Forofos del running

CALENDARIO CARRERAS POPULARES Y COMENTARIOS => Maratones => JUNIO => Mensaje iniciado por: Julián11 en 26 Marzo, 2019, 13:33:39 pm

Título: [2019] VI EDP San Fermín Maratón Pamplona
Publicado por: Julián11 en 26 Marzo, 2019, 13:33:39 pm

      
VI EDP San Fermín Maratón Pamplona
(https://www.forofosdelrunning.com/Carreras/Imagenes/Defecto_Carrera.jpg)
Sábado, 8 de Junio de 2019
Hora: 20:00
Pais:
Provincia: Navarra
Población: Pamplona
Lugar de la salida:  Plaza del Castillo
Lugar de la meta: Plaza de toros
Distancia: Maratón
Web oficial: http://www.edpsanferminmarathon.com
Cuota de inscripción: De 42 a 52 euros maratón
Enlace a inscripciones: http://www.edpsanferminmarathon.com/inscripciones-2019/
Otros datos de interés: Distancia “Pobre de mí” (42k)
Precio de la inscripción  42 € hasta 07  mayo 2019

Precio de la inscripción 52 € hasta 07 junio 2018

Distancia “Txupinazo” (21,2k)
Precio de la inscripción  26 € hasta 07 mayo 2019

Precio de la inscripción 33 € hasta 07 junio 2019

Distancia “Fiesta” (10,7 k)
Precio de la inscripción  17 € hasta 07 mayo 2019

Precio de la inscripción 24 € hasta 17 junio 2019

Distancia “Kiliki” (5 k)
Precio de la inscripción  10 € hasta 07 mayo 2019

Precio de la inscripción 12 €
Título: Re:[2019] VI EDP San Fermín Maratón Pamplona
Publicado por: Julián11 en 26 Marzo, 2019, 13:34:28 pm
Inscrito, los primeros días había un pequeño descuento para los que hicieron ediciones anteriores.
En teoria, todo igual que el último año.
Título: Re:[2019] VI EDP San Fermín Maratón Pamplona
Publicado por: Julián11 en 15 Junio, 2019, 00:45:22 am
Maratón de Pamplona. Sin semana entre medio de descanso ni tampoco siete días, a los 6 de Laredo toca Pamplona, no será la primera vez. Descanso lunes y martes, miércoles debía entrenar, pero el trabajo me lo impide, así que todo concentrado en jueves y si puedo viernes (que tal como hago actualmente no debería). Como está concentrado, me voy directamente a lo que me parece más duro (más pulsaciones y más litros de sudor), el jueves 102 minutos de spinning (ese que hago de pie sobre la bici, con el nivel más duro que pueda, que generalmente lo voy subiendo durante el entreno) por la mañana y por la tarde 83 minutos más muy intensos. No voy a marchar por miedo a que choquen los dedos de los pies, y porque sería menos intenso el entreno. Viernes, voy tarde por la mañana y decido que haré sólo ese entreno, pero lo intenso que pueda, así hago 98 minutos de spinning y luego elíptica 86 y ya descanso hasta la carrera (que será en menos de 28 horas, pues acabo a las 4 y pico de la tarde).

Sábado por la mañana viaje, mediodía recojo dorsal y a comer y descansar en el hotel. Serán 4 vueltas al circuito (sí dos maratones en 6 días y los dos siendo a 4 vueltas), la diferencia es que este año se sale de la plaza de toros, antes sólo se llegaba. Descanso y salgo con el tiempo justillo, cuando me pongo allí las cremas me encuentro con Antonio Rojas, y luego Víctor y Noe (que vienen a hacer la media), y al final con Santiago Hitos, que me dice que cada día le gusta menos ir a muchos maratones españoles porque cierran control a las 5 horas y en el extranjero muchos dan entre 6 y 8 horas. Yo prefiero los españoles pero sí que tiene parte de razón, aquí hay mucha gente que ve mal que se tarde bastante, incluso que el maratón no debía de ser para los lentos.

