Hicham El Gerrouj: un breve repaso a la carrera de todo un mito del atletismo

[Admin]

Nuestro protagonista de hoy era en sus inicios un huesudo joven nacido en el vecino Marruecos, con aspiraciones de ser portero de fútbol profesional algún día. Entre tanto revolcarse por la tierra soñando con paradas increíbles, solía llegar a menudo a casa con la ropa bastante sucia. Tanto, que su madre incluso le prohibió volver a ponerse de portero. En cierto modo gracias a este exceso de coladas, nacía el mejor mediofondista que haya dado a conocer la historia. Es habitual durante los más grandes torneos de atletismo, que los adeptos a las apuestas online se dejen ver por portales como 888Sport.es, a fin de realizar sus pronósticos mientras se divierten con el espectáculo deportivo.


Fuente zimbio.com

Hasta los 14 años no empezó a probar con esta disciplina tan apasionante.
Necesitó hasta 3 Juegos Olímpicos, pero finalmente consiguió su propósito, dejando para los anales de la historia una de las carreras deportivas más brillantes que se recuerdan hasta la fecha. Se alzó con dos oros en Atenas (2004). Desde ese momento, El Gerrouj voló hacia los brazos de su venerado Alá, al que siempre responsabilizó directamente de sus logros y buena fortuna. Desde que en 1924 lo consiguiera el finlandés Paavo Nurmi, ningún otro corredor había logrado antes el doblete olímpico en 1.500 m y 5.000 m.
Ya despuntó en los Mundiales Junior de Seúl en el 92, donde conquistó un bronce; pero a ello, le seguiría un ascenso meteórico.
Poco a poco, iba comiendo terreno a sus contrincantes y se erigía como candidato a conquistar las más altas cimas. Tras su oro en el Mundial de Pista Cubierta (1995) y su plata al aire libre, Hicham era ya a todas luces el principal favorito para dominar en su distancia predilecta (los 1.500) el próximo año (Atlanta 96). Una vez traspasado el ecuador de la prueba, una zapatilla del argelino Morcelli, daría al traste con sus ambiciosas aspiraciones, para tremenda decepción de su país, completamente entregado a las proezas de su hijo pródigo. El propio Morcelli y nuestro compatriota Fermín Cacho saldrían indemnes de tal altercado, consiguiendo oro y plata, respectivamente. En cambio, a nuestro protagonista no le era posible contener las lágrimas al cruzar la línea de meta.
Únicamente cuatro años tras dicha decepción, el destino le deparaba un nuevo varapalo. Desfondando en la recta final de la carrera, el keniata Noah Ngeny, su mayor rival de la época, le adelantó, dejando al marroquí una vez más a las puertas del oro olímpico. A decir verdad, batallas épicas las que nos brindaron estos dos mediofondistas africanos. La plata supo muy agria.
Por el contrario, en los Mundiales seguía sin encontrar rival. Del año 1997 al 2003, se subió cuatro veces a lo más alto del cajón, toda una hazaña en la historia del atletismo.
El Gerrouj no abandonó su prueba estrella, pero divisó Atenas (2004) como la oportunidad perfecta para conseguir un doblete, y resarcirse definitivamente. La paciencia que religiosamente había podido encontrar, por fin le encumbró como una leyenda.
En el 1.500 venció en un interminable sprint al keniata Bernard Lagat, posteriormente nacionalizado por los Estados Unidos, mientras que en el 5.000 se aprovechó de un ritmo lento de carrera para imponerse a la estrella de Etiopia, Kenenisa Bekele; para muchos, el sucesor del incomparable Haile Gebrselassie. Así, podía retirarse tranquilamente en 2006, con el sabor del trabajo bien hecho.
El encargado del centro de entrenamiento de Ifran, en pleno corazón de la formación montañosa del Atlas en Marruecos, ya no le ve sudar en la pista. Hicham ha dejado de estrenar calzado cada mañana. No obstante, sigue conectando tan bien con el público como siempre supo y pudo hacerlo.
Un público, que sigue manteniendo la esperanza de que retome los tacos, y con su confiada sonrisa pueda volver a hacerlos soñar…

[Gav05460]

Los hay buenos, los hay excelentes y luego está este.
Que elegancia tanto en la pista como fuera de ella, un ejemplo. Premio Príncipe de Asturias del Deporte.
Es mi atleta favorito.