[2015] 15th Annual Labor Day 30K Run

[jano]

Pues como no lo dice ella .......  tiempo: 2:56:44,  3ª en su grupo de edad 

[cydney]

Pues como no lo dice ella .......  tiempo: 2:56:44,  3ª en su grupo de edad 

 

¡Ya cuelgo la crónica!

[cydney]

Por fin he redactado la crónica para esta carrera bestial. Gracias por todos vuestros ánimos antes de la carrera. Cuánto los agradezco  Y, pues, espero que os guste la crónica:

Estoy en la salida y la mujer a mi lado me pregunta, "¿Has corrida esta carrera antes?" Cuando le digo que no, me responde, "Es dura."

Así empezó.

La verdad es que en ese momento me pensaba, "Pero no puede ser tan dura..." Bueno, pues esa mujer tenía toda la razón. A no tener colgado (¿aposta?) el perfil en el sitio web de la carrera, no sabía que me esperaba no sé cuantas cuestacas que subir. Tampoco nos ayudaba el 100% humedad que nos acompañaba, aunque los 22 grados al empezar no nos venían mal.

Se nos dio la salida a las 8h pero antes de colocarme en la salida, tenía la oportunidad de hacer algo que llevaba años sin hacer: recibir los ánimos de mis padres para la carrera y darles un beso. Siempre hablo con mi padre en la víspera de una carrera larga pero las carreras largas que he hecho se han celebrado todos en España. Así pues los ánimos y el besito los recibo por una llamada vídeo. Pero ese día estaba por mis tierras, con mis padres y llevando mi camiseta naranja de los forofos. Qué guay poder representar a los queridos forofos. 

Bueno, después de desearle a mi madre suerte en la carrera de 10 km, que saldría después de la mía, y abrazar a mi padre de nuevo, me pongo por el lado derecho de la salida para poder saludar a mis padres una última vez al comenzar la carrera. 

¡A disfrutar!

Los primeros dos kilómetros los corro con calma y con buenas sensaciones, a 5'09.  Y aunque el primer kilómetro era cuesta arriba, la suavidad de la cuesta más las emociones en la salida hicieron que no lo notara. Voy bien. Más adelante, noto en la distancia una cuesta pronunciada y me digo que espero que no toque subirla. Mientras me la acerco, veo a los corredores subiendo y me resuelvo aceptarlo (pues no hay otra opción) y ir por ella.

Poco después de conquistar esa cuesta, dejamos el asfalto de la carrera y llegamos al campo, donde nos toca un buen rato corriendo. La sombra del bosque nos protege del sol del día mientras el verde de toda la vegetación y los estanques que nos rodean da gusto en el camino en el que, poco a poco, se va añadiendo cuestas. En ese parte de la carrera, vemos a unos de los ciclistas participando en la carrera de trail. Ellos van en la dirección contraria y su velocidad y el nivel del sufrimiento en la cara nos dan pistas sobre el camino. Salvo los ciclistas y los corredores de la carrera, hay poca gente. Y llevamos un ratito sin ver un avituallamiento.

Por las cuestas, bajo el ritmo un poco pero aun así, al cumplir los primeros 10 km, me noto ya cansada y con mucha sed. ¿Por qué empecé a un ritmo tan rápido para una tirada tan larga? me pregunto mientras se me van los ánimos poco a poco.

En el km 15 ya quiero parar. Sé que no es buen señal, que me queda la mitad de la carrera todavía. Al confrontar la próxima cuesta, me pongo a andar con algunos a mi alrededor. Me arranco de nuevo a correr y acompañada por un alemán que lleva unos cuantos años en Michigan. Empezamos a hablar y me motiva pero en la próxima cuesta me rindo de nuevo y le digo que siga. Así va el último tercio de la carrera de paseo: me animo a correr, me encuentro con otra cuesta, me pongo a andar, me bebo agua de los vasitos que nos dan, empiezo a correr de nuevo. Dicho eso, paso por el km 21 en 1:56:48, que no me parece tan mal, especialmente para lo mucho que llevo andando.

Sin embargo, en los próximos dos kilómetros no sé lo que me pasa. De repente no me parece que pueda más. No es que me sienta muy mal sino que se me van las ganas de correr. Y estoy más que avergonzada con mi actitud y la falta de ganas que me quedan. Solo quiero que se acabe ya porque no lo estoy pasando bien. Evidentemente no estoy para un maratón. Poco después dicen que la cuesta que acabo de subir era la última. No lo es. Realmente, no iba muy mal en cuanto a las piernas pero no podía motivarme suficientemente para correr los últimos 7 km ni siquiera los últimos 5 km seguidos. Qué vergüenza.

