[2014] XXX MARATÓN DE SEVILLA

[Runni]

¡¡¡QUE GRANDES SOIS!!!

[Ville]

Antes de dar mi cronica quiero felicitar a todos por terminar ayer, vaya caló de perros!! Loydi, eres un monstruo, Cosette increible ese sub3!! Dabenar mmp sin despeinarse, Calducho que para ir sin entrenar se mete un 3h33 y respecto a los demás, unas fieras tb, Mr. Patata, Cheve en su enesimo maratón, airgamboy un 3h20 sin ir muy bien, charly que con problemas desde el 23 acaba en 3h16... que os voy a decir, enhorabuena a los debutantes, vaya marcas para debutar en esta distancia...

A mi me tocó sufrir como no he sufrido en ninguna de mis participaciones anteriores en maratón, despues de estar toda la semana pidiendo que no lloviese y sobre todo que no pegase mucho el sol... tuvimos un sol de justicia.

Despues de la foto de rigor nos fuimos a los cajones fortes y yo charlando, me meti en el mio y pum, pistoletazo de salida, sin darme cuenta estoy en el km5 con el globo de 3:45, voy a un ritmo muy comodo y muy bajo de ppm, pasamos el 10 en 52´, todo va rodado, me encuentro fenomenal, aunque en el 5 me llevé la botella y me la bebí entera, como aprieta ya lorenzo... del 10 al 15 repito, me he bebido la botella entera, y pum, sorpresa, a partir del 15 solo hay vasos de agua... en ese momento me adelanto un poco al globo, unos metros porque tengo el ritmo en las piernas, y voy más agusto delante que detras con un grupo numeroso, pasamos la media en 1h52´, y ya veo que llego a los avituallamientos bastante seco, me bebo el vaso de agua del 22,5 y para a hacer un pis, continuo de marcha por una avenida enorme, con el sol dandonos de lleno, en el 24 lo paso fatal, mi ritmo empieza a decaer y se me pasa por la cabeza tener que abandonar... no voy!!!! despues de un km de perros que me sale a 6:10, me bebo dos vasos de agua en el 25, me mojo bien con la esponja y entramos a una calle donde nos da la sombra... y poco a poco vuelvo a correr a 5:10, llego al 30 en 2h40´, me veo bien nuevamente, me tomo el gel 500m y voy seco, me bebo dos vasos de agua otra vez y seguimos... los 2,5km hasta el 32,5 se me hacen larguisimos, otra vez el calor... esta vez no bajo el ritmo, me he tenido que parar, y mucha gente que iba conmigo esta igual, pierdo un par de minutos bebiendo tranquilamente y mojandome bien con la esponja y a seguir por el parque de maría luisa, con el fresquito otra vez ando corriendo a 5:15, el paso por la catedral increible, entre que la gente te lleva y vamos por la sombra me veo genial, a pesar de todo creo que tengo el 3:50 facilmente si todo sigue igual, me he recuperado muy bien al mojarme de nuevo. En el 36 veo a Derfel, va muy tocado, le digo que se anime a venir conmigo, que entre los dos tiramos, pero me dice que siga, al rato llega para animarme, ha hecho un esfuerzo para darme animos, muchas gracias!!! pero de aqui a meta fue un sufrimiento, si había sombra, me ponia a correr, y mantenia el ritmo facil, llegaba a los puntos de agua extenuado, en el 37,5 bebí bien, me empapé y vi que tenía facil el sub4 a pesar de todo, 34 min para hacer un poco menos de 5km, pero ya todo el rato había sol, y no se sufrir... la piernas van, pero la cabeza no quiere ir... hago dos intentos de seguir buscando llegar en menos de 4, pero al final desisto!! ya desde el 40 donde nuevamente bebí bien, trote suave a meta, a 6:30 aprox los dos últimos, cruzando la meta en 4h02´21´´ MMP

No sé que me pasa, pero con calor no voy!!! Soy una persona que prefiere el frio para correr, lo he pasado muy mal en alguna liberty por el calor, en la media de getafe y ayer.