Por fin puedo dejar la bolsa una vez envaselinado y demás voy a la salida, como es desde el interior de la plaza, miro primero por donde luego saldremos y llegamos pero por ahí no se puede. Sé que por detrás, pero no estoy seguro, así que a un chico que viene corriendo en mi dirección voy a preguntarle, y resulta que nos seguimos en twitter, Evaristo, se ríe, me hace seguirle (complicados caminos son en mi opinión, pero eso no es nada grave), y me dice de hacernos antes una foto, ningún problema. Por ahí estamos ya inmortalizados. Está todo atrapado y vuelvo a encontrarme con Santiago, Víctor, Noe, y marcho al ruedo a intentar calentar un poco los músculos. Me pregunta un chico si era yo el que estaba en Laredo (en realidad éramos unos cuantos en Laredo), le digo que sí y alucina que haga dos seguidos, nos deseamos suerte, acabo de estirar, mientras veo mesas con cientos de botellas de agua, y varios corredores, alrededor mío son 50% del 10k y 50% de la media (salen las 3 juntas, y el 5k ya salió y llegó rato antes), que cogen botellas, beben sorbo y la tiran (con el agua) al contenedor, mejor hubieran dejado ahí vasos, que así se desperdicia menos agua y también dejan de tirarse botellas con agua.

Finalmente se da la salida, una vez pasado el arco de la misma es fluida (pero se tarde más en pasarlo, al ser estrecha), desde que dejamos la plaza, hay mucho público en el recorrido hasta llegar a la plaza del Castillo y siguiente calle, Paseo de Sarasate, que esta vez hacemos por abajo, así al final el giro que hacemos es algo incómodo, de más de 90 grados. No he salido nada bien, pues noto que el isquio derecho está a punto, para tener un pinchazo, y no me atrevo a forzarlo al máximo, confío que así y tras varios km se pueda calmar y pueda tener opción de apretar. Obviamente el ritmo pierde aunque ponga mi intención en lo contrario. Llegando a Baluarte sigue habiendo gente, y sólo cuando nos acercamos a la bajada rodeando el parque nos quedamos solos, me adelanta Pepe Turón y me emplaza a vernos cuando le adelante yo, siempre dice lo mismo, y luego pocas veces pasa y temo que hoy no pasará (no por adelantarle). Para mí es mal tramo, iba muy rápido el año pasado y no puedo apretar el ritmo en la bajada, saludo a Víctor, que ya sube y nos cruzamos, abajo giro a la derecha y regreso, por un camino del parque en el que esta primera vuelta molesta a muchos, pues no tiene ni dos metros de ancho, muchos optan acertadamente a ir por la hierba para tener más espacio, me he cruzado con muchos conocidos (Patagónico Martín me adelantó también), los Novatillos, Mai, Alex, Gaizka, bastantes reto Dravet, Víctor y Noe, Evaristo y seguro que más que no recuerdo ahora, casi cerrando carrera va Santiago Hitos. La subida es menos problema, porque al ser más lenta que la bajada no sufre lo mismo el isquio. Llegamos arriba y giro izquierda para una nueva bajada.

No hay ningún letrero de km y eso es muy mal rollo, especialmente siendo un circuito cambiado. Por mi reloj he pasado el km 3 en 18m28s que es mucho peor que el año pasado (no esperaba hacer el mismo crono tampoco). En esta bajada hay un avituallamiento, de momento nos dan el agua en vasos, pero están casi vacíos. Como es el principio de la prueba y está nublado además, no es problema por ahora, espero que luego sí den botellas como hacen siempre (tenerlas las tienen que tener, porque había palés enteros en meta). Por aquí me pasa casi en pleno el equipo reto Dravet, nos saludamos y damos ánimos. Continúa la bajada y luego una recta ancha, giro derecha e izquierda hasta llegar a monasterio de Irache, una calle con separación de carriles en medio, que bajamos por un lado y subimos por el otro, más cruces con todos los corredores.