Pasamos por la milla 17 y ya no queda nada. En ese momento, decido correr bien lo que me queda. Que voy a acabar bien. Se marca la milla 18 (la carrera es de 18,6 milla) y me pongo a correr pero correr. Aunque no veo la meta, oigo la música y los ánimos de la gente. Estoy llegando a la meta y veo a mis padres. Mientras tiene sentido que mi madre lleva la camiseta y la medalla de la carrera, no entiendo cómo es posible que las lleve mi padre también. ¿Qué ha pasado durante estas tres horas, más o menos, que llevo en carrera? No me cuadra pero tampoco tengo mucho tiempo que pensarlo antes de llegar a la meta.

Llego. Por fin.

El último km me sale a 4'49 y estoy contenta con ese último esfuerzo. Por el resto de la carrera, no me siento tan satisfecha. La podría haber corrido mejor y no debería haber rendido tanto. Pero bueno, lo hecho hecho está. La marca es lo que es: 2:56:43 y acabo de hacer 30 km por primera vez. Además, me entero que he quedado 3a en mi categoría por lo que me regalan una pinta molona.

Empapada con sudor, me cambio de camiseta y me quito las zapas de correr. Después, mientras pido una cerve allí en la meta, mi padre me explica cómo ha conseguido tanto la camiseta como la medalla. Resulta que decidió apuntarse a la carrera de trail de 6 km, que salió después de las otras dos carreras de pie. Él no sabía que lo iba a hacer y es muy probable que fuese el último en inscribirse. Así pues, los tres hicimos cada uno una carrera ese día: mi padre la de 6 km, mi madre la de 10 y yo la de 30. Y si me hubieras preguntado en algún momento si algo así era posible, te habría dicho que nunca en mi vida lo esperaría. Y los tres sonriendo en la foto. Fíjate ya.

En las semanas tras la carrera, me encuentro con más gente que conoce y había hecho esta carrera. Y todos tienen la misma respuesta: es una carrera muy dura y vaya cuestas. Así pues, para la próxima edición que haga, ya conozco la dureza de esta prueba. Por lo menos no me ha quitado las ganas de seguir subiendo kilometraje. Pero sí me hizo evaluar mi forma (tanto física como mental) a la hora de apuntarme a mi primer maratón. Ha sido otra razón para no correr Lisboa y para retrasar mi debut en maratón hasta noviembre en Valencia. 

[Bounce]

Cidney en primer lugar enhorabuena por terminar tu carrera, no se si sera la primera vez que corres tanta distancia, y enhorabuena tambien a tus padres  ..... en cuanto a la carrera en si, pues de todo se aprende, no se si estare equivocado pero por lo que narras me parece que quizas empezaste a un ritmo alto para la distancia y perfil de la carrera y la climatologia que hacia (a mi la humedad me mata)..... pero bueno, quedate con los arrestos que le echaste para terminarla, que de todo se aprende.... 

[cydney]

Cidney en primer lugar enhorabuena por terminar tu carrera, no se si sera la primera vez que corres tanta distancia, y enhorabuena tambien a tus padres  ..... en cuanto a la carrera en si, pues de todo se aprende, no se si estare equivocado pero por lo que narras me parece que quizas empezaste a un ritmo alto para la distancia y perfil de la carrera y la climatologia que hacia (a mi la humedad me mata)..... pero bueno, quedate con los arrestos que le echaste para terminarla, que de todo se aprende.... 

Gracias Bounce  Y sí, efectivamente, empecé demasiado rápidamente y con el perfil y esa humedad... Además, fue la primera vez que corrí más de 25 km seguidos. Pero bueno, al final, una buena experiencia.

Ya te he felicitado por el otro hilo pero ¡enhorabuena por tu marcazo en Zaragoza!

[CoreSystem]

Chiquilla ¡¡enhorabuena por ese carrerón!! y que bonito lo que narras de tus padres ¡¡felicidades a la familia!!

Sin embargo, en los próximos dos kilómetros no sé lo que me pasa. De repente no me parece que pueda más. No es que me sienta muy mal sino que se me van las ganas de correr. Y estoy más que avergonzada con mi actitud y la falta de ganas que me quedan. Solo quiero que se acabe ya porque no lo estoy pasando bien. Evidentemente no estoy para un maratón. Poco después dicen que la cuesta que acabo de subir era la última. No lo es. Realmente, no iba muy mal en cuanto a las piernas pero no podía motivarme suficientemente para correr los últimos 7 km ni siquiera los últimos 5 km seguidos. Qué vergüenza.

Esto no es mas que un aprendizaje mas de la vida de todo corredor cuando se enfrenta a distancias largas. Sin saber todos los detalles de ese día me atrevería a decir que ¡¡te pego el hombre del mazo!! Es verdad que saliste un poco mas rápido de lo que el perfil y la climatología pudiesen aconsejar, pero quizá también el ajetreo de los días previos, los viajes y los nervios han podido influir.

Yo creo que no tienes nada de que avergonzarte y discrepo contigo sobre que no estés para Maratón; ni en Lisboa ni en Valencia vas a encontrar esas condiciones de perfil; ahora bien muy acertado lo de postponer para Valencia mejor que para Lisboa.


Salu2.