[2018] MARATÓN DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

[Julián11]

      

MARATÓN DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

Domingo, 11 de Noviembre de 2018 Hora: 08:30 Pais: Provincia: MADRID Población: MADRID Lugar de la salida:  ---- Lugar de la meta: ---- Distancia: Maratón Web oficial: http://www.maratondetenerife.com/ Cuota de inscripción: 42 € Enlace a inscripciones: http://www.maratondetenerife.com/inscripciones.html Otros datos de interés: Desde el 1 de septiembre hasta las 23:59 del 4 de noviembre   8KM > 15€ 21KM > 35€ 42KM > 42€

[Julián11]

En la web no informan mucho (pone dónde recoger dorsales, pero no dónde está la salida (sí hay un mapa, más o menos), aunque imagino que será donde el año pasado.
Los billetes de avión estaban bien de precio, y si puedo hacer los que me quedan de aquí a Tenerife, intentaría el número 100 en San Sebastián, que me apetece más que en otros lados (de los que hay en esas fechas).

[Julián11]

El último maratón encadenado de esta serie. El que varios de ellos, el primero y los 4 últimos sean con viajes de avión endurece más el tema. Las pruebas pueden ser difíciles y duras (la dureza la pone uno, yo siempre trato de hacerlo lo mejor posible, sin reservar para los que vengan después), pero la logística, búsqueda y compra de billetes y alojamientos, mirar en los google o donde sea cómo ir (en eso me ayuda frecuentemente Ana), madrugones épicos los sábados (salvo los días que directamente no he dormido nada, como en este viaje y en otro reciente). Apañarse para la comida cena del sábado que es importante para el día de la prueba (eso tampoco lo llevo mal). Obviamente otro madrugón el domingo, la vuelta ya no es hasta el lunes cuando es en avión, y llegas ya de noche para cenar y nada más. Generalmente has tenido que dejar el alojamiento temprano por la mañana y pululas por ahí, las más de las veces el lunes es un día no aprovechado. Y ya estás en martes, que descansas, miércoles dudas si entrenar o no, y mientras dudas ya estás en jueves. En mi caso, si no hago ejercicio sumo kg rápido (mi trabajo es en casa, así que el trabajo me consume la moral, pero no las calorías). Y jueves que debería doblar sesión, por una cosa u otra sólo hago un entreno. Así viernes toca sesión doble, tirada larga y lo que sea menester, sobre todo para no irme de peso. Esta semana hice 120 minutos de elíptica jueves por la tarde, 19 km penosillos viernes por la mañana y otros 186 minutos de elíptica por la tarde (eso es una tirada larga, equivalente). Resultado al ir a pesarme por la noche, que la báscula se encierra en el baño y no quiere abrirme. Llevo más kilos que las últimas semanas.

Ya he dicho que como me acosté a la una y mucho y a las 3:40 me tenía que levantar, ya paso de dormir, al aeropuerto, a pasar otro control metálico (les tengo un cariño que no sé cómo explicarlo sin estrangular una maleta o un neceser), quita neceser, ordenador, la chaqueta, vacíate los bolsillos, todos los bolsillos, y la braga (no, no llevo bragas de ropa interior, la del cuello), que a saber el motivo de tener que quitarla. Luego te echan una maleta (o más) a la fila de los malotes, porque te preguntan si llevas un queso o un libro, y les tienes que explicar que es la tortilla de patata del Mercadona. Y en el neceser se miran si todo lo que llevas de 100 o menos ml tiene 101 o más. Y cuando pasas vas a buscar un café, que en el aeropuerto ya se sabe que siempre son más baratos que en el Ritz, y hay que aprovechar el chollo. Y las colas, ahora Ryanair, como tienes que pillar preferencia y dos piezas de equipaje (tienen un cupo, creo que 95 pasajeros, pero no se nota), la fila de preferencia es el triple de larga de la que hacen los que no tienen preferencia. Y luego ya puedes entrar en la caja de cerillas con alas (los de Iberia son peor), si el vuelo es de 2 horas o más tengo que comprar pasillo, para que sea un mal menor el colocar las piernas sin que le oprima un riñón al pasajero de delante. En este viaje ya estoy en Tenerife antes de las 9 hora local (ahora podría decir que de los últimos 4 vuelos en 3 sufrí jet lag), y además tengo la suerte de que viene a buscarme Álvaro, tinerifeño que tiene el reto de 25 maratones este año. En el hotel, ante lo delgado que estoy, decido ir a entrenar por el paseo marítimo (y la continuación, que es la carretera bulliciosa por la que iremos mañana durante 28 km casi), como se me acaba la zona de peatones me vuelvo y hago 13 km con algo. No me puedo pesar, pero algo es algo. Además tengo los dedos gordos del pie un poco hechos un asco de chocar. Las rozaduras de la semana pasada, para martes miércoles ya habían desaparecido, supongo que las de este domingo serán nuevas. En la feria, además de Álvaro y su novia Sonia (hace la media), coincido con José Antonio de Madrid que también hace su 22 de este año y Pedro de Jaén que estaba en el maratón en pista de Jaén a principios de julio).