Después de la subida vamos a otro parque, donde está el segundo avit, también están dando vasos de agua, procuro coger dos, pero no duran nada, tienen un dedo de agua. Ya me recuerda a otros maratones del norte que cogieron el vicio de los chupitos de agua, aquí el vaso es grande, pero como ese cognac que pides y te dan un dedo en una copa de más de medio litro. No me lo pienso mucho, es posible que sólo sea esta vuelta por ser muchos, siempre habían dado botellas, no tendría sentido que quieran hacerlo peor que antes. Acabamos de rodear el parque, en todos los puntos que hay voluntarios no escatiman una palabra de ánimo, y eso que somos muchos.

Entramos ya en el casco viejo (justo nada más pasar el corto puente, paso a 30 metros de mi hotel), en el casco viejo procuro ir siempre por un lateral para comerme menos empedrado. En el casco viejo hay bastante gente por la calle y recibimos muchos ánimos, una de las calles tiene un tramo con cinta que nos obliga a ir por el centro, porque hay una batukada a ambos lados animando. Paso por una calle que siempre tiene gente fuera de un bar que me animan mucho, y vuelve a ser igual, la tengo marcada en mi recuerdo. Llevo ya más de 10 km en el gps y temo el total de distancia que vaya a dar. Ya nos dirigimos a la plaza del Castillo, poco antes ya está vallada la calle que sube a ella (C/ Chapitela), muchos ánimos en toda la zona, la rodeamos para salir por la esquina opuesta.

Casi 10,9 km en el primer paso del arco (donde era la salida otros años), aunque la alfombra la han puesto justo al salir de la plaza, ahí ya roza los 11 km. Ahora ya vamos mucho más suelto (y no del vientre), pues los del 10 han ido ya hacia meta (imagino que acaban haciendo algo más de 11 km). Casi 1h10m pero no sé cómo calcularlo, por la distancia de mi reloj o por cálculo a 4 vueltas (aunque serán más largas la 1ª y la 4ª). En el paso por la plaza cogí casi sin parar un par de vasos, pues tampoco había botellas (no, tampoco estaban llenos los vasos), otra vez hacia el parque, a rodearlo bajando y luego la subida por  el lateral interior. Ya empieza a oscurecer, no sé si hace calor, por lo menos no al nivel de Laredo, por suerte. La pierna no ha ido a peor, pero sigo sin darle castigo extremo. Ya en muchos pasos va decreciendo el público, eso es habitual en maratón nocturno, pues muchos son acompañantes de corredores del 10, y en la tercera vuelta que desaparezcan los acompañantes de la media, menos que habrá. Pero los voluntarios siguen ahí, en muchos puntos y animando constantemente, es muy de agradecer. Ya han empezado a doblarnos los que son cabeza de carrera (o de relevos, que de ambos debe haber), además en el tramo de subida ese que no son ni dos metros, así que cuando vino la moto, cambié al camino paralelo (la hierba me tiene poco interés, ni veo donde piso), el que usábamos para subir los dos años anteriores, y no estorbar el paso del primero que va con moto.

Llego al avituallamiento, ya son unos 15km de carrera y esta vez paro, bebo algo mientras intento rellenar varios vasos en dos, y trato de explicarles a los chavales que los vasos los dan muy vacíos (no tengo ni idea, pero si estaban en todos los puntos tan vacíos, creo que deben ser instrucciones que les daban, del tipo no llenéis los vasos que luego se cae el agua, y claro en algún vaso no caía el agua ni poniéndolo boca abajo sobre tu boca). Además me parece que hay alguna mesa menos, no estoy seguro, me ha parecido muy corto el tramo de avituallamiento. Esta vez sí puedo apretar más en la continuación de la bajada, aunque me he dejado un buen tiempecillo en el avit. Ya en esta bajada sólo quedan animando en la mayor parte (hasta volver al casco viejo) los voluntarios. Que no desisten. Aunque en la calle Monasterio de Urdax, hay algunos animando fuera de un bar, que cuando empiezan a hacer ruido, salen más de dentro a animarme también, se agradece mucho. Y enseguida la rambla de subir y bajar, pasamos delante de un súper de esos Chinos, y pienso que seguro tienen agua en las neveras, obviamente no entro a averiguarlo. Esta vez hacemos el regreso por el mismo carril, separados por conos (abren el tráfico en el otro lado). Y al parque del segundo avituallamiento.