Hoy tengo los sentimientos enfrentados, porque se que tenía piernas para el 3h45´, solo decir que no tengo ni agujetas... pero bueno, otra muesca más en la recamara!! Y seguro que volveré a vermelas con este maratón otro año!!!!

También quiero felicitar a Berne, Derfel y Limon que supieron sufrir como yo para llegar a meta, y a Fortes, que le vi llegar a meta cuando salia del estadio!!

Enhorabuena a todos los forofos Sevillanos, somos unas máquinas!!!

[ekebbbapg]

Ahí va la crónica de mi debut en el maratón:

Llegué a Sevilla el mismo sábado a las tres y media, taxi directo a la feria del corredor, recoger dorsal, comprar algún recuerdo (chulísima la camiseta NB roja de manga corta) y algún regalo para la familia... Otro taxi al hotel y, al llegar, sorpresa negativa: me han dado una habitación impresentable, en la planta baja, enfrente de los ascensores y pegada a la recepción. Breves protestas, y me subieron a la segunda planta a una habitación decente. Vueltecita por los alrededores del hotel, disfrutando el paseo y aprovechando para localizar dos o tres italianos para la cena. Finalmente no quedé a cenar con la tropa FFDR porque prefería cenar antes y a las diez estar planchando la oreja. Así fue, pero de poco me sirvió: a las dos de la mañana estaba despierto, con los ojos como platos, y me fue absolutamente imposible conciliar el sueño. Al menos, estuve tumbado en la cama intentando que las piernas descansaran.

A las seis y cuarto arriba, desayuno copioso, preparación de todo el material necesario (pack del maratoniano debutante: móvil, auriculares, tres geles, muñequera para geles y bla bla bla...).

Pensaba haber ido al estadio olímpico andando, pero se me iluminó la mente y decidí coger un taxi. Gran acierto, pues tras la carrera descubrí que el camino eran 45 minutos a ritmo ligero.

Visita al guardarropa, encuentro con la peña FFDR, planteamientos y estrategias de carrera...

Finalmente me coloqué en la salida con Berne y decidimos ir juntos a 4’30’’-4’35”” para suavizar ritmo sobre el 25 y apretar a partir del 35. Nos perdimos en la salida, pero en el primer kilómetro ya nos habíamos juntado.

Todo iba como la seda. En el primer diez mil, todos los km entre 4’28’’ y 4’36’’. Corriendo cómodos, bajísimos de pulsaciones, con sensación de poder seguir así eternamente. Una gozada correr con Berne, el tío lleva un estilo fantástico, corre fácil, fácil y regula el ritmo de maravilla, solo mirando el tiempo cada 5 km. Yo soy más neurótico del Garmin... y calculo peor el ritmo.

Tras el paso del 10, todo sigue igual. Va haciendo cada vez menos frío, el sol va asomando por encima de los edificios y el viento va molestando menos. Seguimos muy cómodos, corriendo fácil y bajos de pulsaciones. El segundo 10 km lo hicimos algo más rápido, con los km entre 4’25’’ y 4’37’’. Todo iba como la seda. Berne no notaba secuelas de su semana de fiebre. Contamos con la colaboración de dos amigos suyos que se alternaron con nosotros en distintas fases de la carrera.

Pasamos la media en algo más de 1:36’. Vamos muy bien para bajar de 3:20’. Ya hemos tomado un gel, yo me reservo el segundo para el km 25 y la idea es tomar el tercero en el 35 (al final lo tomé en el 32,5 y me alegro de haberlo adelantado). Vamos tomando algo de avituallamiento líquido en todos los de 5 km y a veces incluso en los de 2,5. El sol empieza a pegar y yo me voy echando agua por la cabeza, tengo miedo al calor y no quiero que suba la temperatura corporal, porque eso significa subida de pulsaciones y mi casque seguro...
Sobre el km 25 Berne quiere bajar un poco el ritmo, irnos a 4’40’’. Me parece muy buena idea, vamos bien de tiempo y no quiero agotar fuerzas, no sé qué hay más allá del km 33!!!