Intento descansar por la tarde en la habitación del hotel (está a 100 metros de la salida). Y temo con mucha razón este maratón, el año pasado pasé en 2h15m y acabé en 4h48m (y adelantando gente). Primero que la temperatura aquí es veraniega, y no sólo empeora las marcas, sino que ya no estás aclimatado al calor, con temperaturas de 7-10 grados. Y frío, como en Madrid y en los últimos maratones (más temporal), eso hace mucho daño, no es lo mismo que hacer uno como el de Pamplona en junio, que ya llevas un tiempo entrenando con calor. Y de los 13 km que he hecho, a la vuelta que ha hecho sol todo el rato, llevaba los ojos fatal de escozor /ya pillé conjuntivitis en la mili por eso. La animación es casi nula, no recuerdo 200 metros seguidos con público, y casi los últimos 14 km de cada vuelta (es a dos vueltas) es la carretera esa, en la que ni animación, ni sombra alguna que te proteja de la opresión solar.

Hago este maratón, porque si lo acabo sería el número 99, y aunque no sea mi maratón favorito, me gustaría hacer el número 100 en San Sebastián (el 50 fue en Barcelona, el 100 podría haber sido en Madrid, pero pilla distanciado, tal vez el 200, o el 300, o 700, ya lo vamos viendo, esto es postureo verbal). Lo normal sería que aunque me esfuerce mucho, no me martirizase en este maratón con hacer la mejor marca posible, pero es que si no hago eso, en dos semanas dejaría de hacer maratones. Según dice la organización somos 4000 atletas en este maratón (cualquier día, harán el recuento incluyendo el número de piernas de cada atleta, para poder doblar como por arte de magia los números de participación), así que viendo el listado de inscritos, tengo muchas opciones de quedar entre los 300 primeros.

Creo que tengo los pies cada día un poco más deformados (son pies, no las promesas de los políticos, pero también se me deforman, sólo que en mi caso es sin querer), supongo que en parte por ello sufren en más ocasiones los dedos. Veremos lo que aguantan. Salgo con poco tiempo, pues el guardarropa está a 100 metros de mi hotel, allí están Álvaro y Santiago Hitos, no le han querido coger la bolsa, sólo cogen las de la organización, son los sacos de zapatillas que dan en muchas (con mismo diseño que la camiseta). Eso está fatal , pues si regresas el mismo día, allí tienes que ir con tu equipaje (ya no voy a comentar lo de las duchas post meta, que me lo comí con patatas el año pasado), lo ha arreglado porque Álvaro tenía sitio en la suya y Santiago no traía demasiado. No me sirve que digan que no tienen espacio para coger la bolsa a 4000. ¿Qué 4000? SI en el maratón somos un puñado, dudo que seamos 300 en meta. No sólo creo que tienen más derecho a dejar la bolsa (pues es la prueba más importante, y claramente la que tiene una mayor participación de fuera de Tenerife, por lo que venimos con equipaje), es que los 2000 y pico que hacen la carrera de 8 km y son de aquí (y la gran mayoría de los que hacen la media, seguro que también), dudo que vayan a dejar equipaje en un día a 25 grados o más.