Esta vez no paro, trato de coger 3 vasos (o 4), y rellenárlos, pero en conjunto no pillo casi nada de agua. El isquio no ha ido a peor, aunque tampoco extremo el ritmo, los dedos de los pies sí empiezan a dar señales de alarma y trato de que estén controlados y no lleguen a martirizar, cuanto más aguanten, mejor. Casco viejo, ánimos de muchas gentes de los bares, que están en la calle. La calle de la batukada sigue con la cinta que nos hace pasar por el medio, pero ya no hay tambores ni nadie que los toque (debía ser animación para el 10 km, no para el maratón, fastidia, una cosa es que cada particular se vaya, que no tiene obligación de estar, y otra que pongan animación para el maratón, pero sólo están mientras están los de la carrera corta, por el mismo precio los habríamos agradecido más en la última vuelta). Es la parte más atractiva, todo el casco viejo. Los de la media algunos tiran hacia adelante, pues están a punto de llegar y otros flojean más, que tienen todos los esfuerzos ya entregados. Subida a plaza del Castillo (esta vez además hay algún evento en el centro) y con muchos ánimos en la misa. Al pasar por el avit paro para beber y echarme (había sólo 1-2 vasos con agua, y no mucha, claro). La verdad no entiendo que nos estén dando los vasitos y en salida venga a gastar botellas para un sorbo, no debería, pero moralmente me quedo tocado, paso con 21,4 o algo así la alfombra (2h20m51s). ya está oscuro hace rato, y al irse los de la media a meta, la soledad es aún más absoluta. Público, los voluntarios, y posiblemente esté mal (posiblemente no, seguro), pero mi moral se hunde, no abandono, pero tengo carencia total de ganas. Y eso en esta vuelta lo voy a pagar. Trato, de animarme varias veces, pero creo que a mis músculos los empuja mi ánimo, y este está por los suelos. Como es de noche, no veo ni los ritmos, mejor, así no paro a llorar.

En el km 23, bajando paralelo al parque, me dobla el grupo de la primera chica, y como me ha pasado con algún otro, me recuerdan que no me pierdo una, y nos damos ánimos. Me dobla en la subida del parque (km 24 más o menos Víctor), que por lo que comenta no va mucho mejor de moral, además le había hecho yo mucha publi de la carrera, y claro, no se parece en nada lo que le dije, a lo que vivimos hoy. Menos mal que aunque no va muy rápido, se aleja pronto y no tenemos que seguir lamentándonos del tema. En el avituallamiento paro a beber y echarme (por lo menos que vaya bebiendo, ya no creo que tenga ningún problema con el isquio, pero las piernas se me están poniendo como piedras y voy más incómodo, no sé si será por la hidratación, otras veces sí lo era, ésta no me atrevo a asegurarlo). Me echo (y me ayudan los chicos), y veo un detalle que me parece feo, han reducido a dos mesas el avit (y básicamente agua en la primera y un poco de todo en la segunda), no me extraña cuando luego dicen que un maratón es muy duro, te sientes a veces que te tratan como a una mierda (y ni mucho menos me refiero a los voluntarios, ellos no sólo al pie del cañón el maratón entero, sino que animando a todos, del primero al último, y eso durante 4, 5 o 6 horas es muy de valorar). Intento lanzarme abajo, sobre todo pensando a ver si las piernas se relajan, pero creo que van muy compactas.