Nos mantenemos juntos otros dos o tres km, y ahí empieza a quedarse. Finalmente, decido tirar, sin apretar mucho, corriendo en torno a 4’40’’. Entre el 25 y el 35, todos los km entre 4’28’’ y 4’42’’. Hasta el 32, voy bien, no veo al tío del mazo. De todas formas, cambio de estrategia y me tomo el último gel (keep going con cafeína). Sabia decisión. A partir de ahí, empieza el maratón de verdad. El km 35 todavía me sale en 4’37’’ (todo esto según mi Garmin, que al final me dio 42,8 km, o sea que los km según cronometraje oficial me debieron de salir unos 2 segundos más lentos).

Llega el km 36 y empiezan los calambres en los gemelos. Primero el izquierdo, varias veces, y luego el derecho. Empiezo a sufrir de verdad. Ahora llega lo bueno. Pienso que llevo más de tres meses de entrenamiento, sacrificando tiempo de descanso, tiempo con mi familia, incluso tiempo de trabajo por esto. Y me digo a mí mismo que no voy  a fallar. No voy a parar, ni de coña. Aunque me deje la vida en ello.
Oteo a Cheve y Charly. Llego a su altura. Me dicen que Charly va tocado. Voy unos metros con ellos. Va quedando menos. Cheve se me ofrece a hacerme de liebre ornitorrinco para el sub 3:15’ (gracias, monster!!!), todavía estoy a tiempo. Lo pienso unos segundos y decido que no, que prefiero bajar el ritmo e ir a 4:45’-4:50’ que ponerme a 4’35’ y que los calambres vayan a más y tener que pararme. Cheve decide quedarse con Charly.

Yo tiro hacia delante, los dejo atrás. Subo el volumen de la música. Aprieto los dientes. Voy sufriendo como un perro. Me digo a mí mismo: “Con dos cojones, para esto llevo entrenando meses, así que no voy a parar ni de coña”. Me cuesta bajar de 4’50’’, pero más o menos lo voy consiguiendo (sólo dos km por encima, el peor a 4’53’’). No siento las piernas (esto es un infierno, como diría Rambo).

Veo el estadio, pienso que no queda nada. Un huevo, quedan unas vueltitas a su alrededor, tres km que se me hacen eternos. Algunos pocos me pasan, pero en general voy recogiendo cadáveres, gente con calambres, gente andando, supongo que han ido por encima de sus posibilidades.

Tengo el sub 3:17’ hecho. Aprieto algo al entrar en el estadio. Las piernas no dan ya para nada, son de corcho. La vuelta a la pista del estadio es impresionante. Pensé que me iba a emocionar más, que entraría casi llorando en la línea de meta. No fue así, iba tan cansado que no podía ni emocionarme. Hago los últimos 700 m a ritmo sobre 4’30’’. No puedo ir más deprisa. No puedo hacer un sprint en condiciones.

Miro el arco de meta: 3:16’ y pico. Esto está hecho. Lo he conseguido. Tiempo de llegada, 3:16’28’’. Finalmente, tiempo neto de 3:16’04’’. Podría haber bajado de 3:16’; sin calambres habría bajado de 3:15’. Da igual, estoy contentísimo. He terminado mi primera maratón. Con un tiempazo para el debut.

Me cuelgo la medalla, cojo el plástico, me hago unas fotos en el estadio. Entro en el túnel, cojo algo de beber, una naranja y unos cereales. Empiezo a ver FFDR. Cheve y Charly han llegado poco después de mí.

Salgo fuera, me tumbo en la hierba con el resto de FFDR. A disfrutar el momento. No tengo fuerzas ni para estirar, me duele todo. Pero estoy contento, radiante. Llamo a casa, hablo con mi mujer, o lo intento, casi no puedo de la emoción...

Charletas, foto de grupo, caminata para volver al hotel con Cheve, Charly y Jorge. Ducha, comida rápida en un italiano cercano, taxi a Santa Justa y vuelta en AVE saboreando la carrera.

