dejado el sensor del pulsómetro en la camilla) y voy a buscar la bolsa con sorpresa (para mí, ninguna). En la misma plaza de Cibeles están Jorge y Diego, los amigos del Mapoma embassador ese, Javi. Les digo que voy al guardarropa, pero que me esperen que vuelvo con algo para ellos, también ve a Bea, la que tiene una familia política que parecen medio Vox, medio Podemos, por todas las aventuras que le hacen vivir. Me fijo, y me recuerda mucho a Ana, no, no es que se parezcan físicamente (supongo), es que desde que ha salido de la zona de corredores, en los siguientes 15 minutos no veo a ninguna de las dos sin un móvil pegado a la oreja (y las dos sólo un móvil). Llego al guardarropa, agradezco la amabilidad al dejar y recoger la bolsa. Saco una lata de cerveza muy fría (justo después de decirles a los Javi Friends veo un vendedor, supuestamente con una nevera vendiendo colas y cervezas frías, aunque a mí me confirmó alguno, que frías como el sol de junio), la disfruto y bien, cuando cruzo Alcala para ir al otro lado donde están Jorge y Diego, me cruzo con Sergio Payá, nos saludamos mientras cruzamos, pues en mitad del cruce no es momento de parar, yo que iba enmimismado, pensando en la cerveza y saboreando el maratón (o era al revés, ya no recuerdo), no me doy cuenta que va con Yolanda Runner, que se estrenaba hoy en maratón, y claro, como no me doy cuenta, no le puedo ni felicitar.

Llego a Jorge y Diego, les doy un par de latas heladas, aunque me tengo que ir rápido, pues me dice mi jefa (sí, con razón) de que ya va siendo hora de que nos vayamos a comer, que nos espera nuestro hijo (ese que hizo la media maratón, 1h52m28s finalmente, bien, cómodo y sin problemas, al menos no ha mejorado mi marca personal (sí de esta prueba, pues en 2013 pasé la media en 1h52m35s). Claro que porque no se ha puesto a ello. Me despido de ellos, lamentando no estuviera Javi. Marchamos a casa, andando (porque lo prefiero), cuanto más me alejo, más noto que me alejo del maratón, el de este año, porque el que viene ya está claro que aún es muy lejano. Ducha rápida y vamos al bar que habíamos quedado con Antonio, de Jaén. Allí muy tranquilos comemos y cae al menos un kubo de cuartos (en kubo no tienen tercios ni quintos, a mí ya me sirve). Intento luego pasar por donde están los forofos, pero ya han cerrado el bar, así que continuando el paseo vuelvo a casa.

Por cierto, se echó muy en falta a contador de km y el punto de animación de A tu ritmo, a ver si hay suerte y no se les echa en falta en 2020.

8º maratón seguido de Madrid (y 8º del año). 110 en total. 22º maratón major español (los 19 últimos seguidos, desde febrero de 2015, no he fallado a ninguno). Ha vuelto a estar muy bien. Voluntarios, público y corredores me lo han hecho muy, muy agradable, imposible no soñar con la próxima edición, en la que además me van a regalar el dorsal, me lo dijo marta, después de la entrevista, supongo que podría pedir más, pero ni se me ocurre qué… bueno, quitar casa de Campo, poner algo de Bruce Sprinsgsteen, como si les gustara el rock and roll. Y revisar los avituallamientos, el 15 y 25 son cortos (y el 15 por un solo lado, en una calle anchísima), y poner ya en km 23 y 17,5 otro. Mejor no sigo, que sí que veo que soy capaz de pedir más, no tengo perdón, con todo lo que me da el maratón de Madrid, lo que le gustaría verlo a mi Padre. Gracias maratón, gracias Madrid.
« Última modificación: 08 Mayo, 2019, 12:52:09 pm por Julián11 »
08 Mayo, 2019, 15:45:43 pm
Respuesta #163
  • Abuelo
  • ****
  • Mensajes: 120
  • Aplausos: 8
¡¡Enhorabuena Julián!!!
Batiste tu marca del año en un maratón duro y con mucho sol.
Por supuesto que te mereces todos los halagos y prremios que te den.
08 Mayo, 2019, 18:34:58 pm
Respuesta #164
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 313
  • Aplausos: 19
Tremendas esas crónicas, y qué máquina eres Julián11, tanto por sumar otro maratón más, como por lo bien luchada que está la marca, y sobre todo por ser capaz de sacarles un masaje a los fisios, que jolines (yo, a pesar de mis pesares, acabé otra vez estirando, no hubo manera; a ver si aprendo...).  :punish:
« Última modificación: 08 Mayo, 2019, 18:37:06 pm por raj »
MMP 5K: 20:55 (Carrera Centenario Metro 2019)
MMP 10K: 43:55 (Derbi de las Aficiones 2018)
MMP 1/2: 1:45:56 (Mapoma 2019)
MMP Maratón: 4:29:01 (San Sebastián 2023)