El público del bar de la vuelta anterior, sigue por allí y vuelven a animar fuerte, ayuda, porque ahora la bajada y subida de mitad de vuelta es más durilla, a la noche se suma que quedamos cuatro (y tres están mucho más adelante), al final de la subida me cruzo con varios corredores, el último de ellos Santiago. A continuación hay una familia con dos niñas que sí nos están animando a los que pasamos por ambos lados (y ya son casi las once). Al llegar al avituallamiento del parque (sobre km 28), paro a beber y a echarme en vasos, y tienen que rellenar más porque sólo había un par llenos, oigo un voluntario a lo lejos que dice  a ver si nos vas a dejar  sin agua, mientras me alejo (de inicio mejor no haber contestado) grito que en un maratón, el agua no ha de llegar para todos, que ha de sobrar. Pues eso, que me voy más contento hacia el casco viejo. Sé que está siendo más lenta la vuelta. Más vacío en algunos tramos, en otros siguen cayendo ánimos, también toca sortear a gente, que andando de espaldas a los corredores o parados hablando nos los encontramos en nuestro camino. Se acerca el fin de la tercera vuelta. Antes de llegar a la subida de la plaza del castillo, se me acerca alguien (en bici, creo) a decirme que llevo dos corredores por detrás, no entiendo por qué me lo dice. Muchos ánimos en la plaza del Castillo, está siendo el lugar por donde da más gusto pasar. Muchos se acercan a las vallas (están en terrazas o con el evento –no sé si partidos de 3-3 de mini básquet- que hay en el centro), y te dan un buen golpe de moral (temporalmente).  En la mesa del avituallamiento tengo que parar, hay bastantes vasos de isotónico, pero sólo uno bastante vacío de agua, así que pillo la botella grande (vuelvo a recordar la cantidad de botellas de la plaza de toros, y me pongo más nervioso), mientras relleno el agua, me alcanzan dos franceses que han hecho todo el maratón juntos.

No pensé cuando me dijeron que llevaba dos corredores por detrás, porque sé que llevo varios más. Recuerdo en la tercera vuelta, en el sube y baja un grupo de tres corredores, una chica que iba sola, Santiago y otro corredor más (y creo que me dejo alguno). Dudo que Santiago se haya retirado, la chica también lo dudo, y el grupo de tres, aunque no fuera rápido iban sin problemas (que se viera), creo que los que echan cuentas, se lían. Paso por la alfombra de tiempos al salir de la plaza (no me gusta donde está, porque está bajando de la calzada, y cuando se hace oscuro no parece difícil poder tropezar. 3h39m16s.

Pienso que el cierre de carrera es en 5 horas y si se me sigue yendo tanto el crono (he ido mal de moral y ganas, pero para nada sin forzar ritmo), tendría problemas con el cierre, he salido detrás de los franceses del avit (encima de lento pierdo bastante tiempo echándome agua de vasos y botellas). Cuando llegamos a la zona de Baluarte llevo una moto de la policía local (ojo, que además de los voluntarios, que siguen animando en la cuarta vuelta también, la policía local que está en distintos cruces de la carrera también nos animan en cada paso), me dice que soy último de la carrera, le contesto que no, que como mínimo hay una corredora y un corredor por detrás (como me pone nervioso lo que me dice, no acierto a recordar en ese momento los que había visto en la última vuelta), parece que se da por informado, pero me vuelve a seguir, y en el cruce con el siguiente policía le informa de que soy el último, como se para para decirlo, es ya alejándome cuando les digo que hay más corredores por detrás.