Creo que la estrategia fue correcta. Al juntarme con Berne, salí algo más rápido de lo que pensaba. Puede que eso me pesara en los últimos 10 km. Pero, desde mi inexperiencia, creo que no. Gané unos segundos, minutos, que luego no habría podido recuperar. Creo que iba a haber sufrido en los últimos 6-7 km independientemente del ritmo de los primeros 35 km. Nunca había corrido más de 33 km. Ahí empieza una nueva carrera. El que dijo que el maratón es un rodaje de 30 km y una carrera de 12 se equivocaba. El maratón es un rodaje de 32 km y un infierno de 10.

Aprendizaje para futuras maratones: más rodajes largos y más pesas.

Un placer haber compartido pre y post maratón con tanto naranjito. Y un honor haber hecho 27-28 km con Berne. No te preocupes por haber acabado mal. Tras una semana con fiebre, demasiado has hecho. Tienes el sub 3:15’ en las piernas. En la próxima, seguro.

[Fepar]

Makinones, E N H O R A B U E N A a todos 

[cheve]

Ahí va la crónica de mi debut en el maratón:

Llegué a Sevilla el mismo sábado a las tres y media, taxi directo a la feria del corredor, recoger dorsal, comprar algún recuerdo (chulísima la camiseta NB roja de manga corta) y algún regalo para la familia... Otro taxi al hotel y, al llegar, sorpresa negativa: me han dado una habitación impresentable, en la planta baja, enfrente de los ascensores y pegada a la recepción. Breves protestas, y me subieron a la segunda planta a una habitación decente. Vueltecita por los alrededores del hotel, disfrutando el paseo y aprovechando para localizar dos o tres italianos para la cena. Finalmente no quedé a cenar con la tropa FFDR porque prefería cenar antes y a las diez estar planchando la oreja. Así fue, pero de poco me sirvió: a las dos de la mañana estaba despierto, con los ojos como platos, y me fue absolutamente imposible conciliar el sueño. Al menos, estuve tumbado en la cama intentando que las piernas descansaran.

A las seis y cuarto arriba, desayuno copioso, preparación de todo el material necesario (pack del maratoniano debutante: móvil, auriculares, tres geles, muñequera para geles y bla bla bla...).

Pensaba haber ido al estadio olímpico andando, pero se me iluminó la mente y decidí coger un taxi. Gran acierto, pues tras la carrera descubrí que el camino eran 45 minutos a ritmo ligero.

Visita al guardarropa, encuentro con la peña FFDR, planteamientos y estrategias de carrera...

Finalmente me coloqué en la salida con Berne y decidimos ir juntos a 4’30’’-4’35”” para suavizar ritmo sobre el 25 y apretar a partir del 35. Nos perdimos en la salida, pero en el primer kilómetro ya nos habíamos juntado.

Todo iba como la seda. En el primer diez mil, todos los km entre 4’28’’ y 4’36’’. Corriendo cómodos, bajísimos de pulsaciones, con sensación de poder seguir así eternamente. Una gozada correr con Berne, el tío lleva un estilo fantástico, corre fácil, fácil y regula el ritmo de maravilla, solo mirando el tiempo cada 5 km. Yo soy más neurótico del Garmin... y calculo peor el ritmo.

Tras el paso del 10, todo sigue igual. Va haciendo cada vez menos frío, el sol va asomando por encima de los edificios y el viento va molestando menos. Seguimos muy cómodos, corriendo fácil y bajos de pulsaciones. El segundo 10 km lo hicimos algo más rápido, con los km entre 4’25’’ y 4’37’’. Todo iba como la seda. Berne no notaba secuelas de su semana de fiebre. Contamos con la colaboración de dos amigos suyos que se alternaron con nosotros en distintas fases de la carrera.