"You don't stop running because you get old, you get old because you stop running." (Chris McDougall)
09 Mayo, 2019, 20:09:07 pm
Respuesta #165
  • Administrador
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 6.183
  • Aplausos: 139
  • Are you ready to fly?
    • forofos.delrunning
    • 107163705122052747101
    • ffdrunning
    • @ffdrunning
    • forofosdelrunning
    • Forofos del Running
Os dejo los enlaces a las fotos que hizo Olderfish (David) a los FFDR antes, durante y después de nuestro querido Mapoma  :bienhecho:

https://we.tl/t-R4leDBT4lc

https://we.tl/t-WMOn2HtagX

https://we.tl/t-dXCfq0hc6Q

Mil gracias David por inmortalizar esos momentos que seguro que no olvidaremos.

¡¡¡Ojo, se podrán descargar las fotos sólo por unos días!!!. Luego los enlaces dejarán de funcionar.

Gracias David por el aporte, cuanto tenga un hueco las subo a la galería  :clapping:

Perdonar chic@s pero me fui de puente y se me pasó esto por completo  :(, bueno más vale tarde ... y más para aquellos que no les diera tiempo a descargarse los enlaces porque ya no están disponibles.

Ya las he subido a la galería.

 :bienhecho:
La violencia es el miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias
11 Mayo, 2019, 11:03:47 am
Respuesta #166
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
¡¡Enhorabuena Julián!!!
Batiste tu marca del año en un maratón duro y con mucho sol.
Por supuesto que te mereces todos los halagos y premios que te den.
Muchas gracias Juan Carlos. Mayor premio que esos 42 km no me imagino.
A ver si el año que viene puedes volver a disfrutarla.
11 Mayo, 2019, 11:17:17 am
Respuesta #167
  • Bisa
  • *****
  • Mensajes: 1.402
  • Aplausos: 80
    • julianigle11
    • @julianigle11
Tremendas esas crónicas, y qué máquina eres Julián11, tanto por sumar otro maratón más, como por lo bien luchada que está la marca, y sobre todo por ser capaz de sacarles un masaje a los fisios, que jolines (yo, a pesar de mis pesares, acabé otra vez estirando, no hubo manera; a ver si aprendo...).  :punish:
Muchas gracias. SI hiciste la media, lo de los fisios es más complicado, casi el doble de participantes y llegando el 90% en el espacio de una hora. Pero siempre estamos para aprender, pringué el año pasado en los avit del 15 y 25, y este año no pringué en el 25 después de hacerlo como un recluta en el 15.

El año pasado me enviaron a que estirase y cuando vi lo que había, me fui a la otra cola. Eso has de defenderlo, según la necesidad que sientas. Cada uno somos un mundo, cuando hago medias no me planteo fisios (sólo usé en un 20 km marcha, )y una media de Getafe que me lesioné). Y en maratón no a cualquier precio, colas interminables no me salen a cuenta (en el extranjero, casi siempre).
 
Otra ocasión si crees que lo necesitas de verdad, da todas las razones para no estirar tú mismo, no me puedo agachar, no puedo más que mal andar por cómo llevo las piernas... Si creo que lo necesito de verdad insisto. Antes me habría ido a la hierba, que estirar allí en el suelo (eso, yo), que no es mala opción, tumbarse, y recuperar con suaves y cómodos movimientos de patas lo he hecho alguna vez.

A seguir disfrutando ese próximo 26 de abril.
 

Búsqueda rápida


Ultimos usuarios registrados