Pues nada, a la salida, somos bastantes, pues la hacemos con los mil y algo de la media, es un poco más atrás que el año pasado (150-200 metros), y luego cambiará un poco el circuito entre el km 6 y 9. Se da la salida, y a los 100 metros nos metemos por un paso subterráneo, alucino. Eso no lo había vivido en ningún maratón, entramos y no es corto, para cuando salimos llevamos casi un km y como soy frágil de algunas cosas, salgo del túnel con la moral por los suelos y descentrados. Y el gps peor que yo, pues marca casi dos km. Salgo intentando que no se resienta el ritmo, pero sorprendido, para lo poco urbano que es este maratón, que el primer km te lo metan también por debajo de tierra. Llegamos al km 2 y recupero algo de moral, pues hemos subido más que bajado y llevo 12m17s que no es tan horroroso. Aunque ahora perderé, el km 3 en 18m48s pues es casi todo subida y durilla (al principio todo es más asequible, en la segunda vuelta cuesta más).

Poco antes del km 2 me alcanza Santiago, y tenemos una conversación a dos carrillos (los dos suyos), no es que pase de hablarle, es que le hablo lo justo, a mí me cuesta mucho esfuerzo, y no me relajaré en ningún momento, como hará él. Imagino que está ahí, porque en esta prueba no hay límite de tiempo para entrar en meta, pero la media hay que pasarla en menos de 2h30m y le fue por los pelos el año pasado (le descalificaron injustamente porque pasó en más en tiempo bruto, pero por debajo en tiempo neto, pero luego le recalificaron), así que sale a ritmos más altos de los que suele, y ya se tomará con más calma la segunda vuelta. Al final en el 4 y algo, intentando  yo recuperar ritmos, Santiago baja el pie, y hago km 4 sobre 6m y sé que ahora debo tirar fuerte, que vienen algunos favorables. 30m55s el km 5. Y 36m46s el 6 y 42m46s el 7. El km 8, pasamos por la zona de meta pero desviándonos a una calle paralela (que no hay ni Dios, en zona de meta siempre hay público, lo había hasta que nos han apartado a la subida), por mi gps sigo en esos ritmos, pero el letrero me da 49m18s y lo mismo el 9, ya nos alejamos a la carretera del infierno, y paso el 10 en no mucho menos de 1h02m. Quitando lo poco que esta vez hemos pasado por la zona de meta, el público que hemos pillado que no es mucho, es gente que les pilla por la calle la carrera, sí animan, pero no sé por qué luego se presume de que la ciudad entera sale a la calle. Nos puede gustar que haya mucho público, pero también sabemos que no tiene ninguna obligación de salir a vernos y/o animarnos. Lamento mucho leer que una ciudad se echó a la calle, me hace pensar que yo hice el maratón en otra ciudad, bueno, o en otra carretera.

Ya en la carretera, aunque pasamos algún momento de sombra, el sol castiga (hoy estaba previsto como ayer nublado, y ya vi ayer que lo de nublado es que hay nubes en el cielo. En algún cielo lejano, supongo). Y no sé si es por el calor, o porque ya llevamos un trozo de esfuerzo ( o por ambas cosas, lo más probable) pero los dedos del pie se empiezan a notar (es demasiado pronto y temo que pueda ser un infierno luego). Ya ese km 10 en plena carretera se ha ido casia 6m30s. Y el 11 y 12 y 13 igual, en ese tiempo, me he empezado a cruzar a los corredores que regresan a Santa Cruz (la carrera es a dos vueltas y se dirigen a meta los de la media y al primer paso los del 42), a la vez que el calor va estropeando los dedos del pie, intento que choquen lo menos posible, y también que no me baje más el ritmo. Por fin damos la vuelta entre el km 14 y 15. Paso en algo más de 1h34m el 15 y con un poco de moral, pues regresamos a la población. Me cruo con Johan, un alemán M65 que corre descalzo y con el que coincidí en varios maratones el año pasado, le gusta España, creo que vive temporalmente por el Mediterráneo (no en el agua, en alguna de sus costas o islas) , este maratón será su número 140, que no está mal. Mis parciales son algo mejor en el regreso (que me parece es buena parte en suave bajada, igual que la ida en suave subida). Se hace largo, es muy solitario, y el sol castiga lo suyo. Aquí no hay refugio ninguno, trato de ir rápido y no quemarme, aunque algo más van molestando los pies.