Pasamos la media en algo más de 1:36’. Vamos muy bien para bajar de 3:20’. Ya hemos tomado un gel, yo me reservo el segundo para el km 25 y la idea es tomar el tercero en el 35 (al final lo tomé en el 32,5 y me alegro de haberlo adelantado). Vamos tomando algo de avituallamiento líquido en todos los de 5 km y a veces incluso en los de 2,5. El sol empieza a pegar y yo me voy echando agua por la cabeza, tengo miedo al calor y no quiero que suba la temperatura corporal, porque eso significa subida de pulsaciones y mi casque seguro...
Sobre el km 25 Berne quiere bajar un poco el ritmo, irnos a 4’40’’. Me parece muy buena idea, vamos bien de tiempo y no quiero agotar fuerzas, no sé qué hay más allá del km 33!!!

Nos mantenemos juntos otros dos o tres km, y ahí empieza a quedarse. Finalmente, decido tirar, sin apretar mucho, corriendo en torno a 4’40’’. Entre el 25 y el 35, todos los km entre 4’28’’ y 4’42’’. Hasta el 32, voy bien, no veo al tío del mazo. De todas formas, cambio de estrategia y me tomo el último gel (keep going con cafeína). Sabia decisión. A partir de ahí, empieza el maratón de verdad. El km 35 todavía me sale en 4’37’’ (todo esto según mi Garmin, que al final me dio 42,8 km, o sea que los km según cronometraje oficial me debieron de salir unos 2 segundos más lentos).

Llega el km 36 y empiezan los calambres en los gemelos. Primero el izquierdo, varias veces, y luego el derecho. Empiezo a sufrir de verdad. Ahora llega lo bueno. Pienso que llevo más de tres meses de entrenamiento, sacrificando tiempo de descanso, tiempo con mi familia, incluso tiempo de trabajo por esto. Y me digo a mí mismo que no voy  a fallar. No voy a parar, ni de coña. Aunque me deje la vida en ello.
Oteo a Cheve y Charly. Llego a su altura. Me dicen que Charly va tocado. Voy unos metros con ellos. Va quedando menos. Cheve se me ofrece a hacerme de liebre ornitorrinco para el sub 3:15’ (gracias, monster!!!), todavía estoy a tiempo. Lo pienso unos segundos y decido que no, que prefiero bajar el ritmo e ir a 4:45’-4:50’ que ponerme a 4’35’ y que los calambres vayan a más y tener que pararme. Cheve decide quedarse con Charly.

Yo tiro hacia delante, los dejo atrás. Subo el volumen de la música. Aprieto los dientes. Voy sufriendo como un perro. Me digo a mí mismo: “Con dos cojones, para esto llevo entrenando meses, así que no voy a parar ni de coña”. Me cuesta bajar de 4’50’’, pero más o menos lo voy consiguiendo (sólo dos km por encima, el peor a 4’53’’). No siento las piernas (esto es un infierno, como diría Rambo).

Veo el estadio, pienso que no queda nada. Un huevo, quedan unas vueltitas a su alrededor, tres km que se me hacen eternos. Algunos pocos me pasan, pero en general voy recogiendo cadáveres, gente con calambres, gente andando, supongo que han ido por encima de sus posibilidades.

Tengo el sub 3:17’ hecho. Aprieto algo al entrar en el estadio. Las piernas no dan ya para nada, son de corcho. La vuelta a la pista del estadio es impresionante. Pensé que me iba a emocionar más, que entraría casi llorando en la línea de meta. No fue así, iba tan cansado que no podía ni emocionarme. Hago los últimos 700 m a ritmo sobre 4’30’’. No puedo ir más deprisa. No puedo hacer un sprint en condiciones.

Miro el arco de meta: 3:16’ y pico. Esto está hecho. Lo he conseguido. Tiempo de llegada, 3:16’28’’. Finalmente, tiempo neto de 3:16’04’’. Podría haber bajado de 3:16’; sin calambres habría bajado de 3:15’. Da igual, estoy contentísimo. He terminado mi primera maratón. Con un tiempazo para el debut.

Me cuelgo la medalla, cojo el plástico, me hago unas fotos en el estadio. Entro en el túnel, cojo algo de beber, una naranja y unos cereales. Empiezo a ver FFDR. Cheve y Charly han llegado poco después de mí.

