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Entrenar con pulsómetro es muy útil. Si se utiliza bien la mejoría en los resultados es evidente. Lo primero que hay que saber, sin embargo, es que tipo de pruebas se van a preparar. No es lo mismo entrenar para carreras más cortas, tipo 10 Km que una maratón, por ejemplo.Antes que nada, como se ha comentado, lo principal es saber que la condición física es la adecuada para poder hacer esfuerzos sin riesgo. Lo recomendable para los novatos es, pues, una revisión física que debería constar de una prueba de esfuerzo, al menos, que comprobara que el corazón funciona bien. No estaría de más una ecografía del tórax que confirmara que no hay una lesión congénita en el mencionado órgano a fin de evitar sorpresas desagradables en el entrenamiento o competición. El no va más sería un análisis de los gases respiratorios durante la prueba de esfuerzo. El problema de todo esto es el precio pero si se puede y sobra dinero: la salud está por encima de todo.Para la preparación de carreras a desarrollar en fase aeróbica (maratón especialmente), es importante la realización de entrenamientos en esta fase, es decir, muchos rodajes a ritmo suave (FC máxima 145 más o menos). Con cardiometro es más fácil de seguir pero si alguien no lo tiene, estos rodajes para que sean con el ritmo adecuado te han de permitir poder hablar con tu compañero (esa es la mejor manera de saber que el ritmo es el adecuado). El correr rápido en estos entrenamientos es un error. La distancia a correr ha de ser progresiva. A falta de varias semanas para la carrera (por ejemplo 10), habría que empezar con tiradas largas (lo ideal 30 kms.), siempre a este ritmo aeróbico.Se deberían hacer series (1 o 2 veces por semana) a ritmo anaeróbico (FC 160-170, dependiendo de la edad).De cualquier forma el uso del cardiometro no nos deben hacernos olvidar cosas tan elementales para los entrenamientos como la correcta hidratación, la realización de estiramientos, una idónea alimentación, etc; así como cambiar de zapatillas de forma periodica.Un último consejo: el día de la carrera es casi mejor olvidarse del cardiometro y del GPS y no llevarlos puestos porque el observar la FC, que en carrera se suele disparar, así como la posible diferencia entre lo que el GPS marca y la señalización oficial de la carrera pueden ponernos muy nerviosos con lo que el resultado de la carrera puede no ser el deseado.De cualquier forma todo lo expuesto anteriormente parte desde mi experiencia y, quizás, no todo el mundo coincida conmigo