Y llegamos ya al km 21 (claramente por encima de 2h06m el 20). Paso la media en 2h14m09s y el speaker está hablando de mí y de la marcha, especialmente porque al poco pasa Basilio Labrador, marchador histórico (5º en un mundial de 50 km marcha y con marca de 3h46, hace 25 años), se mantiene en forma y hace maratones, pero corriendo, creo que hoy, por acompañar a un chico que hacía la media, está marchando, no debe ir muy detrás de mí y no tardará en pillarme, porque nada más entrar en el paso subterráneo, por la bajada o por el castigo acumulado, el dolor del pie se intensifica, salgo del túnel y otra vez el gps disparado, pues ya me sitúa en 24 km (y serán sobre 22 en ese momento), me alcanza Basilio y hablamos, nos saludamos, le digo que ya había hablado una vez con él en Coruña, creo, que yo iba con Juanma y veníamos del cto de veteranos de España, y él había acompañado a algún marchador canario. Son 200-300 metros, supongo no le habría aguantado toda la prueba (no va muy rápido, creo que me dice que lleva 9 años o así sin marchar –una prueba de estas supongo-, sobre 6m15-25 debe ir), pero con el pie así sufro extra y cuanto más aprieto ritmo más me duele. Me comenta que el circuito es demasiado largo, que tiene metros de más, personalmente creo que también, aunque no muchos, tal vez 150 a 300 (por vuelta), es algo curioso que me lo haya dicho más gente. Al menos los puntos de km están mejor puestos que el año pasado, sobre todo del 7 a final de vuelta era casi increíble lo mal colocados que estaban. Que yo piense que esté posiblemente mal medido, no tiene importancia, pues el circuito es el que es, y salvo una salvajada de más o de menos, lo puesto es lo que hay que aceptar.

Se va y nos despedimos, y procuro me sirva de referencia un rato, se me va enseguida casi 100 metros cuando iniciamos la subida y encontramos el km 23. Ahí me da un poco de ánimo porque veo que no se me aleja, incluso le reduzco, creí que aquí desaparecería de mi vista, pero todo lo contrario. Lo malo es que los dedos sufren también cuesta arriba. Se acaba la subida y en un pis pas se aleja y en unos 500 metros ya lo tengo casi fuera de mi vista, y en poco más, fuera del todo. Sufro mucho y los km me parece que tardo un mundo en hacerlos, no me puedo acercar a 6 minutos, el km 25 ya cerca de 2h41m. Y además del sufrimiento en los dedos (suplicio total en las bajadas), el calor cuando no pillas sombra de algún edificio (lo bueno de ser urbano es que varios tramos te libras del sol a plomo), pasamos cerca de meta en el 28 y pico (por la calle de al lado con subida y bajada) y antes de la subida del 29, da tiempo a disfrutar del público cercano a meta, mucho ánimo, que da moral, aunque la moral por dentro va escocida. Aguanto la subida, pero el dolor es fuerte, y justo antes de empezar la bajada paro aprovechando unas barandillas donde hay sitio para sentarse, me quito la zapa izquierda y trato de alisarlo y ajustarlo todo, a ver si engaño a las circunstancias y me la pongo y sigo. Al menos algo he conseguido, perder más tiempo. Casi un minuto he perdido ahí. Acabo la bajada de esa calle y ya en el inicio de la carretera del infierno (esta carrera no empieza con el Highway to hell de AC/DC porque ya parecería recochineo, o cuanto menos un spoiler).