Salgo fuera, me tumbo en la hierba con el resto de FFDR. A disfrutar el momento. No tengo fuerzas ni para estirar, me duele todo. Pero estoy contento, radiante. Llamo a casa, hablo con mi mujer, o lo intento, casi no puedo de la emoción...

Charletas, foto de grupo, caminata para volver al hotel con Cheve, Charly y Jorge. Ducha, comida rápida en un italiano cercano, taxi a Santa Justa y vuelta en AVE saboreando la carrera.

Creo que la estrategia fue correcta. Al juntarme con Berne, salí algo más rápido de lo que pensaba. Puede que eso me pesara en los últimos 10 km. Pero, desde mi inexperiencia, creo que no. Gané unos segundos, minutos, que luego no habría podido recuperar. Creo que iba a haber sufrido en los últimos 6-7 km independientemente del ritmo de los primeros 35 km. Nunca había corrido más de 33 km. Ahí empieza una nueva carrera. El que dijo que el maratón es un rodaje de 30 km y una carrera de 12 se equivocaba. El maratón es un rodaje de 32 km y un infierno de 10.

Aprendizaje para futuras maratones: más rodajes largos y más pesas.

Un placer haber compartido pre y post maratón con tanto naranjito. Y un honor haber hecho 27-28 km con Berne. No te preocupes por haber acabado mal. Tras una semana con fiebre, demasiado has hecho. Tienes el sub 3:15’ en las piernas. En la próxima, seguro.

Eke.... pena de esos gemelos cargados!!! Sino, hubiéramos intentado fácil ese sub 3:15... aun así, creo que fue un acierto no forzar... y rechazar la invitiación del ornitorrinco... seguro que en la siguiente te metes en un sub 3:10... te ví muy muy entero en los kilómetros más jodidos... Enhorabuena!!!

[Fepar]

A los sevillanos que deciros , solo que me quito el  ole,ole y ole.........

[JVGM]

Ahí va la crónica de mi debut en el maratón:

¡¡Eres un fenómeno Agustín!!

Me ha emocionado la crónica y todo.

Grandísimo debut, me alegro mucho por ti. Ahora a recuperar bien y pensar en nuevos retos, que las piernas y la cabeza las tienes dispuestas.

Un abrazo.






¡¡¡Va por ti Alberto!!!

[charly]

ANTECENDENTES
Alla por el mes de octubre y despues de un año bastante complicado, me apunto al maraton de Sevilla con el fin de tener una motivacion para salir a entrenar en el invierno, ya que sino me hubiera costado horrores salir a correr con el frio, la lluvia y el viento.
En noviembre recibo un duro golpe al diagnosticarle una enfermedad bastante avanzada a alguien muy cercano. Esta noticia hace que comience a entrenar el maraton de Sevilla con el objetivo de dedicarle a esta persona este maraton y si puede ser con mi mejor marca, mejor que mejor.
Asi transcurre mi preparacion para Sevilla, sacando tiempo de donde no habia, entrenando por las noche con frio, viento, lluvia pero con el objetivo de sacar lo mejor de mi y poder hacer un buen maraton.
Total, que asi me presento en la salida con los deberes hechos, entrenado, descansado y con muchas muchas ganas de correr y con una sorpresa de ultima hora.  El gran cheve va a tirar de mi durante este maraton buscando un 3:10 que haga que consiga mi mmp.