Inicio la bajada intentado acercarme a los dos franceses, que en esta última vuelta no van juntos, y un chico que va con el primero de ellos, aprieto en la bajada, sólo voluntarios dándonos ánimos, que ya es la última, que acabamos, que muy bien. Al final de la bajada, al coger avenida Pío XII, una voluntaria me recuerda que esta sí es la última (me lo dijo en la vuelta anterior, felicitándome, y le dije que aún tenía que pasar una vez más por ahí), me lo dice con alegría por mí. Es una avenida muy ancha, pero al menos cuando pasamos nosotros completamente desértica, giro de 180 grados al llegar a la esquina del parque, que subimos casi todo paralelos por donde habíamos bajado. Algún corredor que va de vuelta a casa nos cruzamos y nos anima, y bajada en la que alcanzo cuando acaban de parar en el avit a los tres corredores que me preceden, aunque ya arrancan y yo pierdo más tiempo con el agua, muy amables los voluntarios y animando, voy cogiendo vasos y echándome, porque casi ahora es ya el tirón final, primero para garantizar bajar de las 5 horas, y segundo para poder ganar algún puesto.

Tiro lo que puedo en la bajada, y casi cumplida la mitad de la vuelta. Los del bar ya no están, o se ha ido o estará chapando, no me extraña porque son las doce pasadas, y no es especialmente zona de bares, como en el casco viejo. Llego a la bajada y subida, casi alcanzo a uno de los franceses, pero me quedo a unos 20 metros suyos. Ya arriba de la subida, me cruzo con los tres corredores , el otro suelto y la chica (no con Santiago), queda claro que siguen varios por detrás. Ahora toca llegar al parque los dedos de los pies en esta vuelta han ido incrementando las molestias, sin llegar al máximo dolor de otras veces, pero deseando quitarme las zapas. Llego casi pegado a uno de los franceses al avit, y está el otro y el chico, salen los dos franceses, mientras me quedo algo más para echarme ya las últimas aguas, salgo para no perder más tiempo, y el chico justo detrás de mí, y buscando el casco viejo, hay un momento del circuito que veo a la chica y Santiago, que por los vehículos parece que vayan cerrando carrera (debe ser casi un km de diferencia, creo). Al poco unos voluntarios que animaban en cada vuelta me ofrecen un vaso de agua, que siempre agua y lo agradezco.

Entro en el casco viejo, y justo empieza a llover, no llueve mucho y mojarme no es problema, lo malo es que en el suelo que hay en esta zona el pisar se hace más complicado, porque resbalo más, meto muy firme el pie en cada pisada, para asegurar, y también va molestando más los dedos de los pies. En el bar donde me animan cada año (justo después de un giro y subida, no estoy seguro el nombre de la calle) ya no queda nadie, voy consumiendo ya los tramos finales, aquí sí se me han ido los franceses, no sé si porque han apretado ritmo, o porque voy asegurando más, para no caer. Va reduciéndose la distancia a meta, no llegaré a 5 horas, pero con la distancia (que yo creo) hay de más, no me quedaré lejos (4h54m he pasado por maratón de mi gps, normalmente no hago caso de eso, pero esta vez creo que estará más cerca de la realidad empleada en hacer la distancia reglamentaria, que el tiempo en meta). Subida por la calle vallada a la plaza del castillo, y resulta emocionante,  la gente que iba andando se paran todos a aplaudir y animar. Lo agradezco mucho, con pulgar y sonriendo (agradable llegar así a meta), y lo mismo o aumentado una vez en la plaza del Castillo, me sienta muy bien pasar por esa plaza. Enfilo el camino a la plaza de toros y ahí sólo en un tramo de bares queda gente, que sí me animan, llego a la bajada de entrada a la plaza, mientras un policía ordena el tráfico para que pueda pasar (están ya abriendo el tráfico, por allí, alguna calle falta y alguna ya abierta), en el túnel de la plaza hay gente desmontando cosas, pero paso sin problemas, último pequeño esfuerzo y meta en un cementerio de elefantes, quería decir en una plaza de toros llena hace muchas horas.