Es curioso que llevo casi toda la segunda vuelta adelantándome con un par de corredores que van haciendo tramos corriendo y tramos andando, uno es local, el otro creo que inglés (y le cuesta un poco más), km 30 en casi 3h16m. Estoy muy convencido de que acabo, pero es un trago pensar en lo que toca sufrir, salvo que bajase mucho el ritmo, para que no sufrieran los dedos, cosa que no va a pasar. Alcanzo y adelanto a Álvaro, no sé si es por el calor, dice que salió algo demasiado rápido tal vez. Está andando la mayor parte del tiempo, le digo también que voy fatal del pie, le doy ánimos y continúo. Km 32 ya en pleno carretera, es duro (me han dicho que temperatura fue sobre 26 grados), no por el calor, que puede fastidiar, sino porque no hay donde refugiarse de los rayos de sol, desde el segundo avituallamiento de la carrera (los avituallamientos están mejor distribuidos en esta ocasión, y al igual que el año anterior los voluntarios no dejan de asistirnos a todos, encantados de hacerlo, cero quejas por ellos) he cogido dos botellas de agua cada vez, para echar y beber, y eso me ha permitido llevar medio decentemente la hidratación. Pero los pies no, porque chocan, y con calor van a peor, aunque creo que ya peor no hay, sólo pienso en llegar al guardarropa y quitarme las zapas, antes pasando por línea de meta, claro.

Los km ya van a más de 7 minutos no puedo evitarlo, km 35 y ya falta poco para dar la vuelta, me siento fuerte pese al calor, pero herido de guerra por los pobres dedos del pie, incluso, empiezan ya a molestar los del otro, afortunadamente no los noto, por la intensidad de fastidio que transmiten los del izquierdo, ocupan toda la parte del cerebro que se dedica a recibir el dolor (eso en el caso de que tenga esa parte, que supongo que sí, y que tenga cerebro, sobre lo que ya hay más dudas, alguna de esas dudas publicada en tesis, aunque nadie puede leerla porque se publicó para el master de un político por la Juan Carlos I). Me hace ilusión llegar hasta el final de la carretera esa, debo estar muy cerca de donde los hermanos Pinzones divisaron tierra (o muy cerca de África, si es que fuera hacia allí donde se dirige la carretera, lo de norte y sur sólo lo distingo en las pelis de guerra civil americana, y del este y oeste, ya ni hablamos).

No tiene mucha emoción, o no quiero recrearme en cómo lo están pasando los dedos del pie. He intentado calcular, como no ha habido, ni va a haber forma de bajar de 7 minutos, las 3h40m quedaron lejos (sin lo de los dedos del pie no puedo saber, pero creo que habría hecho entre 4h32my 4h35m, o no, eso es lo que me da la sensación). He tenido sed varias veces, pero ya estaba cerca de los puntos de refresco, y como me dolía más el pie, no sé si el calor y el sol (que sí los he notado) me han perjudicado mucho o poco. En algunos momentos (bastantes, casi todos de los tramos de carretera) el escozor me llega a los ojos, aunque intente quitarme el sudor de ellos, a eso siempre he sido sensible (en la mili pillé conjuntivitis por estar prohibido secarse el sudor en gimnasia a35 grados al sol, qué tiempos!!!).

Desde luego en esta segunda vuelta he adelantado a bastantes corredores, porque muchos iban muy castigados). Contando los metros hasta siguientes curvas y el avituallamiento y los puntos km consigo llegar al km 40. Casi en 4h29m. Creo que con suave rampa hacia abajo (que eso sí me hará sufrir más)sí bajaré al menos de 4h45m (el año pasado hice 4h48m39s y hoy había esperado arañar muchos minutos a eso, aunque antes de saber cómo iría el pie).