LA CARRERA
Tras dejar las cosas en el ropero, compartir con los demas forofos los minutos previos a la salida y tras dirigirnos a la calle donde estaba situada la salida, cheve y nos nos ubicamos en el cajon sub 3:15 con la idea de salir a 4’:30’’ hasta donde el cuerpo aguantara.
Se da la salida y me encuentro genial, incluso mi liebre particular me tiene que ir frenando, que esto es muy largo y luego se puede pagar.
Vamos clavando los tiempos, incluso pasamos por la alfombra del kilometro 10 en 45:00.
Seguimos clavando los tiempos, kilometro 15, kilometro 20 y media maraton en 1:34:40 con la sensacion de ir frenado. Tras el paso de la media maraton veo factible bajar de 3:10. Me encuentro bien, las pulsaciones bajitas, las piernas respondiendo. Creo que es la mejor primera media maraton de mi vida, incluso me veo capaz de elevar el ritmo en la segunda mitad.
Llega el kilometro 23………… mis piernas empiezan a dolerme de repente, tengo dolores al pisar, cada zancada noto dolores… no puede ser, es muy pronto, me digo.  Bajamos el ritmo un par de kilometros para ver si recupero.  Veo que la cosa no mejora, que incluso empeora. Es aquí cuando le digo a Cheve: “hoy no es el dia, se acabo!!!”.
Intento mantener un ritmo constante en torno a 4:40, pero en seguida me veo a 4:50 y entrando al parque de Maria Luisa, el ritmo decae a 5:00-5:10.  Pasamos por el centro de Sevilla, la animacion es muy buena, la gente se vuelca contigo y eso hace que saque fuerzas para intentar acabar lo mejor posible. Dejamos el centro y  nos adentramos en la Cartuja, son los ultimos kilometros y la animacion decae. El paso por el parque del alamillo se hace eterno, no lo estoy disfrutando, lo estoy sufriendo, sufriendo como nunca antes en un maraton, pero tengo que acabar. Esto no puede ganarme!!!!.
Salimos del parque y enfilamos los dos ultimos kilometros bordeando el estadio. Pasamos por el tunel de acceso (a ver si el año que viene lo iluminan), entramos al tartan de la pista, me emociono, y esos 300 metros si que los disfruto con mi liebre particular, mi angel de la guarda en este maraton y asi entramos los dos junto, brazos al aire.  Creo que no olvidare estos 300 metros en la vida!!! No he conseguido mmp, pero me prometi intentarlo y lo intente!!! Salio mal, pero es lo de menos. El tiempo final 3:16:42. Muy contento para como se desarrollo la carrera. Me sabe mal, no por mi, sino por a quien me hubiera gustado dedicarle el tiempo.  Pero bueno, habra que intentarlo en la proxima, bueno, en la proxima no que es MAPOMA y hay muchas cuestas!

LA LIEBRE
Quiero incluir en mi cronica a mi liebre particular. Dias antes del maraton se ofrece Cheve a correr junto a mi en Sevilla, con el objetivo de 3:10.
Quiero desde aquí agradecerle su compañía durante los 42 kilometros y contaros mas o menos el desarrollo de la misma.
No tuve que parar en ningun avituallamiento, el se acercaba a por el agua, a por la isotonica y me lo traia, aun a riesgo de no beber el.
Fue clavando los tiempos durante todos los parciales, kilometro a kilometro; vamos que ni el del globo!!.
Estuvo toda la carrera, toda!!! animandome sin parar
Cuando le dije que no era el dia y que si queria que tirara para delante, no me hizo ni p.. caso y se quedo conmigo.
No me dejo pararme. Cuando miraraba para detrás y veia que iba a pararme, me empujaba hacia delante
Tengo una frase clavada de todas las que me decia…. “NO TIRES LA TOALLA!!!!!!, no te voy a dejar que tires la toalla”.  Gracias a el no la tire, gracias a el no pare, gracias a el termine el maraton de Sevilla.
Ya te lo dije y no me cansare de repetirlo, muchisimas gracias. Esta maraton no creo que se me olvide nunca, por el sufrimiento pero sobre todo por compartirla contigo.

Por ultimo, en esta maraton cante, iba escuchando musica y aparecio Cristina Aguilera y Pitbull. La cancion, creo que viene al pelo y es. I JUST WANNA FEEL THIS MOMENT!!!!


Por ultimo y por no extender mas, dar la enhorabuena a todos los forofos alli reunidos por el buen fin de semana que hemos pasado.  Sois grandes!!!!!!!!!!!