Me apoyo, como muchas veces en una valla, esta vez tengo ganas de gritar de rabia, supongo que no está bien, pero es lo que siento. No, no grito, la plaza está vacía, pero sigue habiendo algunas personas (y no tienen la culpa) , me ponen la medalla y lo agradezco. Creo que se acerca el speaker cuando me acerco a una caja para tirar una botella de agua (que recochineo) que me han dado y me he echado por encima, veo una caja que creo que está vacía para tirar la botella, pero no, está llena de…. botellas de agua, premio. El speaker creyendo que busco coger más agua se apresura a coger una, mientras murmullo, que era en los 42 km de antes cuando quería botellas de agua. Como me la da, la cojo, e interpreto que aunque no me haya ído (o sí), mis mascullos le han ahuyentado de preguntarme nada con el micro. Marcho con relativa rapidez, para poder ponerme las chanclas (hay que rodear la plaza, por el exterior), y ver si aún puedo darme masaje. Paso por donde dan el avituallamiento post meta, y ya han recogido (el último puesto acaba de guardar la última caja). Es verdad que raramente cojo nada, pero debería tener el derecho a ello y mucho más los que vienen por detrás (franceses incluidos, que aunque sea post meta sí les he adelantado –creo que no sabían por donde tenían que salir, y seguir detrás de mí les ha ido bien-), pues tampoco encontrarán nada. Sí está abierta la barra donde dan cerveza (ya han cerrado la de al lado, que no estoy seguro que hbaí, el año pasado era chistorra, o algo así), y me llenan una botella de plástico (la del agua que me había echado), voy al masaje, pero no están recogiendo, ya han recogido del todo. Me hace sentir muy mal, los de 4 horas y pico somos muy queridos en la teoría, pero en la práctica optamos a muchos menos derechos que el resto de corredores.

Recojo la bolsa mía y la del corredor, pidiendo si pueden dejarle el mensaje de queja por el masaje al que esté de responsable (hace 3 años lo hice yo mismo, y tantos ratos me hicieron esperar que pillé casi hipotermia esperando), vuelvo a la barra de las cervezas, y la chica muy amable me comenta que allí tienen que estar hasta que llegue el último, un rato por allí y otro en un banco, con chándal puesto. Ya sé que por mis circunstancias no he hecho un buen maratón (o así lo considero yo), pero lo que más me fastidia es volver a lo de siempre, los que llegan atrás tienen una mierda de derechos a la hora de la verdad, muy en especial en la mayoría de carreras que comparten el maratón con otras distancias. En principio 149 llegados a meta y yo último, me sorprende (aunque sea el chico que adelanté a 3 km no puede haber llegado mucho después que yo), aunque luego hablando con Santiago me dice que les tienen que volver a clasificar a varios (seremos 156 al final). Si ha sido por límite de tiempo no me parece lógico, ni es homologada la prueba, ni en las distancias inferiores ha habido problemas para los que han tardado mucho más. 1h37m el último de 927 llegados a meta en el 11km (porque 10,7 no eran)  y en la media 2h41m y 561 en meta. Además les habrían dejado fuera por tiempo bruto, con lo cual lo de pedir que salgan en cola no les debería interesar (dos habrían bajado de las 5 horas de salir delante). Lo curioso es que con 1h37m no sólo puedes acabar, sino que tienes avituallamiento en meta y te puedes dar masaje (además de animación en todas las vueltas -no me refiero al público, éste siempre está en su derecho de animar o no y cuando quiera o no-, pero leer luego que la batukada estuvo animando el maratón me suena mal). El maratón vuelve a hacerse para dar nombre e importancia a la prueba, pero luego las ventajas son para los que hacen distancias menores, como algún maratón que presume de 3000 finishers, aunque hayamos sido 200 en meta. Los relevos eran menos (24 equipos en meta), y también había, ni el 5k porque se celebra 75 minutos antes. De 1668 en meta 156 éramos del maratón, no llega ni al 10%. No sé si irá a más o a menos, pero es normal que cada vez más corredores quieran ir a los grandes maratones, porque si eres lento casi siempre puedes ser uno más, en muchos es una tortura ser lento, no ya por quedar de los últimos, sino por lo relegados que quedamos.