Noto que aprieto, y sigo haciendo la goma con uno de los dos que alternaban andar y correr (el inglés ya cedió en el ritmo), está tirando fuerte, y eso me sirve, aunque no le alcance a no ceder en el mío, sufro bastante, porque vuelvo a ir por debajo de 7 minutos, y eso a la integridad de mis pies le duele. Pero es un esfuerzo más ya el km 41, entrando en la ciudad y deseando el momento de pillar alguna sombra de árboles, pero no llega, eso sí ya empieza a haber gente y los ánimos dan moral para no dejar de apretar. La recta de meta es muy larga, el corredor con el que me adelantaba se ha distanciado algo más (no ha dejado de correr en los últimos dos km, creo) y al empezar a pasar por los bares recibo ovación y palabras de ánimo (como pienso que dentro de poco podré cervecear un poco, no es demasiado grande la envidia que siento), que agradezco mucho, después de tantos km solitarios, levanto pulgar y sonrío (no sé cómo quedará la sonrisa mestizada con la cara de dolor que llevo, o al menos así la siento), y con el apretón alcanzo a un corredor alemán al que paso, ya últimos 50 metros y me adelanta el alemán, siento ganas de apretar hacia él para darle un sopapo (soy un poco bruto, por no decir mucho, pero no es más que un deseo, no pienso hacerlo), el muy jodido me adelanta haciendo skipping, la verdad es que no sé si es por mí, o que sus padres eran primos, pero me parece de mala educación con otro corredor al lado, tal como se lo veo hacer. Pero bueno, el speaker nos menciona a los dos desde hace metros ya, y pasamos por meta. Ya está conseguido este jodido maratón, es duro, cuesta hacerlo, pero me atreví a repetirlo, y aún con los percances lo he podido pelear lo mejor que he podido.

4h43m07s neto, creía que estaría por poco por debajo de 4h44 tal vez, así que apreté bastante, me voy a una valla a desahogarme, pero entre que viene una chica a  ver si estoy bien y que estoy deseando quitarme las zapas, continúo andando, recibo medalla, que acaricio con las mejillas y sigo, aunque no puedo rápido por los dedos, hasta el guardarropa (a unos 200 metros de meta), me dan la bolsa, me cambio las zapas por las chanclas y mis pies vuelven a la vida (porque el derecho ya iba cascadillo también). 44.77 de gps que interpreto como 43 y muy poco (por los saltos que dio en el túnel en cada vuelta), 149 ppm (sin lo del pie, creo que sí podría haber ido más rápido) y unas 4500 calorías. Puesto 204 de 300 salidos y 259 llegados (8 descalificados y 33 abandonos). Inscritos aparecen 379. Por dar idea los efectos del calor, pase el 252 la media, 210 el 36 y 204 al final, teniendo en cuenta que hice la segunda media más jodido, peor fueron muchos otros.

Voy hasta el masaje, que me sienta bien, estoy cansado, es un maratón, pero más entero que en otros (mientras no me tenga que volver a poner unas zapas), sin prisa, luego me ducharé y tomaré algunas cervezas con Álvaro, su hijo y su novia (que corrió la media, tal vez por hacerla con ella forzó ritmo en la primera vuelta), pasa Santiago, que saluda, está muy contento porque le han dado un trofeo por ser el que más maratones lleva en España, pudo pasar con buen margen la media, en 2h20m y acabó en 5h22m y muy contento. Cuando ya se van todos, me voy a un sitio cercano, a tomar alguna cerveza más y comer algo. La vuelta es el lunes, con lo que habré hecho un triplete de madrugones importantes, desde el sábado (bueno, ese día ni dormí).

Han sido 7 seguidos, hace un par de años  fueron 10, pero entonces hubo varios mucho más suaves de logística (Alcalá y Ciudad Real i/v en domingo, Bilbao y Montes Torozos volviendo mediodía o primera hora de la tarde), uno sólo de avión y a Oporto, que era mucho más light. Ahora han sido 5 de 7 y eso a mí, me castiga mucho, viajes incómodos, horas de aeropuertos, preparación de logística, sin contar que para mí, en ningún sitio estoy mejor que en España, mi ca, mi hogar.

Ahora sí podré descansar algo hasta el maratón de San Sebastián, que espero pueda ser el número 100 y que me gustaría llegar en condiciones de bajar de 4h20m cosa que no hago desde febrero, por pedir, que no quede. Me sentiría mucho mejor viéndome pelear marcas mejores. Veremos la evolución de los próximos días.