Difícil también la labor de las liebres, alguna ha tenido que hacer la segunda media casi en completa soledad (el de 4h30m desde km 11), y no es fácil. Los voluntarios sobresalientes, y también la policía local guardándonos del tráfico y echando ánimos que nunca venían mal. Desconozco los motivos oficiales si es que los hay para haber pasado a los vasos de plástico. Como no sea por la moda chupito de agua que ya acogieron con entusiasmo otros maratones del norte, no me lo explico. Puede que sea cierto que es un problema mío el pretender mucha agua, que tal ve otros no tengan ese problema (sé de alguno que se cagó en todo, y otros a los que no les hizo ninguna gracia, por supuesto que los de las distancias más cortas no habrán notado tanta molestia). Tengo la teoría estúpida de que el agua no ha de llegar para todos, que ha de sobrar, pero no que sobre en la plaza de toro sino en el circuito. De agradecer el poder tener fotos de la carrera (lo malo es que se consiguen a través de Facebook, y no todo el mundo tenemos, y algunos no deben tener a quien pedir bajárselas), aunque me han dicho que el que comenta ese problema, le ayudan a solucionarlo.

Tema de salida y meta habrá muchas opiniones, siendo en la plaza había bastante gente, y más en los primeros metros, hasta llegar a plaza del castillo, que estaba lleno como otros años. Es más lenta la salid, por la estrechez. En la plaza del castillo estaba petado cuando la salida era allí, creo que en este punto puede haber muchas opiniones, igual beneficia más el publicitar que se sale desde la plaza de toros. En cambio la llegada es otra cosa, tal vez para el 10, no sé si menos para la media, pero para el maratón es la soledad completa, pienso que debería ser en la plaza del Castillo también, incluso a medianoche o la una está llena de gente, y puede que aún hubiera más. A la plaza de toros a partir de alguna hora no creo que vayan más que los acompañantes de cada uno. Aunque supongo que eso no lo cambiarán.

Mucho me temo que no vuelva a hacerla, por un lado no pienso pagar lo mismo que otros corredores, para tener menos derechos (y pagando más que los de distancias menores, que optan a todos los servicios). Por otro lado si es más moderno, ecológico o lo que sea lo de los chupitos de agua, no tengo capacidad de hacer el maratón sin acompañante. No puedo reponer 5000 calorías con varios sorbos de agua, sea defecto mío o de la organización, no puedo ir parando de mesa en mesa a servirme como si fuera una carrera de supervivencia. Supongo que no lo explico muy claro, pero con el agua no me la juego. Aunque sea Navarra, es junio, y no son las mismas necesidades de beber que si fuera febrero o noviembre. Así que por cada uno de esos dos motivos, en pamplona lo tengo muy mal.

4h57m34s tiempo neto oficial, 42,85 km (42,25 y 52,29 me dieron los dos últimos años en circuito a 4 vueltas). Lo sorprendente es que he leído en algún sitio que las vueltas eran 10,5 10,5 10,5 y 10,7. Segunda y tercera son iguales, pero en la primera hacíamos más metros que en la última, salíamos de plaza de toros, y la incorporación a las vueltas nos hacía hacer una vuelta y 50-60 metros (la última lo mismo, pero faltándole esos 50-60 metros). Creo que entre 42,6 y 42,8 ha tenido que ser el circuito. Y la media que sólo ha hecho vuelta como la 1 y la 4, ha debido hacer 21,6-21,8. 4780 calorías, 150 ppm (casi 92% del máximo mío teórico). 11º maratón del año y 113ª total. Lo peor es que salgo con poca moral para el próximo, veremos si mejora en los días que quedan. No se trata de que todo suma, pero sí que se aprende de todo lo que se vive y al menos creo que me endurece algo más, para otros maratones.